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Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

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UDYAT
Aquella mañana se levanto con un dolor de cabeza, como le estaba sucediendo los últimos días. Tenía su uniforme, caqui, doblado al pie de la cama encima de un cofre. Era una sala comunal, donde unos cien soldados la compartían y él era uno de ellos. Todos se habían ya levantado y él era el último, sabia que se la iba a cargar. El sargento se lo dijo el día anterior claramente, que no podría ocultarlo otro día más. Y hoy precisamente venia a hacer una inspección el Comisario Marrker, uno de los más brutales comisarios de su regimiento. Sin muchas ganas se levanto y empezó a vestirse. Se puso el pantalón y cogió la casaca y se la puso, y cuando la empezó a abotonar una palabra sonó en su mente “UDYAT”. Casi se cae al suelo del dolor de cabeza que le entro y se tuvo que sentar en la cama. Fuera escucho un revuelo y gente gritando.

El sargento esta aterrado. El comisario estaba haciendo el recuento y faltaba un hombre, un soldado de línea.
- Soldado Antioc Dent- dijo el sargento y nadie contesto. El comisario Marrker lo miro.
- ¿Problemas, sargento?- dijo el oficial.
- Señor este soldado no esta en formación.
- Un insubordinado, me gustan estos tipos, no se preocupe sargento yo me hago cargo.
- Señor, este soldado….. ha tenido problemas de salud últimamente, dolores de cabeza.
- Pues yo le voy a quitar el dolor de cabeza de inmediato, vaya por él y que lo traigan, será una lección para todos.
El sargento mando a dos veteranos que fueran por el pobre soldado.

Cuando los dos veteranos entraron en la habitación, Antioc estaba sentado en la cama, a medio vestir, con las manos puestas sobre la cabeza y en estado catatónico.
- Venga, Antioc, levanta que el sargento quiere que salgas.
- UDYAT
- Déjate de tonterías chico- dijo el otro veterano- levanta y ven con nosotros, el sargento esta muerto de miedo, el comisario es una fiera.
- UDYAT- volvió a decir el chico.
- Ayúdame a levantarlo Ivv. Trae su cinturón.
- Toma Andro- dijo el veterano mientras el otro veterano levantaba al chico y le abotonaba la casaca-, creo que se va a liar bien.
- Lo sé, y me temo que a este chico le queda poco tiempo de vida- dijo esto mientras ponía el último botón y cogía el cinturón, que llevaba una cartuchera, una cantimplora y una bayoneta. Se lo puso-, dame su casco.
El otro veterano se lo dio y se lo puso al chico. Y entre los dos se lo llevaron para el exterior del barracón.

