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Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

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"¿Quién prometió su lealtad? El Señor de la Guerra. ¿A quién servimos fielmente? Al Señor de la Guerra. ¿De quién tomamos nuestro nombre? Del Señor de la Guerra. ¿Quién nos fue negado? El Señor de la Guerra. Pero, ¿a quién vamos a rehacer? Al Señor de la Guerra. ¿Y quién nos conducirá a la victoria? El Señor de la Guerra."

Catecismo de la Legión Negra

La Legión Negra (Black Legion en inglés), originalmente conocida como los Lobos Lunares (Luna Wolves en inglés), y luego renombrada Hijos de Horus (Sons of Horus en inglés), fue la XVI Legión de Marines Espaciales creada por el Emperador para la Gran Cruzada. Durante la Herejía de Horus, siguieron a su Primarca Horus, Señor de la Guerra, en la rebelión contra el Imperio, convirtiéndose en Marines Espaciales del Caos. Siempre se reúnen en gran número cuando su actual Señor de la Guerra, Ezekyle Abaddon el Saqueador, lo desea.

Historia[]

La Legión Negra fue antaño conocida como los Lobos Lunares, la Legión del propio Horus, el favorito del Emperador. En honor de las hazañas de Horus, el Emperador le nombró Señor de la Guerra, y decretó que su Legión sería renombrada Hijos de Horus. En algún momento tras su derrota en la Herejía y exilio, la Legión se renombró a sí misma "La Legión Negra".

Herejía de Horus[]

No mucho tiempo después de ese primer cambio de nombre, Horus fue herido en la luna de Davin por Eugan Temba, un antiguo subordinado bajo la influencia del Dios del Caos Nurgle. Horus se recuperó en el Templo de la Logia de la Serpiente, una logia guerrera y sanadora del planeta. Durante su convalecencia, participó en la ceremonia de introducción de la logia. En los días siguientes, algunos oficiales notaron un cambio de carácter en su Primarca. Ahora se cree que en realidad la logia era un culto al Caos, que de algún modo logró engañar al Señor de la Guerra, supuestamente gracias a un plan diseñado por Lorgar, Primarca de los Portadores de la Palabra.

Ya había una logia guerrera similar en su propia Legión, creada tras la primera visita de los Lobos Lunares a Davin: esto era un ejemplo de la práctica habitual del Primarca de desarrollar lazos con las poblaciones locales, pues los nativos salvajes eran más fáciles de reclutar y atraer al Imperio si los "Guerreros de las Estrellas" se habían hermanado con ellos. Se cree que Horus utilizó dicha logia para corromper más fácilmente a sus subordinados. La lealtad de Horus había cambiado, y su Legión llegó a creer que había sido poseído por un Demonio. Tanto si esto era verdad como si no, lo cierto es que ahora estaba aliado en cuerpo y alma a los Poderes Ruinosos, y que tenía una nueva visión del Imperio con él mismo a la cabeza.

La mayoría de los Hijos de Horus, ya de por sí ferozmente leales y orgullosos de su Señor de la Guerra, no dudaron un momento en renunciar a sus juramentos al Emperador, y empezaron a adorar a Horus y a sus nuevos dioses. El resto de la Legión, leal al Señor de la Humanidad, fue traicionado y arrasado por sus hermanos en el mundo de Istvaan III, pero no antes de que estos revirtieran a su nombre original de Lobos Lunares. El único Hijo de Horus leal superviviente, Iacton Qruze, no estuvo presente en Istvaan III, pero del mismo modo renunció a Horus e incluso a la iconografía de los Lobos Lunares tras los eventos de la Huida de la Eisenstein.

Fuera de la Legión, la corrupción de Horus se extendió a todas las organizaciones con las que se relacionaba, incluyendo una división del Mechanicum, y con ella parte de los Collegia Titanica y de la Legio Cibernetica. Además, Horus conocía a los demás Primarcas como a hermanos, y apelando a su orgullo, su habilidad marcial y su valor mientras jugaba con los agravios y favores pasados, el Señor de la Guerra logró que la mitad de las Legiones Astartes le jurara lealtad. La guerra que se desarrolló a continuación fue la más terrible de la historia del Imperio, y estuvo a punto de destruirlo por completo. Marine Espacial se enfrentó a Marine Espacial, y Titán a Titán cuando Terra fue invadida, y el propio Palacio Imperial fue asediado y penetrado.

No obstante, al final fue Horus el que murió a manos del Emperador, y con él cayó la rebelión. Fue un golpe traumático y devastador para los Hijos de Horus.

Tras la Herejía[]

"Una nueva legión. Forjada a nuestro antojo, no como esclavos de los designios del Emperador ni forjada con la imagen de sus primarcas fallidos. Unidos bajo la lealtad y la ambición, no la nostalgia y la desesperación. No contaminada por el pasado. No seremos más los hijos de nuestros malogrados padres."

Abaddon, ante los Capitanes que formarían el Ezekarion
Legionhorus

Esquemas de la Legión Negra.

El surgimiento de la Legión Negra es la historia de las almas perdidas que se unieron en nombre de Abaddon formando nuevos lazos de hermandad, vínculos compartidos por guerreros que habían visto desmoronarse y desaparecer cualquier rastro de honor en sus antiguas legiones, que no sentían ya ningún aprecio por sus respectivos primarcas, convertidos estos en Príncipes Demonio y que no vislumbraban ningún objetivo en su futuro.

