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Caos Vraks milicia

La Milicia Renegada Vraksiana era un surtido variopinto de soldados de las Fuerzas de Defensa Planetaria, Guardia Imperial en el planeta, grupos de trabajadores industriales, Fratrías Militantes, y soldados locales, que se rebelaron contra el Imperio mientras bajo el auspicio delCardenal hereje Xaphan.

Después de que el Cardenal anterior del sector Scarus en el Segmentum Obscurus falleciera, su sucesor, el Cardenal Xaphan tomó su lugar. Durante muchos años, Xaphan emprendió una peregrinación por el sector Scarus, su nuevo dominio. Deseaba ver los sitios que él tenia ahora en custodia, y deseó traer un renacimiento espiritual a la gente. Por donde él y su séquito pasaron, se amotinaban cada vez más de sus seguidores en una serie de levantamientos religiosos. Gobiernos corruptos e ineficaces y mandatos opresivos fueron destruidos en cada mundo al que él viajó. El que le animaba a hacer e estos actos era el consejero favorecido del Cardenal, el Diácono Mamon.

Después de muchos años de peregrinación, Xaphan y los suyos aterrizaron en el Mundo Arsenal Imperial de Vraks, que también era un lugar santo muy popular para el Culto Imperial. Aquí, Xaphan escogió su campo de batalla. Creyendo que la corrupción desgastaba al Imperio, él se creyó una figura mesiánica destinada encender una guerra santa y dar al fiel una posibilidad para purgar la galaxia de toda oscuridad. Creyendo que el Cardenal estaba teniendo una excesiva popularidad y acumulaba demasiado poder, un agente fue enviado para asesinar Xaphan durante uno de sus sermones.

Después de la tentativa fracasada contra su vida por un vigente del Oficio Asesinorum, el mundo armería de Vraks estalló en la rebelión de escala planetaria. No se tardo mucho hasta que la Ciudadela principal y las forjas del mundo armería fueran de Xaphan y los tuviera bajo férreo control. Separando Vraks del Imperio, las fuerzas Imperiales en el sector y, en algunos casos, en el segmentum entero, no poseian reabastecimiento adecuado de armas, munición y equipo vario.

Al romper la cadena de suministro de la cual Vraks era parte, fuerzas de tan lejos e importantes como los Regimientos de Cadia que guardaban el Ojo de Terror estarían escasamente armados si ocurría una incursión principal alrededor de la Puerta de Cadia. El Administratum consideró que este mundo tendría que ser devuelto al Imperio de forma inmediata. Cuando la noticia de la traición de Vraks llego, era ya muy tarde. Los millones de traidores habian cavado meticulosamente y planificado, construido, y reforzado defensas de todo tipo, con láseres masivos orbitales que protegían la Ciudadela del bombardeo orbital y del asalto. La tarea de reconquistar el planeta recayó sobre los Guardias del Korps de la Muerte de Krieg. Para desalojar las fuerzas traidoras del Cardenal Xaphan se haría una guerra de desgaste brutal que consumiría millones de vidas durante más de una década de batallas.

Estructura

Caos cultista milicia renegada vraks

La milicia Renegada tenía una estructura similar a los de ejércitos de la Guardia Imperial de otras partes del Imperio. Aunque, en vez de oficiales que conducen las tropas, hay campeones de tropa, ya que la mayoria fueron leales y fueron purgados durante el inicio de la rebelión. El complejo de trincheras avanzadas era ocupada por pelotones incontables de desorganizados milicianos, armados con armamento pesado en puntos claves de las líneas defensivas.

