Plantilla:MascotaMechPatrocina
Vianco Locard es un Genetista de los Magos Biologis especializado en el estudio de los Tiránidos.
Sus implantes biónicos incluyen piernas con forma de calibrador, manos metálicas y un ojo augmético.
Historia
Tarsis Ultra
Locard acompañó al Lord Inquisidor Kryptman a Tarsis Ultra a finales del 999.M41, para ayudar en la defensa contra un zarcillo de la Flota Enjambre Leviathan. Mientras se desarrollaba la batalla, diseccionó y examinó los cadáveres de las criaturas enemigas, buscando una cepa genética pura que pudiera permitirle desarrollar un veneno que pudiera causar el mayor daño posible a la Flota Enjambre.
Sus esfuerzos no tuvieron éxito debido a la rápida mutación de los especímenes Tiránidos, hasta que un equipo de los Guardianes de la Muerte asignado a Kryptman logró capturar un Lictor que había logrado infiltrarse en la capital mucho antes de la llegada de la fuerza de invasión principal.
Usando la relativamente primaria secuencia genética del Lictor, Locard desarrolló una toxina que sobreestimuló los procesos adaptativos de la criatura, desencadenando un frenesí de cambios evolutivos que provocó un esfuerzo imposible de soportar por el cuerpo del ser. Con dicho veneno, el equipo de los Guardianes de la Muerte, dirigidos por Uriel Ventris, abordaron la última Nave Enjambre de la flota escindida e infectaron a la Reina Norna, provocando una reacción en cadena que causó la muerte de los restantes organismos Tiránidos del planeta.
La Cepa Heráclito
El triunfo de las fuerzas imperiales duró poco. Poco después de la invasión Tiránida, el Herrero de Guerra Honsou de los Guerreros de Hierro se apoderó de una de las estaciones orbitales de defensa de Tarsis Ultra y la utilizó para lanzar torpedos que devastaron las ciudades del planeta, tras lo que introdujo en la atmósfera un agrovirus que causó que las restantes bioformas Tiránidas crecieran a ritmo exponencial, consumiendo eventualmente el planeta entero.
Después de la marcha de Honsou y sus fuerzas, Locard investigó la zona del ataque, y juró venganza contra el responsable de la misma.
Locard también recuperó un yelmo, perteneciente a la servoarmadura que Uriel Ventris dejó atrás en Medrengard, y que Honsou había disparado contra la superficie del planeta, estableciendo la conexión entre el ataque y su vendetta personal contra Uriel.
Ultramar
Dadas sus anteriores hazañas con los Ultramarines, y su interés en el destino de Tarsis Ultra, Locard encabezó un equipo de Adeptos y soldados del Mechanicus hacia Ultramar, para prestar ayuda a los Ultramarines en las tareas de defensa que estaban desarrollando contra el ejército de Honsou, los Nacidos de la Sangre.
Su equipo acompañó a Uriel y a la Cuarta Compañía de los Ultramarines hasta Calth, en donde aportó variadas contribuciones al esfuerzo de guerra: acceder a la memoria subconsciente de Uriel para descubrir su enlace con el Recién Nacido y desarrollar contramedidas contra los ataques de código infeccioso del Adepto del Mechanicus Oscuro al servicio de Honsou, Cycerin, ataques que los Guerreros de Hierro estaban empleando para superar y sabotear las defensas de Ultramar.
También desplegó una gran fuerza de Skitarii y Pretorianos para ayudar a los Ultramarines y a la FDP de Calth a rechazar a las tropas de Honsou.
Al finalizar la campaña, fue uno de los pocos no Ultramarines a los que se les permitió asistir a la ceremonia formal de victoria llevada a cabo en el Templo de la Corrección de Macragge.
Fuentes
- Guerreros de Ultramar, por Graham McNeill.
- El Efecto Heráclito (Relato Corto), por Graham McNeill.
- El Legado del Capítulo, por Graham McNeill.