La muerte de Horus destrozó la moral de los Hijos de Horus, y fueron la primera de las Legiones Traidoras en retirarse del Asedio de Terra, un acto que les haría ser odiados por todas las otras Legiones Traidoras. La Legión se reagrupó en el planeta Maeleum dentro del Ojo del Terror. Allí construyeron una fortaleza-tumba llamada Lupercalios para salvaguardar el cadáver del Señor de la Guerra, e incluso después de muerto siguieron tratándolo como su Comandante. Nadie fue nombrado líder de la Legión en su lugar, y los Capitanes ofrecían sacrificios y rezaban pidiendo consejo en su santuario.

Los Hijos de Horus fueron inicialmente los más agresivos contra el Imperio, como si quisiesen corregir su cobardía en el Asedio de Terra. Los astartes no se consagraron a ningún Dios del Caos en particular, sino que cambiaban constantemente de patrón según les convenía. Los Marines se entregaban voluntariamente a la posesión demoníaca, pero con cada cambio de lealtad, los Demonios del Dios rechazado abandonaban sus cuerpos dejándolos vacíos de vida. La antaño gran Legión disminuyó constantemente de tamaño, hasta que casi se extinguió. Finalmente, la experimentación e investigación de los Bibliotecarios-Hechiceros de la Legión dio con un método de posesión que no destruía el cuerpo anfitrión, salvando así la Legión.

Las distintas legiones traidoras que se refugiaron en el Ojo tras el fallido Asedio de Terra se enzarzaron en las llamadas Guerra de las Legiones, un atroz conflicto que habría hecho palidecer a la Herejía de Horus y que fue impulsada por los Hijos del Emperador.

Caos legion negra wikihammer

Marine traidor de la Legión Negra

El detonante que inició todo el proceso de creación de la Legión Negra fue la caída de Lupercalios, la fortaleza de los Hijos de Horus con más relevancia en el interior del Ojo del Terror. Conocido como “El Monumento” por los Marines Espaciales traidores, albergaba el mausoleo de Horus Lupercal, el lugar donde se enterró el cuerpo del Señor de la Guerra tras morir a manos del Emperador y huir de Terra.

Los Hijos del Emperador, a la cabeza de una flota de naves de guerra de todas las demás legiones traidoras, atacaron la fortaleza y la destruyeron, robando el cadáver de Horus en el asalto. La intención de los hijos de Fulgrim, y en especial de Fabius Bilis, su Apotecario jefe, era clonar al Señor de la Guerra, un sacrilegio para los Hijos de Horus.

La historia de la Legión Negra comienza con el asalto a Ciudad Cántico, base de los Hijos del Emperador en el Ojo del Terror. Allí fue cuando los hijos de varias legiones lucharon juntos contra lo que consideraban una blasfemia que no debía existir. Fue la última vez que marcharon a la guerra con los colores de sus antiguas legiones.

Falkus Kibre, escapando de la destrucción de Lupercalios a bordo del navío Ojo Aterrador, decidió encontrar la Espíritu Vengativo, la nave insignia de la XVI Legión perdida desde el final de la Herejía, y utilizarla para atacar Ciudad Cántico y recuperar el cuerpo del Primarca. La mayoría de partidas de guerra habían intentado encontrar la nave desde su exilio en el Ojo del Terror pero esta parecía evitar ser encontrada y se había volatilizado sin dejar rastro.

Falkus recibió información de su posición a través de Sargon, un joven Apóstol Oscuro de los Portadores de la Palabra enviado en secreto por el propio Abaddon para reunir a sus fieles aliados a su lado.

Enfrentados a un enemigo infinitamente superior en lo que a número de enemigos se refiere, Abaddon y sus aliados utilizaron la titánica capacidad de resistencia de la Espíritu Vengativo para acercarse lo máximo posible al planeta base de los Hijos del Emperador y desde la órbita lanzar el crucero de combate Tlaloc como proyectil gigantesco contra Ciudad Cántico. La velocidad de caída del crucero anuló la capacidad defensiva de las baterías orbitales por lo que impactó directamente sobre la base enemiga. La explosión resultante de los motores del crucero y sus depósitos de combustible destruyó completamente la ciudadela dejando un cráter de kilómetros de diámetro.

Decenas de naves intentaron huir de Ciudad Cántico durante la aproximación de la Espíritu Vengativo, entre ellas la Pulcro, la nave laboratorio de Fabius Bile. Abordándola inmediatamente, las fuerzas de Abaddon derrotaron a las aberrantes tropas del Apotecario y se enfrentaron al clon vivo del Señor de la Guerra. Fue el propio Abaddon el que le atravesó el pecho con la antigua arma del primarca, la Garra de Horus.

En este punto Ezekyle Abaddon, Capitán de la 1ª Compañía (de quien se rumoreaba que también era un clon de Horus) apodado El Saqueador, se erigió como comandante. Bajo su mando, los Hijos de Horus renegaron del nombre de su Primarca y pintaron su armadura de color negro, tomando el nuevo nombre de la Legión Negra.