- Nadie, y digo nadie, puede desobedecer a un superior- dijo el comisario- nosotros debemos de dar ejemplo a los soldados, y en caso de insubordinación, castigar al infractor con la pena adecuada a su falta- y al decir esto saco su pistola bolter y la reviso.
- Señor, la infracción es leve….
- Sargento usted no es quien para saber que castigo le merece este soldado. Soy veterano de muchas batallas, he estado en guerras que usted solo puede imaginar y se como precisamente se trata a estos tipos. Son un mal ejemplo para el Regimiento, y este tipo de ejemplos hay que ser tajantes con ellos.
Mientras decía esto, los dos veteranos venían con el chico. Los dos hombres lo traían casi a rastras, mientras el chico, como un zombi, no paraba de repetir palabras inconexas.
- Aquí esta sargento- dijo uno de los veteranos dirigiéndose a él-, la verdad es que esta muy raro, conozco a Antioc y esta muy raro.
- Tráelo aquí, Ivv- dijo el sargento- me da pena el chico, este salvaje se lo va a cargar solo por una cosa, para aumentar su fama de carnicero.
Ivv avanzo con el chico del brazo hasta llegar a la altura del comisario. Este lo miro con desdén, como si fuera un insecto.
- Por los derechos otorgados por mi rango, yo Frendink Marrker te condeno a muerte por insubordinación. El castigo se ejecutara en este mismo momento de mi mano. ¿Tienes algo que alegar?
- UDYAT- dijo el chico mirando al comisario.
- Bien, ahora ejecutare la sentencia. Es mucho mi pesar pero debo de cumplirla.
El comisario apunto con su pistola al chico y disparo, justo en el pecho del chico. El chico se hecho para atrás al recibir el impacto, pero tuvo la suficiente fuerza para sacar la bayoneta de su cinturón y gritando se lanzo encima del comisario.
-¡UDYAT!, ¡UDYAT!- decía el chico mientras, casi trastabillando se acercaba a el comisario con la amenazante bayoneta.
El comisario se le salían los ojos de sus orbitas, un disparo de pistola bolter en el pecho podía matar a un ser humano, pero aquel chico continuaba en pie y se le acercaba peligrosamente, diciendo aquella palabra, estaba como paralizado, aterrorizado. El chico estaba junto a él y con un hábil movimiento de la mano le corto el cuello al comisario. Su uniforme, antes limpio e impoluto se lleno de roja sangre, caliente y fresca. Y entonces, como un loco acuchillo al comisario sin control.
El sargento, como el resto estaba paralizado de terror. No podían reaccionar, no sabían como reaccionar. Finalmente, cuando el chico se desmayo encima del cuerpo sangrante del comisario, reacciono. Lo intento levantar, le dio la vuelta al chico que estaba completamente lleno de sangre. Saco su pistola laser y apunto al chico.
Justo cuando iba a disparar, el chico grito una palabra. UDYAT.
Todos cayeron al suelo, en una explosión psíquica sin precedentes. El chico se levanto y miro a su alrededor y vio que todos estaban tendidos en el suelo inconscientes. Volvió a hablar.
- UDYAT.


