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Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

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Khorne medio sin fondo

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Tancred era el segundo al mando del Apóstol Oscuro Iskavan el Odiado en la novena Hueste de los Portadores de la Palabra. La relación entre ambos no era cercana sino basada en el simple miedo. En los 450 años que Tancred llevaba sirviendo a Iskavan, su supervivencia se debía exclusivamente a que era capaz de predecir los estados de ánimo de su señor. De hecho, en una de las tres únicas veces en las que le había enfurecido, Iskavan le había arrancado el brazo de un mordisco; y la extremidad fue sustituida por una serie de tentáculos móviles.

La labor principal de Tancred era la de realizar los Rituales de Profanación previos a cualquier campaña militar emprendida por Iskavan, para así determinar por augurios el resultado de la operación. Para realizar este ritual se servía de un cuchillo vibratorio tan afilado que era capaz de cortar tiras de carne de la misma manera que se talla una estatua.

El inicio del fin para Tancred fue cuando, tras realizar el Ritual de Profanación de Cybele, los augurios indicaron el desastre para la campaña de los Portadores de la Palabra y la muerte para Iskavan y para él mismo. Por puro miedo, Tancred no le dijo la verdad a su señor, sino que comentó que todo era favorable.

Tal y como estaba pronosticado, la invasión de Cybele acabó en desastre e Iskavan y Tancred se teleportaron de vuelta al Elegía Eterna. A bordo, Iskavan obligó a hacer otro Ritual a Tancred con los restos de un Servidor de combate, pese a que no estaba convenientemente preparado. El augurio mostró que la muerte de ambos estaba aún más cerca, inminente, y Tancred tuvo que volver a mentir a su señor.

Ya en Shenlong, durante el combate por la Fortaleza de Ikari, Iskavan forzó a Tancred a combatir en primera línea. El Torturador llevaba siglos sin alejarse de la retaguardia por lo que, cuando se topó casualmente con Rafen en el fragor del combate, el Ángel Sangriento le mató con relativa facilidad empleando contra él mismo su propio cuchillo vibrador, que le perforó el cráneo.

Fuentes

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