Caos abaddon puente mando legion negra

Abaddon el Saqueador, Comandante de la Legión Negra

Desde ese día, han saqueado tanto el Imperio como el Ojo del Terror.

Acciones notables[]

Trece veces ha liderado Abaddon a la Legión Negra en un gran asalto contra el Imperio. Cada vez, el Saqueador y sus huestes han logrado una gran victoria, matado a millones de leales o logrado algún oscuro objetivo antes de desaparecer de regreso al Ojo del Terror. A finales del 41º Milenio, Abaddon ha dirigido su Decimotercera Cruzada Negra en la conquista final de Cadia, emergiendo más fuerte que nunca antes a la cabeza de un vasto ejército de traidores, herejes y demonios.

M30-M31 La Era de la Traición[]

Caos legion negra inicios khayon y ukris

Iskandar Khayon de los Mil Hijos y Lheorvine Ukris de los Devoradores de Mundos se unen a Abaddon en la naciente Legión Negra.

  • La Guerra de las Legiones: Los Astartes traidores luchan entre sí dentro del Ojo del Terror en una guerra por recursos y esclavos que fractura aún más a las ya rotas Legiones. En la cúspide de la guerra, los Hijos del Emperador atacan el mundo demoníaco de Maeleum y arrasan el Monumento, la fortaleza de los Hijos de Horus, robando el cuerpo de su Primarca y desvaneciéndose en la disformidad.
  • Se Alza la Legión Negra: Ascendiendo hasta dominar a los Hijos de Horus, Abaddon se embarca en una misión para acabar con los clones que Fabius Bilis ha elaborado a partir de los restos de Horus. Destruyendo los laboratorios ocultos del Primogenitor y las aberraciones que había creado, Abaddon no deja ningún rastro de su padre genético. Con la definitiva y total destrucción de Horus, Abaddon renombra a su legión como la Legión Negra.

M32-39 Era de la Venganza[]

