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Retrato del Lord General Militante Solomon Tetrarchus.
"Donde otros han fallado, yo triunfaré. Voy a marcar a fuego mi nombre en el núcleo de la Brecha; !una marca sangrienta que perdurará por mil años!"
- —Lord Militante Solomon Tetrarchus, "Más allá del alcance del hombre" Vol. XXI
Solomon Tetrarchus es un Lord Militante de la Guardia Imperial y el actual comandante supremo de la Cruzada de Achilus. Tetrarchus tomó el mando cuando su predecesor, el Lord Militante Achilus, desapareció en la Disformidad al fallar los Campos Geller de su Gran Crucero.
Historia[]
Ordenado por la gracia del Dios Emperador, el Lord Militante Solomon Tetrarchus es el comandante supremo de la Cruzada de Achilus y ha dirigido sus estrategias y acciones durante más de treinta años. Se caracteriza por su audacia y estilo de liderazgo agresivo, así como por su disposición a correr riesgos y aprovechar las oportunidades que surgen, rasgos que a menudo faltan en comandantes de tan alto rango del Imperio. Sin embargo, son rasgos que le han creado complicaciones más de una vez, y ahora, años después de sus primeras y optimistas predicciones de una victoria completa dentro de la Brecha Jericho, sus enemigos políticos e ideológicos han comenzado a moverse, tal vez notando una pérdida de confianza en el Lord Militante y un cambio inevitable en el liderazgo general de la Cruzada.
Aquellos que trabajan en estrecha colaboración con el Lord Militante saben que la suya es una tarea nada envidiable, ya que intenta contrarrestar los muchos problemas que asaltan el Dominio, desde el lento pero constante avance de los T'au hasta la repentina y catastrófica llegada de la Flota Enjambre Dagon. Habiendo establecido su cuartel general en el mundo fortaleza de Karlack, el anciano Lord Militante pasa la mayor parte de su tiempo tanto lidiando con las mezquinas disputas de sus generales como ideando estrategias para conquistar el Dominio. Además de la desconfianza y el desdén que muchos de sus comandantes se tienen entre sí, Tetrarchus también debe lidiar con la pesadilla política y jurisdiccional involucrada en el mando de tantos adeptos y organizaciones imperiales en conflicto. Esto es especialmente cierto en su trato con los Vigías de la Muerte y el Adeptus Astartes, que operan en gran medida fuera de su influencia directa y que, a veces, provoca fricciones entre el Lord Militante y los Capitanes Vigías o los Hermanos de Batalla de los Marines Espaciales.
Sin embargo, a pesar de estos problemas y la monumental naturaleza de su tarea, Tetrarchus es un hombre impulsado a triunfar, no por la gloria personal, ni siquiera por la gloria del Imperio, sino por un profundo y secreto miedo al fracaso. Este miedo oculto, que Tetrarchus no ha confiado ni siquiera a sus consejeros más cercanos, comenzó en los primeros años de su mando como Lord Militante cuando el fantasma de Achilus se le apareció en un sueño. No puede recordar lo que el fantasma le dijo, solo que lo colmó de una terrible sensación de pavor y de la certeza de que si fracasaba en su misión, las consecuencias para toda la Humanidad se extenderían mucho más allá de los límites del Dominio. Desde entonces, Tetrarchus ha sido perseguido por el recuerdo de Achilus, llegando a creer que el fantasma del viejo Lord Militante vaga por la superficie de Karlack y reside en el gran Cenotafio. Hasta ahora, las visitas regulares de Tetrarchus al Cenotafio, y el hecho de que envíe a sus consejeros y guardaespaldas a orar allí, se han hecho pasar por pura piedad.
Sin embargo, algunos han comenzado a notar una creciente desesperación en el Lord Militante y lo han visto hablando solo mientras estaba en el santuario. La presencia del fantasma de Achilus también ha aumentado la ya creciente paranoia de Tetrarchus acerca de infiltrados y elementos subversivos dentro de su propio personal. Aunque todavía está lejos de los excesos de locura exhibidos por el Lord Comandante Ebongrave (un general del que Tetrarchus también ha comenzado a sospechar de corrupción), su comportamiento ya ha comenzado a influir en la dirección de la Cruzada, a medida que los comandantes más capaces se encuentran marginados o retenidos en Karlack (para que Tetrarchus pueda vigilarlos) y los comandantes más jóvenes y menos experimentados son enviados al campo de batalla.
Solo puede ser cuestión de tiempo antes de que el terrible estado de la Cruzada, su propia tensión mental, o tal vez el susurro del fantasma de Achilus lleve a Tetrarchus a cometer un terrible error, un error que tendrá consecuencias duraderas para millones de almas.
Citas[]
"He visto numerosas y majestuosas vistas durante esta cruzada, pero pocas más grandiosas que las agujas de Castobel cuando un millón de almas se reunieron para la guerra. Esto representa los triunfos que hemos logrado, los muchos mundos que hemos reclamado y la promesa de decenas de victorias aún por realizarse."
- —Lord Militante Solomon Tetrarchus
"Es una gran pena para mí que Rheelas no haya podido ser traído a la luz del Dios-Emperador y, aunque mantengo en mi corazón la esperanza por sus gentes y por su futuro, no puedo tolerar la rebelión de ninguna forma por lo que la amenaza debe ser sofocada rápidamente y sin piedad."
- —Lord Militante Solomon Tetrarchus
Fuentes[]
Extraído y traducido de Lexicanum Inglés.
- Deathwatch: Reglamento (Juego de Rol).
- Deathwatch: First Founding (Juego de Rol).
- Deathwatch: El Asalto de Achilus (Juego de Rol).