En una nave, en orbita alrededor del planeta, una pequeña nave, un incursor, estaba un Hechicero del Caos, vestido con una túnica roja que le distinguía como un Portador de la Palabra. Su nombre era Afirr, y era un poderoso psíquico. Él con su poder había poseído a un uno porciento de la población y estaba controlándola. Pero al ver que una de sus herramientas iba ser asesinada reacciono rápidamente. Tomo control del chico y le dio la suficiente fuerza para que asesinara al comisario. Después, a través de él descargo una descarga psíquica que dejo a todos inconscientes. Así salvo a su recluta, y vio que poseía una gran carga psíquica, justo lo que necesitaba para dominar el planeta. Lanzo unos conjuros y el chico fue tele trasportado a través de la disformidad hasta la nave.
El chico lo miro.
- ¿Donde estoy?, estaba vistiéndome para unirme a mis compañeros- dijo mirando a su alrededor.
- No temas, estas en una nave, no te va a pasar nada, todavía no. Estas a salvo.
- Pero…pero... ¿que es esto, y quien es usted?
- Soy un amigo, no temas, acabas de tener una mala experiencia, solo eso, confía en mi.
- Confió en ti….- dijo el chico, casi hipnotizado.
- Estas todo lleno de sangre, ve a tu celda y cámbiate- y diciendo esto llamo a un servidor que apareció al instante-. Lleva a nuestro invitado a su celda.
El servidor asintió y desapareció con el chico.
En ese momento entro un guerrero con una armadura gris metálica muy brillante.
- ¿Servirá para los propósitos de nuestro Señor?
- Si, creo que si, su potencial psíquico es muy alto.
- ¿Que hacemos ahora, volvemos?
- No todavía no, hay algo que tenemos que hacer aquí, nuestro Señor necesita un ejercito, y ahí abajo hay uno. Necesitamos esos soldados.
- Un regimiento entero de cadianos, va resultar difícil.
- Más fácil de lo que piensas. Cuando despierten y vean al comisario muerto se preguntaran que ha pasado.
- ¿No recordaran nada?
- Nada, no recordaran ni al chico. Y ese es el momento justo para que se unan a nosotros. Deben de ser nuestros.
- Bien, mandare al demagogo a tierra junto con una escuadra.
- Mientras yo informare a nuestro Señor, ve ahora y haz tú trabajo.
El guerrero asintió y desapareció, casi de inmediato.
El Hechicero se acercó a un dispositivo y pulso una serie de teclas. Una imagen hololitica apareció.
- Mi Señor, todo va según lo planeado.
- Bien- dijo el hombre que se veía en el holograma. Tenía la cara arrugada y estaba casi calvo excepto una poca cantidad de pelo. Llevaba una bata de color ocre y a su espalda tenia unos brazos mecánicos y todo tipo de tubos y jeringas-, sigue con el plan, ¿las drogas dieron resultado?
- Si, tengo uno de los especímenes a bordo. Le han herido, pero a curado con una rapidez increíble para ser un humano.
- Bien, ¿es un candidato viable?
- Si, tiene una gran capacidad, podrá influir en el resto, además los demagogos están ya bajando al planeta, dentro de poco caerá en nuestras manos.
- Tu Señor estará contento, quería un planeta y lo tiene, espero que cumpla su parte del trato.
- Lord Erebus siempre cumple sus promesas, Lord Fabius.
- Eso espero, mientras todo esta preparado aquí. Contacta con él y dile que me envié la muestra.
- Enseguida. También enviara el pedido de armaduras, y una muy especial.
- Espero que Erebus haya hecho algo realmente impresionante.
- La he visto antes de venir aquí y quedara muy satisfecho, Señor. Es idéntica, salvo algunos detalles casi imperceptibles, recuerde que mi Señor era su mano derecha.
- Si, lo recuerdo. A pesar del tiempo pasado lo recuerdo.
- Contactare con él.
La imagen de Bilis desapareció y apareció otra imagen. El Hechicero se arrodillo.
- Mi Señor , la misión esta cumplida.
- Bien- dijo el Apóstol Oscuro-. Mandare a Bilis lo que me pidió. ¿Funcionaron bien las drogas?
- Si mi Señor. Las drogas funcionaron tal como dijo Lord Bilis.
- Que comience a desembarcar las tropas.
- Ya he dado la orden, dentro de poco tendremos otro planeta a nuestra disposición.
- El candidato…
- Esta ya a bordo. Las preparaciones ya han empezado.
- ¿Tiene un gran potencial?
- Muchísimo, ni él sabe lo que puede hacer. Derribo a un regimiento entero el solo.
- Cuando todo este bajo control, mándale a Bilis el ejercito que convinimos, creo que esos soldados imperiales servirán.
- Seguro, una vez que nuestros demagogos comiencen a predicar, todos serán nuestros.
- Correcto, queda poco tiempo, solo unas horas antes de la reunión. Asegúrate de que todo va bien. Además quiero que hagas algo por mí. No podre ir a Isstvan, tengo otros asuntos. Ve tú, ten cuidado, esos Lobos son peligrosos.

- Lo sé mi Señor. Ya me contaron lo que le hicieron a Vuestro Paladín.
- Haagarr fue asesinado por Loken cuando no me encontró. Además robaron la piedra.
- Loken tendrá su castigo, mi Señor, yo personalmente me encargare de él.
- No, no quiero que te veas involucrado, déjaselo a Lord Abaddon, tienen cuentas pendientes. Prepara los imperiales.
- Si mi Señor Erebus…
La imagen de Erebus desapareció. En su lugar quedo un vacío. El Hechicero sonrió.

Bilis estaba en su laboratorio observando su creación. Ya le faltaba poco para terminarla. Una vez lo hizo, pero el idiota de Abaddon destruyo su obra e hizo desaparecer todo su trabajo. Habia pasado mucho tiempo, demasiado, pero la espera había valido el tiempo. Miro los tubos criogénicos y dijo una palabra: UDYAT……

Jmvllm 20:36 18 ene 2012 (UTC)

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