  • La Larga Guerra: Jurando tener éxito allí donde su padre no lo tuvo, Abaddon toma el manto de Señor de la Guerra y comienza de nuevo la Larga Guerra.
  • 1ª Cruzada Negra: Reuniendo un vasto ejército de traidores y demonios, Abaddon lleva a la Legión Negra fuera del Ojo del Terror para atacar al Imperio. En una gran batalla en torno a los mundos de Cadia, los traidores son rechazados por los recién fundados Capítulos de Marines Espaciales y la Legio Titanicus. Durante la lucha Abaddon viaja en secreto al mundo de Uralan, donde reclama la antigua espada demoníaca Drach’nyen.
  • La Mina Atormentada: En 027.M32, Faenroc el Olvidado descubre un mundo formado por mineral de hierro contaminado por la Disformidad. Construye una extensa mina para cosechar sus riquezas para el Señor de la Guerra. Los esclavos resultan ser demasiado frágiles para trabajar en la mina ya que el mineral les hace mutar de forma incontrolable, y algunos pozos secretan fluidos que disuelven a los trabajadores de su interior. Faenroc resuelve este problema vinculando entidades demoníacas a sus máquinas mineras a través de un ritual que exige el sacrificio en masa de toda la mano de obra mortal.
  • 2ª Cruzada Negra: Abaddon lanza una maldición de muerte sobre los mundos del sector Belis Corona, infundiéndoles el toque de la Disformidad. Su flota ataca los astilleros del sector, destruyendo docenas de cruceros imperiales que estaban siendo construidos o reparados. El Imperio se centra en la batalla del espacio, convocando una fuerza naval para contraatacar. Confiando su nave insignia a sus Hechiceros, el Saqueador se teleporta a la fortaleza inquisitorial de Nemesis Tessera. Derriba sus “Agujas Espeluznantes” hexagrámicas, destrozando las piedras negras con fuego sostenido de fusión antes de retirarse. Más tarde, la Inquisición descubre que se ha abierto una celda crítica de las mazmorras, y que su prisionero demoníaco, la legendaria némesis que da nombre al planeta, ha desaparecido.
    • Maldición de Corona - Como parte de la Segunda Cruzada Negra, Abaddon tejió un terrible maleficio sobre una serie de planetas cercanos al Ojo del Terror, sembrando la corrupción de los Dioses Oscuros. Comandando una pequeña banda de sus guerreros de élite, atacó la base de la Armada Imperial en Belis Corona.
  • El Ojo Traidor: Drecarth el Sin Vista forma a los Hijos del Ojo a partir de aquellos Hijos de Horus que se negaron a unirse a Abaddon tras la Herejía. En la Batalla del Abismo Espeluznante, los Hijos derrotan a Voslok y sus Devoradores de Mundos, apoderándose de su fortaleza y arrojando sus cráneos a los fuegos espirituales que rugen bajo la corteza del planeta. Drecarth arranca personalmente el hacha demoníaca de Voslok de sus manos durante la batalla, volviendo el arma contra su antiguo dueño.
  • 3ª Cruzada Negra: El Saqueador envía al Príncipe Demonio Tallomin en un imprudente asalto frontal contra la Puerta de Cadia. La horda demoníaca que sigue los pasos de Tallomin se cobra millones de vidas y atrae regimientos de la Guardia Imperial y Capítulos de Marines Espaciales de todo el Segmentum Obscurus. Al final los Lobos Espaciales consiguen desterrar a Tallomin de vuelta a la Disformidad. Bajo la cobertura del ataque, Abaddon lidera una fuerza de ataque para profanar el mundo santuario de Gerstahl, rompiendo los antiguos sellos de la tumba del Santo del mismo nombre y destruyendo sus restos mientras la atención del Imperio se centra en otros frentes. Este acto de profanación suprema destierra al espíritu del santo, malogrando la profecía de que algún día se levantaría de nuevo, al mismo tiempo que debilita las defensas psíquicas del planeta.
  • La Penitencia de Zaraphiston: El Hechicero de los Mil Hijos Zaraphiston viaja a las profundidades del corazón del Ojo del Terror a instancias de Tzeentch, donde se le otorga el don de la profecía. Dotado de una profunda comprensión de los milenios venideros, Zaraphiston jura lealtad a Abaddon el Saqueador.
  • 4ª Cruzada Negra: Durante la Guerra de El’phanor la Legión Negra asedia la Ciudadela del Kromarca. Abaddon dirige la carga contra las puertas de la fortaleza, pero la potencia de fuego de la ciudadela es tan grande que sólo un puñado de Marines Espaciales del Caos logran atravesar las zonas de tiro de los defensores imperiales y alcanzar los muros de las fortificaciones. Con un solo golpe de Drach’nyen, el Señor de la Guerra derriba las imponentes puertas de la fortificación. En el proceso no sólo destruye un portal inmensamente resistente, sino también una antigua barrera empírica, pues las puertas de la ciudadela incorporaban antiguos monolitos que habían mantenido sellado un potente nodo disforme. La Legión Negra y sus aliados demoníacos caen sobre el Kromarca y sus parientes, conquistando la ciudadela y extinguiendo su antigua dinastía.
  • El Pozo de las Pesadillas: Zagthean el Roto saquea Helosian, en el sector Agripinaa. Tomando prisioneras a las integrantes del Convento de las Doncellas de Alabastro, las expone a las energías de la Disformidad, activando sus dones psíquicos latentes. Entonces utiliza tecnología disforme para fundir a las doncellas en una sola entidad, para después utilizar a la abominación resultante como un portal disforme viviente desde el que desatar una invasión demoníaca.
  • El Rey Harapiento: Los cruceros imperiales que orbitan el mundo salvaje de Skyrro destruyen la nave traidora Garra de la Rabia. Un sólo Legionario Negro escapa de la destrucción de la nave y alcanza la superficie del planeta. La población indígena de Skyrro empieza a adorar al Marine Espacial del Caos como a un dios al que llaman el Rey Harapiento, y poco a poco son llevados al servicio de los Dioses del Caos. La Guardia Imperial tarda más de una década en destruir los ejércitos de cultistas del Legionario y recuperar el planeta.
  • 5ª Cruzada Negra: Abaddon azota el sector Elysia, ordenando la destrucción de ciudades, santuarios y templos específicos en decenas de mundos. Cada acto de violación rompe los sellos disformes que habían mantenido la mutación psíquica estable en esa región del espacio. En Tarinth, el Saqueador atrae a los Capítulos de los Halcones de Guerra y los Veneradores a las ruinas de Kasyr Lutien, donde los atrapa entre las hordas demoníacas de Khorne y la Legión Negra. En una amarga última defensa, ambos Capítulos leales son destruidos por completo, y el Príncipe Demonio Doombreed se lleva sus cráneos para colocarlos en el trono de Khorne.
  • 6ª Cruzada Negra: El Señor de la Guerra desata su ira sobre Drecarth el Sin Vista. Abbadon ayuda a los Hijos del Ojo en un asalto contra el mundo forja de Arkreath, luchando junto a ellos codo con codo hasta que los defensores del planeta del Adeptus Mechanicus son finalmente aplastados y sus complejos zigurats de duracero reducidos a masas deformes de metal que ya no cumplen su función como sofisticados contenedores de flujo. Cuando ambos líderes se presentan ante sus respectivas fuerzas tras la batalla, Abbadon derriba a Drecarth, forzándolo a ver arrodillarse a todos los Hijos del Ojo antes de asesinarlo en una exhibición ritual de violencia.