El apoyo artillero estaba formado por baterias de Basilisks, Bombarderos, Mantícoras, Medusas y Griffons. Los errores de mando y la desinformación eran instrumentos que se usaban con abundancia en la milicia contra las fuerzas implacables del Imperio. Algunos soldados renegados todavía creían que ellos luchaban por el Emperador, mientras otros habían abrazado el Caos y los nuevos ideales de sus líderes. Para mantener la disciplina en la primera línea y forzarlos a combatir, brutales capataces fueron asignados a la milicia. Cuando un campeón vacilaba en su fe o un soldado trataba de escapar, un capataz debería estar allí para enviar el mensaje a las tropas de que Xaphan no toleraría el fracaso, generalmente con una sangrienta y brutal ejecución pública. Estos oficiales tomaban el rol de los Comisarios.

Algunos de los soldados más eclécticos del Cardenal hereje incluían a algunos psiquicos incontrolados, liberados de las profundas mazmorras bajo la Ciudadela de Vraks. Estos místicos enloquecidos eran peligrosos porque eran faros para las energías del Caos, y a menudo eran poseídos por las entidades disformes. Estas tropas demostraron ser tan poderosas como imprevisibles, pero casi siempre causaban terribles estragos y desproporcionadas bajas. Junto con los milicianos iban a la guerra también los Predicadores corruptos del Cardenal, sutilmente manipulando a los soldados en la adoración del Caos y promoviedo la fe en la guerra santa en la que ellos tenían que luchar. Una de las armas más aterradoras utilizadas por los Renegados fueron los soldados Ogretes.

Después de la insurrección, el personal del Cardenal ordenó a los Ogretes que fueran enviados a instalaciones del Medicae para su nueva adaptación. Sujetos a cirugías horrorosas e implantes de todo tipo, los Ogretes salieron de las instalaciones como tropas suicidas locas de sangre, incapaces de pensar más allá de una sola cosa: matar todo lo que se pudieran antes de morir. A cada Ogrete, además, le era inyectado un cóctel de drogas de combate, lo que hacía de los Ogretes Berserkers enemigos terribles y formidables para sus oponentes. No era raro para un Berserker matar en solitario a quince Guardias de Krieg antes de ser muerto o simplemente derrumbarse por culpa del cóctel mortal de drogas de combate que se le había inyectado en dosis excesivas. Además de los Ogretes, el enemigo poseía a las multitudes infinitas de los fanáticos de Xaphan y las masas inexpertas del Cuerpo de Trabajadores de Vraks. Estas tropas sumamente prescindibles fueron lanzadas en masa contra el enemigo cuando era necesario. Aunque mal entrenados y armados, forzaban al enemigo a gastar sus municiones antes de un ataque de gran escala, o la multitud los enterraría en una inundación de cuerpos frenéticos.

Caos humanos renegados seguidores de Xaphan

Seguidores de Xaphan

Poco después de que el sitio hubiera comenzado, una banda de Marines del Caos de Legión Alfa se había infiltrado en Vraks y entre las líneas Imperiales. Conducidos por el Señor del Caos Arkos el Perjuro, quien ayudó al Cardenal en la orquestación de su rebelión, los Vraksianos recibieron a un aliado poderoso. Veteranos de guerras incontables, los Marines del Desleal eran una baza importante para el cardenal traidor. En la parte mas álgida del Sitio, casi doce años en la guerra después, se unieron a la batalla más marines del caos, concretamente las subfacciones de la Guardia de la Muerte (Señores de la Decadencia, Los Corrompidos, los Apóstoles del Contagio, y Los Purgadores), Devoradores de Mundos (Cosechadores de Cráneos, Berserkers de Skallathrax) y los Portadores de Palabra (Los Santificados), además de elementos de los Guerreros de Hierro (la Hermandad de Acero) y la Legión Negra (los Hermanos Negros de Ayreas). Convocados por una señal psíquica enviada por Arkos el Perjuro, estos soldados inmortales de los Dioses del Caos lucharon a favor de los defensores asediados de la Milicia Renegada.

