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El Speculum Umbrae es un intrincado objeto cristalino del tamaño de un puño humano que ha sido formado a partir de capa sobre capa de circuitos arreglados como los pétalos de una flor.
Historia[]
Es una antigua pieza de arqueotecnología usada por los Tecnoherejes de la facción de los Ingenieros del Empíreo del Mechanicum Oscuro del Sector Calixis y, si su impresionante necesidad de energía es cubierta, permite al usuario invocar espectros de los muertos desde la disformidad y les da energía para sobrevivir en el Plano Real por un corto periodo de tiempo. Esta no es una tarea sencilla y el aparato requiere la cantidad de energía de un Generador de Plasma de Manufactorum o incluso un ingenarium de fusión de una nave remolcadora de órbita.
La mayoría de la gente del Sector Calixis y de todo el Imperio creen en fantasmas, espíritus de los muertos que se quedan en el mundo material para vengar malas acciones o para ver cumplido un deseo que no pudieron conseguir en vida. Los Sacerdotes de la Eclesiarquía llaman a tales creencias supersticiones y explican que los fantasmas son productos de brujería y hechicería, no las almas de los muertos. La ortodoxia del Culto Imperial dice que todas las almas de los muertos van ante el Dios-Emperador para su juicio después de la muerte. Él protege a los muertos así como protege a los vivos, y ninguna alma escapa de su juicio para vagar por el Materium. Por el contrario, los Tecnoherejes de los Ingenieros del Inmaterium creen que la disformidad graba los ecos de las muertes realmente tormentosas y la mente que las hizo, y estos esbozos son dejados en el Inmaterium para ejercer su influencia el Espacio Real en la forma a la que los hombres llaman Fantasmas.
Los espíritus de los muertos invocados por el Speculum Umbrae son, con suerte, una concha vacía de su personalidad cuando vivían, y en el peor de los casos, algo totalmente diferente. A veces estos espectros toman interés por el mundo de los vivos y responden a sus preguntas con veracidad, pero la mayoría de las veces intentan engañar o poseer a sus interrogadores. Los espectros invocados sólo pueden permanecer unos pocos minutos antes de que el control del aparato sobre su substancia etérea desaparezca. Una invocación de estas características invariablemente crea un gran derrame del Inmaterium en el Espacio Real que contamina todas las almas en un radio de 25 metros. La energía oscura también se mantiene en los espectros, intoxicando espiritualmente a toda persona que entre en contacto directo con ellos. Las criaturas vivas dentro del radio de operación del aparato sienten escalofríos y se vuelven ansiosamente intranquilas. Las sombras parecen más profundas y los vivos pueden oír voces de aquellos que alguna vez pasaron por el plano mortal o susurros difusos de eventos pasados. Los animales también se ponen inquietos y están cerca del pánico mientras que las máquinas tendrán errores aleatorios y no funcionarán bien.
Después de que un espectro ha sido invocado y se ha disipado de vuelta a la Disformidad, la localización donde se realizó la invocación se quedará permanentemente manchada por la disformidad, obviamente embrujada y corrupta incluso para los que no son psíquicos. Por todas estas razones, hasta los peores herejes tienden a guardar las distancias cuando esta tecnología está activada, operando el aparato desde un Servidor a control remoto y detrás de una pantalla de protección de disformidad.
Fuentes[]
- Dark Heresy - El Manual del Radical (RPG), pp. 194–195.