  • El Torneo de la Sangre: Disgustado con sus Elegidos, Abbadon los hace enfrentarse entre sí. Durante ocho días, los Elegidos combaten en las bodegas salpicadas de sangre del Espíritu Vengativo hasta que sólo queda uno de ellos. Empalando al vencedor en la Garra de Horus, Abbadon sella un pacto con Khorne, ganando así un poderoso aliado demoníaco: el Devorador de Almas Hakk’an’graah.
  • 7ª Cruzada Negra o Guerra Fantasmal: Durante la Guerra de los Fantasmas, una fuerza de asalto de los Ángeles Sangrientos se enfrenta en batalla contra las fuerzas de Abbadon sobre el mundo de Mackan. El Saqueador da un trato especial a los hijos de Sanguinius, liderando personalmente a una banda de Berserkers de Khorne en una carga contra sus líneas. Los traidores que sobreviven al fuego de los leales se cobran un sangriento peaje. Tan frenético es el asalto que los Ángeles Sangrientos supervivientes son incapaces de recuperar los cuerpos de sus caídos.
  • La Prisión de la Locura: Abbadon lleva a cabo experimentos con Marines Espaciales leales capturados, torturándolos con visiones repetidas de un futuro en el que el Imperio cae ante el Caos. A pesar de la resistencia mental psicoadoctrinada de los Adeptus Astartes, estas profecías parecen tan verosímiles que aquellos que no se quitan la vida terminan convirtiéndose en cáscaras desposeídas de alma que acaban jurando lealtad al Saqueador.
  • 8ª Cruzada Negra o la Recolección de Cráneos: En mundos de todo el Segmentum Obscurus, las fuerzas de Abaddon sacrifican cantidades precisas de ciudadanos del Imperio en nombre de Tzeentch. Los monolitos de metal viviente bajo las ciudades-cráter de Teekus brillan más intensamente con cada matanza ritual hasta que, con la culminación de la novena, las estructuras empiezan a fundirse. Para cuando los agentes de la Inquisición identifican un patrón en las acciones de la Legión Negra, Abaddon ya ha logrado sus objetivos.
  • El Arca de la Condenación: Los Exterminadores de los Desgarradores de Carne abordan el pecio espacial Alma de Condenación, que se aproxima peligrosamente cerca de los mundos centrales del subsector Scelus. En las profundidades del pecio, descubren una cámara de estasis que contiene un único ataúd. Dentro se encuentra un antiguo guerrero de los Lobos Lunares. Cuando se le comunica el destino de su Legión, el antiguo Marine Espacial, lleno de rabia, coge una de las naves de los Desgarradores de Carne antes de desaparecer en el vacío.
  • El Festín de los Demonios: La Legión Negra arrasa el mundo desértico de Sanisor, tiñendo de rojo sus océanos de dunas. En los Cañones Vientodisforme, los Marines Espaciales del Caos erigen un imponente dispositivo de acero con una membrana de piel desollada a modo de vela. Las criaturas del Inmaterium se ven atraídas al planeta para alimentarse de las almas atrapadas en esta estructura de pesadilla. Cuando la 232º Fuerza Expedicionaria de Cadia aterriza en Sanisor, lo encuentra lleno de Demonios, como moscas sobre un cadáver.
  • 9ª Cruzada Negra: Como parte de una estrategia más amplia para incapacitar la fortaleza naval de Cancephalus, Abaddon lanza su 9ª Cruzada Negra contra la gran población del cercano Antecanis. La sede del comandante imperial del planeta, Colmena Monarca, es sitiada por la vanguardia de Abaddon. Los Legionarios Negros se abren paso a sangre y fuego a través de los niveles inferiores de la colmena, mientras que el propio Saqueador asalta sus santuarios interiores. Para cuando la Guardia Imperial de Cancephalus llega para reforzar a los defensores supervivientes, Abaddon y sus fuerzas ya han abandonado la superficie del planeta. Como gesto de desprecio, la Legión Negra deja caer una docena de ojivas ciclónicas sobre las ruinas de Colmena Monarca. La guerra de diecisiete años que se produce a continuación acaba por despojar tanto a Antecanis como a Cancephalus de su recurso más preciado: la mano de obra. Al no haber flotas de la fortaleza naval que le detengan, Abaddon es capaz de saquear el sector a voluntad, y sus Hechiceros son libres de realizar los rituales necesarios para debilitar los muros de la realidad en esa región del espacio con impunidad.
  • La Compañía Olvidada: Casi ocho milenios después de que fuera enviada, una señal astropática de socorro llega a los Hechiceros de la Legión Negra a nombre de una Compañía perdida de Lobos Lunares. Abaddon viaja al planeta situado en las coordenadas del mensaje para encontrar que sus antiguos hermanos se han convertido en una parodia retorcida de su Legión original, pervirtiendo su propia semilla genética con rituales primitivos y conviviendo con los habitantes nativos. No esperaban ninguna piedad por parte de las fuerzas de Abaddon, los Lobos Lunares corruptos se sorprenden cuando este les da la bienvenida a la Legión Negra.
  • 10ª Cruzada Negra: Los ejércitos de Abaddon y los Guerreros de Hierro de Perturabo invaden el sector Helicano. Mientras la Legión Negra asalta el mundo capital, Thracian Primaris, los Guerreros de Hierro centran sus ataques sobre el Capítulo de los Manos de Hierro, con la intención de saldar una antigua ofensa de sangre. Los Guerreros de Hierro arrasan los mundos del sistema Medusa y llevan a los Manos de Hierro al borde de la extinción. Abaddon y los Guerreros de Hierro sólo se retiran cuando el Capítulo leal recibe numerosos refuerzos, llevándose consigo valiosos datos de inteligencia sobre las defensas de Medusa.
  • El Astillero Demoníaco: En las profundidades del Ojo del Terror, Abaddon descubre un antiguo astillero que flota a la deriva por la Disformidad. Entre sus oxidadas grúas y sus desmoronadas torres manufactorum, el Señor de la Guerra encuentra una nave a medio construir, de un tamaño vasto y un diseño temible. Sus Herreros de la Disformidad examinan la nave, maravillándose ante su oscura majestad, y prometen que cuando esté terminada será la perdición de mundos enteros.
  • 11ª Cruzada Negra: La flota del Saqueador se pierde en la disformidad, y acaba volviendo al espacio real en el camino del ¡Waaagh!  Murgor. En las ruinas de Relorria, la Legión Negra lleva a los pieles verdes a la batalla. Después de meses de lucha, Abaddon ordena a la Legión Negra que abandone Relorria a su suerte y regrese al Ojo del Terror, pero no antes de que el Señor de la Guerra llene las bodegas de su flota con Eztrambótikoz capturados. En conjunción con un grupo de sus más poderosos Hechiceros, utiliza las volátiles energías psíquicas de los pieles verdes secuestrados en un ritual de hibridación demoníaca que debilita el tejido de la realidad por todo el sistema Relorriano.
  • Caída de los Espadas Salvajes: El Señor del Capítulo de los Espadas Salvajes cree erróneamente que el gobernador imperial del planeta Hyboras ha robado una antigua espada reliquia perteneciente a su Capítulo. Absortos en su ira y justificada represalia, sus Marines Espaciales cometen una serie de atrocidades en el planeta. Sólo cuando el Señor del Capítulo se sienta en el ensangrentado trono del gobernador se da cuenta de la gravedad de su error, pero para entonces ya es demasiado tarde. Cuando la Legión Negra llega para empujar al mundo más allá del borde del desastre, los Espadas Salvajes ya han caído en la veneración a Khorne. A Abbadon no le costó mucho persuadirlos para que se unieran a él.