Después de que se estrellara La Condenación de Aharon (un transporte masivo de tropas de la Flota del Caos en la órbita de Vraks), los Renegados fueron reforzados por una multitud enorme de piratas, mutantes, y otras criaturas degeneradas traídas de cada esquina de la galaxia conocida. Con esta multitud vinieron los Titanes Warhound de la Legio Vulcanum, que lucharon en laHerejía de Horus, ahora terriblemente poseídos.

Como los atacantes Imperiales cercaron a la Ciudadela, las jaurías de mastines que una vez se usaron controlar a los rebeldes de los cuerpos de Trabajadores fueron usados para la guerra. Junto con los Ogretes enloquecidos, eran unas tropas de choque increíblemente buenas contra la Guardia Imperial. Alrededor del año 841823 del M41, las fuerzas Renegadas incluían (sin haber añadido a los marines del caos): 50.000 Discípulos de Xaphan (los seguidores bien entrenados y más entusiastas del Cardenal), 10.000 Guardias traidores de Vraks, 1,5 millones de trabajadores de los Cuerpos de Trabajadores, 500.000 soldados de las FDP, 1,5 millones de milicianos (ciudadanos reclutados en la milicia a la fuerza), 250.000 de las Fratrías Militantes (soldados religiosos reclutados de los seguidores del Cardenal), y 1 millón de renegados no clasificados. Todos estos números son cálculos aproximados basados en la información del censo preinsurrección y de valoraciones de bajas.

Equipamiento

Ogrete renegado berseker caos vraks

Berserker Ogrete mutante de la Milicia Traidora de Vraks.

Teniendo el acceso a las enormes armerías del mundo armería de Vraks, la Milicia Renegada tenía el acceso a una plétora de armamento y vehículos armados. Tanques e infinitos depósitos de suministro subterráneos dejaron a los vraksianos en una posición muy buena para luchar en la inminente guerra. Sus milicianos medios fueron armados pero no del todo bien, confiándoles rifles automáticos en muchos casos, en vez del simple de usar y mantener rifle láser tan popular entre los regimientos activos de la Guardia Imperial. Además del rifle automático o la pistola automática, muchos milicianos forjaron armas de combate cuerpo a cuerpo ordinarias con instrumentos punzantes de chatarra, y algunos miembros de los Cuerpos de Trabajo especializados en la minería iban armados con picos y perforadoras, sobre todo en las zonas de la guerra de trincheras.

Esta misma milicia generalmente tenía que hacerse su propia armadura con piezas sobrantes, y el resultado era basto e incómodo. A pesar de sus materiales inferiores y de su más que cuestionable eficacia, les ofreció una protección similar a la que ofrece la armadura antifrag de los soldados de la Guardia Imperial. La milicia mejor equipada tenía acceso a cada arma que un soldado imperial podría tener, incluyendo armas de plasma, morteros, cargas de demolición, armamento pesado y lanzallamas, comúnmente usados para asaltar trincheras durante un ataque.

Los Campeones del Cardenal y los Discípulos tenían el acceso a muchas de las armas más exóticas, incluyendo pistolas de plasma, rifles de francotirador, armas de energía, y puños de combate también. Todo soldado tenía que llevar consigo su equipo de respiración y filtrado del aire o moriría por la atmósfera sulfurosa del planeta. Apoyando a los ocho millones y pico de soldados que había en la milicia vraksiana, había filas y más filas de baterías de artillería, que habían sido meticulosamente colocadas para hacer llover la muerte sobre cualquier fuerza de ataque.

Tanques tan populares como el Leman Russ eran los más usados, generalmente en los contraataques para rechazar asaltos de infantería contra las líneas defensivas Vraksianas. Una opción popular entre muchos comandantes Renegados era el Malcador, que solía encabezar muchos de los asaltos en la tierra de nadie. Aunque de un diseño más anticuado, estas máquinas de guerra fueron muy adecuadas para acabar con formaciones de infantería, incapacitando tanques enemigos, y lanzado una cortina de fuego sobre los atacantes Imperiales.

Personajes de Interés

Fuentes

  • Imperial Armour V-VI.
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