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Roboute Guilliman

Roboute Guilliman

El Templo del Gran Primarca, también llamado el Santuario de Guilliman, es el lugar más santo de todo el Imperio, si excluimos el Palacio Imperial de Terra y el Templo de Sebastian Thor. Recibe millones de peregrinos cada año. Esta situado en el interior del Templo de la Corrección, que es un edificio que forma parte de la Fortaleza de Hera, la Fortaleza-Monasterio de los Ultramarines.

El templo es un milagro arquitectónico y un ejemplo típico de la forma de cuidar los detalles característica de los habitantes de Ultramar. Sus proporciones desafían la mente humana por la forma y grandeza de su diseño: La cúpula de vidrio multicolor que compone el techo es la más grande de su tipo. Se dice que incluso los Magi del Adeptus Mechanicus acuden para maravillarse de la estructura, diseñada por el propio Primarca Roboute Guilliman. Hay suficiente mármol, del más fino, como para levantar una montaña, y tanto adamantio y plastiacero como para hacer una flota de guerra entera.

En el interior de este edificio está situado el gran trono de mármol de Roboute Guilliman (el Trono de la Corrección), sobre el que está sentado su regio cadáver. Aunque han transcurrido prácticamente mas de diez mil años desde su muerte, el cuerpo del primarca está perfectamente conservado. Puede verse incluso la herida fatal en el cuello que le causó la muerte. La sangre todavía brilla en su garganta. Sus restos mortales están preservados del paso del tiempo por un campo de estasis que aísla al Primarca del flujo temporal. Todo lo que abarca el campo está aislado del tiempo y no puede cambiar o descomponerse. Esa herida en el cuello se la produjo una de las criaturas mas odiadas de la galaxia: El Primarca Demonio Fulgrim.

200px-Primarch Roboute Guilliman

Roboute Guilliman

Roboute Guilliman siguió dirigiendo a los Ultramarines durante los siguientes cien años que pasaron desde el fin de la Herejía de Horus y la Purga, hasta que sus guerreros y él se enfrentaron al Primarca Traidor Fulgrim y a los Hijos del Emperador en el mundo de Thessala. Fulgrim había cambiado hasta el punto de resultar irreconocible. La noble persona que fuera antaño había muerto hacía tiempo, desde su ascensión a Príncipe Demonio de Slaanesh, y ahora estaba corrupto hasta la médula. Su cuerpo con forma serpentina tenía varios brazos y en cada uno de ellos portaba una espada envenenada. Nubes de humo de incienso envolvían a ambos Primarcas mientras se enfrentaban en combate singular en los campos de Thessala. Nadie de quien estuvo allí aquel día puede decir a ciencia cierta qué pasó, pero cuando las nubes de humo se disiparon, los Hijos del Emperador se habían ido y Roboute Guilliman yacía en el suelo inmóvil con una línea de sangre en su cuello. Ni siquiera el increíble diseño biológico del Primarca pudo detener el veneno de Fulgrim y, mientras Guilliman moría, los Apotecarios colocaron un campo de estasis en torno a su cuerpo y lo trasladaron a Macragge. Desde este día, Roboute Guilliman permanece encerrado en este campo de estasis, inmóvil sobre el trono que se alza en Macragge.

Sin embargo, hay quien afirma que las heridas del Primarca van cambiando. Dicen que el cuerpo del Primarca va recuperándose paulatinamente y que sus heridas presentan misteriosos signos de curación. Otros niegan esta posibilidad y aseguran que es prácticamente imposible en el interior de un campo de estasis. Aun así, muchos creen en estas historias y acuden al templo para ver con sus propios ojos el milagro del Primarca.

Fuentes[]

Extraído y traducido de Lexicanum Inglés.

  • Codex: Marines Espaciales (5ª Edición).
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