M40-M41 Era de la Apoteosis[]

  • El Príncipe Hambriento: Glutgora, un Príncipe Demonio de Nurgle, invade el mundo agrícola de Pilentos con una enorme fuerza de Legionarios Negros. Mientras los Marines Espaciales del Caos aplastan cualquier vestigio de resistencia Imperial, Glutgora se atiborra de los gusanos tejedores de las extensas granjas de seda del planeta. Con un hambre insaciable, el Príncipe Demonio consume todo y a todos los que encuentra en su camino, hinchándose hasta alcanzar proporciones gigantescas con la carne de gusanos y hombres. Finalmente, Glutgora estalla en una marea de órganos podridos y efluvios rancios, y un millón de Nurgletes se arrastran fuera de su cuerpo. El planeta es declarado Perditas y puesto en cuarentena indefinida.
  • La Profecía de la Penumbra: Abaddon es guiado por las visiones de Zaraphiston hacia un mundo ancestral Eldar. En las ruinas de una antigua ciudad de hueso espectral cubierta de esqueletos, el Hechicero guía al Señor de la Guerra a una sala donde un tapiz de pieles desolladas cubre las paredes desde el suelo hasta el techo. Sobre su superficie, Abaddon lee una profecía que le revela los secretos de seis armas de inmenso poder.
  • 12ª Cruzada Negra o Guerra Gótica: Abaddon dirige su flota hacia el sector Gótico, capturando tres de las fortalezas estelares prehistóricas conocidas como Fortalezas Negras. Bajo el control de Abaddon, el poderío de las Fortalezas Negras es usado para destruir la estrella Tarantis, consumiendo en el proceso varios de los mundos más cercanos del sistema y devastando las flotas imperiales enviadas contra la Legión Negra. Al final, la flota del Saqueador es rechazada, aunque al final de este período, conocido en el Imperio como la Guerra Gótica, Abaddon huye al Ojo del Terror con dos de las Fortalezas Negras. Estos vastos ingenios de destrucción regresarán una vez más al espacio real durante la 13ª Cruzada Negra de Abaddon.
  • El Laberinto de Hierro: Una flota del Caos encabezada por la Legión Negra se abre camino hasta los mundos del sistema Cadiano. Con la ayuda de los Puños Imperiales, la Guardia Imperial logra derrotar a las fuerzas del Caos en la batalla del Laberinto de Hierro, rechazándolos de nuevo hacia el Ojo del Terror. Sin embargo, lo que el empuje aparentemente imprudente de su enemigo había logrado en el sistema sigue siendo un misterio para los comandantes imperiales.
  • El Cráneo de Ker’ngar: Abaddon viaja al mundo virgen de Ildanira en busca del Cráneo de Ker’ngar. Aunque su avance por la superficie del planeta es frustrado inicialmente por francotiradores Eldars del Mundo Astronave Alaitoc, ordena que toda la cobertura en torno a su posición sea arrasada mediante un bombardeo orbital. Los refuerzos Eldars reaccionan rápidamente para expulsar al Saqueador, pero no logran evitar que se lleve su trofeo.
  • El Peregrinaje del Lamento Oscuro: Empujados por una visión de Abaddon, millones de peregrinos abandonan su adoración del Dios-Emperador y desvían sus naves hacia el Ojo del Terror. Después de un largo y peligroso viaje en el que mueren miles de ellos, los peregrinos llegan finalmente a los mundos controlados por la Legión Negra, donde son inmediatamente esclavizados. A pesar de que caen bajo el látigo de sus nuevos amos, los peregrinos dan gracias al Señor de la Guerra.
  • La Guarida de la Condenación (959.M41): El Saqueador invade el sistema Pandorax con una alianza de Legiones Traidoras. Barriendo la resistencia imperial, Abaddon penetra en las criptas bajo la superficie del planeta Pythos y abre la Guarida de la Condenación, un antiguo portal a la Disformidad. Una fuerza combinada de Ángeles Oscuros y Caballeros Grises acude en ayuda de Pandorax, tratando de impedir que una incursión demoníaca engulla todo el sector, y finalmente logran cerrar el portal. Sin embargo, el Saqueador ya se ha marchado de Pandorax sin que lo sepa el Imperio, y se ha llevado consigo a un psíquico rebelde de fuerza prodigiosa.
  • La Guerra Prometeana: Los Salamandras libran una guerra urbana contra la Legión Negra en Heletine. La Orden del Cáliz de Ébano acude para reforzar a los Marines Espaciales, y juntos presionan a su enemigo, pero su avance es detenido por el Príncipe Demonio Gralastyx. Santa Celestine aparece de improviso, atacando a través de las hordas del Caos y destruyendo a Gralastyx, antes de desaparecer de nuevo.
  • La Jaula Se Rompe: Lord Xorphas de la Legión Negra invade el planeta Amethal junto a los Devoradores de Mundos de Khârn el Traidor y la Masacre Carmesí. Una alianza de los Ángeles Sangrientos y el Adeptus Mechanicus repele a los invasores, pero mientras el planeta es consumido por una creciente marea de masacres, la antigua “Jaula del Demonio” que forma el interior del planeta sufre daños en su integridad estructural. Los invasores del Caos son expulsados, pero el daño ya está hecho. Ese mismo año, una tormenta disforme cercana termina de romper la Jaula del Demonio, hundiendo al sistema en una pesadilla disforme que se suma a la tempestad empírica que ruge por toda la galaxia.
  • La Ira de Magnus: Con la ayuda del embaucador de Tzeentch conocido como el Cambiante, el Primarca Demonio Magnus el Rojo de los Mil Hijos reúne a sus Hechiceros y, a la cabeza de varias sectas guerreras de Rúbricas, desata su venganza sobre el asediado mundo de Fenris.
