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Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

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Khorne medio sin fondo

Cerberus el Rebañacráneos, mascota de los Poderes Ruinosos, patrocina este espacio para honrar a sus demoníacos señores. Pulsa sobre él y te introducirá en los misterios del Caos.

¡Sangre para el Dios de la Sangre! ¡Visitas para los artículos del Caos!

Icono de esbozo Por orden de la Sagrada Inquisición este artículo debe ser mejorado para adaptarse al Código de Estilo del Círculo de Terra so pena de crucifixión para su autor. Si usted es el autor, por favor, no se mueva de la terminal en la que se encuentra, un acólito del Ordo Hereticus se dirige a su posición.
Yngethel

El demonio Yngethel.

Yngethel fue una vez humana. Una sacerdotisa de Cadia del 31º milenio que servía, al igual que toda la población cadiana de entonces, a los Dioses del Caos.

Cuando Lorgar fue reprendido por su devoción por el Emperador, fue instado por Kor Phaeron y Erebus a iniciar la búsqueda de unas creencias primigenias, arquetípicas, comunes a todas las religiones de la humanidad. Durante tres años anduvo buscando respuestas hasta llegar al Ojo del Terror. La suya fue la primera flota expedicionaria imperial que descubría ese tramo galáctico, así como fue Lorgar quien dio nombre al actual Sector Scarus.

Al llegar a Cadia (40 años antes de la Herejía de Horus), hallaron una sociedad tribal primitiva, semejante a la davinita. Allí el Urizen fue recibido por una mujer chamán que estaba al servicio de los dioses de la disformidad. Yngethel se llamaba. Indicó a Lorgar que él, el Aureliano, era el enviado esperado, el llevaría la Verdad Primordial a la humanidad. Lorgar era el bendito hijo de los Dioses del Caos.

En buscas de más respuestas, Yngethel, en presencia de Lorgar, varios oficiales Portadores de la Palabra y un Custodes (que acabaría siendo empalado para completar el sacrificio preliminar al ritual) realizó un rito que acabó cuando le fue concedido el don de la demonicidad, siendo en el proceso descuartizada en su forma humana. Entonces tomó la repugnante forma de un ser serpentino de cintura para abajo, una mitad inferior entre lo reptiliano y lo gusanoide. Su mitad superior conservaba cuatro brazos con garras, uno de ellos con un báculo, y una fea cabeza con dos ojos distintos, uno negro completamente, y otro dorado cuyos párpados no podían cerrarse. Su espalda estaba rematada por un par de horrendas y quebradas alas negras. Era difícil, incluso para un astartes, respirar el aire alrededor de ese ser sin sufrir nauseas o arcadas. De hecho, los humanos normales tendían a padecer toda clase de tarstornos psíquicos cerca de ella. Yngethel había renacido en nombre de los Dioses Oscuros. Ya era Yngethel de la Consagración.

Yngethel de la consagración

Yngethel indicó a Lorgar que debía darle a varios de sus hijos (sus Marines) para que ellos le llevaran las respuestas que buscaba. Aunque lo lamentase, Lorgar no dudó finalmente en hacer tal ofrecimiento, a sabiendas de que ellos sufrirían daños.

Xaphen, Argel Tal y el resto de la 7ª Compañía de Asalto de los Portadores de la Palabra acompañaron en varias naves de la Armada Imperial de la flota expedicionaria a Yngethel al borde del Ojo del Terror, donde ella les mostró sucesos y hechos de gran importancia, como la Caída de los Eldar, la creación de los Primarcas por el Emperador pero utilizando energías y conocimientos disformes y de los Dioses del Caos (siendo Argel Tal quien verdaderamente causó el accidente que dispersó a los primarcas por la galaxia) y la llegada al planeta natal respectivo de diez de ellos.

Finalmente, como última prueba, desactivaron los escudos de campos Geller para que demonios de la disformidad los poseyeran, pasando a ser los Gal Vorbak, los Elegidos de Lorgar.

Tras tales revelaciones, Lorgar ordenó destruir con torpedos ciclónicos Cadia, para "borrar huellas", y así nadie más recibiera las enseñanzas de la Verdad Primordial. Pero ya que Cadia sería un planeta clave estratégicamente, el Imperio enviaría en el futuro colonos a repoblarlo y convertirlo en la gran fortaleza planetaria que es hoy.

Aunque Argel Tal dictó a Lorgar todo lo que había experimentado y conocido, el primarca mismo se adentró junto con Yngethel en el Ojo del Terror en busca de respuestas. Aunque no se sabe con certeza qué se le mostró, lo que el Urizen pudo haber visto se transmitió en sueño a sus hijos genéticos. Xaphen hablaba de visiones: un ejército carmesí luchando frente a un palacio dorado, el primarca dorado caminando por lugares de pesadilla, guiado por Yngethel...

Se desconoce hasta ahora el paradero de Yngethel.

Curiosidades

Aunque no se dan los nombres de los Primarcas cuya llegada a sus respectivos planetas natales es mostrada a Argel Tal, muchos fans coinciden en que tales primarcas son los nueve traidores más Lion El`Johnson, (tal vez porque su lealtad siempre estuvo en entredicho). Aceptando esta combinación, las descripciones de sus llegadas a sus planetas natales están escritas en el mismo orden que el de creación de sus legiones, esto es: Lion El`Johnson, Fulgrim, Perturabo, Konrad Curze, Angron, Mortarion, Magnus, Horus, Lorgar y Alpharius/Omegón.

Fuentes

  • El Primer Hereje, novela
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