  • 13ª Cruzada Negra: Los ejércitos del Caos invaden Cadia y sus muchos mundos circundantes. Las fuerzas de los Dioses del Caos resuenan como una enumeración de protagonistas de épicas batallas del pasado. Siempre a la vanguardia va la Legión Negra, seguida por la Guardia de la Muerte, los Devoradores de Mundos, la Legión Alfa, los Mil Hijos, los Amos de la Noche y otras Legiones de los anales de los días más oscuros. Decenas de Capítulos Renegados considerados extintos desde hace mucho reinician sus asaltos contra el Imperio de la Humanidad. Ante ellos avanzan cultistas escabrosos, mutantes enloquecidos y escoria traidora en números imposibles de abarcar. Detrás marchan Demonios de todos los Poderes Ruinosos, las pesadillas encarnadas de los mortales, dirigidos por sus infernales señores. Tras una demoledora campaña que causa trillones de bajas, Abaddon el Saqueador logra derribar los extraños pilones que habían mantenido la estabilidad del espacio real en la región de la Puerta de Cadia durante miles de años. Cadia cae poco después, y una oleada de tormentas disformes estalla rugiendo a lo largo y ancho de la galaxia. Los Astrópatas de todas partes temen abrir sus mentes para recibir o emitir mensajes, pues el Inmaterium resuena con truenos capaces de reventar mentes, posiblemente el sonido de la miríada de desgarros que se están abriendo en la barrera entre el universo material y la Disformidad, o quizás el de la risa de los Dioses Oscuros...
  • Se Abre la Gran Fisura: Una reacción en cadena de cataclismos disformes atraviesa el Imperio, hundiendo a sus mundos en el desastre y despertando los poderes durmientes de los psíquicos latentes de toda la galaxia. El Imperio se parte en dos al aparecer el fenómeno conocido como la Cicatrix Maledictum. Incontables civilizaciones se pierden ante las incursiones demoníacas mientras arde la galaxia.
  • Terror Paralizante: Miles de planetas imperiales situados a lo largo del borde de la Gran Fisura son evacuados cuando el tapiz de tormentas disformes amenaza con consumirlos. En el mundo forja de Raeddon, los Tecnosacerdotes del Adeptus Mechanicus reúnen sus reliquias manufactoras más sagradas para preparar su envío lejos del planeta. Sin embargo, antes de que las fragatas estén cargadas y puedan zarpar, una armada de naves de guerra de la Legión Negra emerge de la Disformidad, formando un bloqueo impenetrable en torno al planeta. No mucho después, hordas de tropas de choque de los Marines Espaciales del Caos descienden sobre el mundo forja. El grueso de sus defensores Skitarii son desplegados en defensa de la basílica logisticum, donde el Mechanicus ha almacenado su inestimable arcanotecnología. Sin embargo, las fuerzas del Caos ni siquiera se molestan en asediar este complejo, sino que lanzan una serie de devastadores bombardeos orbitales sobre los espaciopuertos del planeta, arrasando sus baterías estáticas de cañones láser antes de enviar oleadas de tropas terrestres para acabar con los demás Skitarii. Con Raeddon despojado de su capacidad de transporte, la Legión Negra se retira en su flota, dejando a los Tecnosacerdotes y sus preciadas reliquias intactos mientras las tormentas disformes los envuelven.
  • Hacia Pastos más Negros: El rampante avance de los Perros de Abaddon a través de las Estrellas Belicosas se detiene en seco cuando se encuentran con los Puños Imperiales en Providencia de Gandor. Los hijos de Dorn despliegan numerosas Escuadras de Intercesores, creando una serie de reductos fuertemente defendidos por toda la superficie del mundo agrícola. En lugar de enfrascarse en un asedio prolongado, los Perros de Abaddon se retiran para provocar la destrucción en otros lugares.
  • Dioses de la Disformidad: Tras meses de combates en el sistema Aralest, la Armada Imperial queda prácticamente arrasada por una enorme flota de guerra formada por varias partidas de guerra de la Legión Negra. Las escasas fuerzas imperiales supervivientes se retiran a Puntal Guardiaeterna, la plataforma de amarre orbital fuertemente fortificada de Aralest VII, para consolidar su posición. Entretanto, en la superficie del planeta, el Gobernador Melachron Indis moviliza a sus Fuerzas de Defensa Planetaria y se prepara para una invasión. Cuando las naves de la Legión Negra se aproximan, docenas de cultos del Caos emergen entre la oprimida mano de obra de Aralest VII. Estos engañados fanáticos no ven a los Marines Espaciales del Caos como invasores, sino como salvadores que han surgido de la Gran Fisura que arde a través del cielo día y noche. Indis se ve obligado a desgastar a sus tropas en sangrientos combates en las profundidades de las colmenas para impedir que el planeta caiga ante los salvajes cultistas antes siquiera de que llegue la Legión Negra. Estas batallas no favorecen al Gobernador, ya que a cada hora que pasa más y más ciudadanos se unen al anárquico alzamiento. Indis y los restos de sus ejércitos se atrincheran en la cúspide de la colmena capital de Aralest VII y rezan al Emperador para que la guarnición naval de Guardiaeterna pueda enviarles ayuda pronto. Sus plegarias no son escuchadas. La Legión Negra, que había capturado Puntal Guardiaeterna días antes, sacan la plataforma de su órbita y la hacen estrellarse en la superficie del planeta, directamente sobre la capital. La explosión creada por el colosal impacto deja solo un cráter donde antaño se alzaba la ciudad, y el terremoto resultante se siente por todo el planeta. Esta sangrienta demostración de poder es la prueba definitiva que necesitan los cultos del Caos. Ya nadie duda en Aralest VII de que los guerreros de la Legión Negra son dioses.

Reclutamiento[]

[En construcción, disculpen las molestias.]

Doctrina de combate[]

Una de las grandes fortalezas de la Legión Negra es que la guerra no guarda para sus miembros misticismo alguno. Luchan porque tiene algo por lo que vale la pena luchar, no porque se esfuercen en una contienda fanática a cambio de la promesa de gloria intangible a los ojos de los Dioses Oscuros.

La guerra es algo mundano para ellos, es trabajo, y la desempeñan con la concentración y la fuerza de la veteranía. Sus virtudes marciales no se miden en el número de cráneos que puedan recopilar o en los planetas que tiemblan ante su nombre. Su orgullo reside en su capacidad de concentración y en su despiadada eficiencia a la hora de ganar cada batalla sin importar el precio que cueste.

Organización[]

La Legión sufrió mucho durante los primeros años de exilio, cuando carecía de líder, aunque desde el ascenso de Abaddon ha recuperado un sentido de disciplina y propósito. La doctrina favorita de Horus, "arrancar la garganta del enemigo" eliminando su alto mando con un veloz ataque, sigue siendo muy utilizada.

Todos los líderes de la Legión Negra, desde los veteranos supervivientes de la Herejía de Horus, a los más recientemente ascendidos, son tan astutos como feroces. Las tácticas de la Legión han sido moldeadas por su falta de superioridad numérica, y los comandantes buscan utilizar sus tropas de la mejor forma posible.

Tras la muerte de Horus, la estructura de mando por escuadras y Compañías se desintegró, y su posterior dispersión en varias naves fragmentó aún más la Legión. Actualmente, se pueden encontrar partidas de guerra de cualquier tamaño siguiendo a los Campeones de la Legión (antiguos oficiales o nuevos líderes que han ganado importancia mediante violentas hazañas). En ocasiones, estas partidas se reúnen bajo el estandarte de un Campeón mayor o incluso del propio Abaddon, para realizar un ataque o invasión mayor al odiado Imperio. Sin embargo, la lealtad hacia los distintos Dioses del Caos a menudo provoca discusiones internas y conflictos. La posesión demoníaca sigue siendo muy bien vista, y muchos Legionarios buscan el honor de servir como anfitriones a los Demonios del Caos.

La creencia absoluta de la Legión antes de la muerte del Señor de la Guerra era la superioridad definitiva tanto de Horus como de ellos mismos. Buscando demostrar que eran la mejor Legión, lograron incorporar enormes cantidades de mundos al Imperio antes de la Herejía. Su derrota y exilio fueron un durísimo golpe para el ego de la Legión. Ha hecho falta toda la fuerza de carácter de su nuevo Comandante, Abaddon el Saqueador, para restaurar el orgullo de la Legión y volver a concentrarse en su objetivo definitivo: derribar todo lo que el Emperador de la Humanidad levantó.

Partidas de guerra de la Legión Negra[]

Caos legion negra hombrera

Hombrera con el símbolo de la Legión Negra

La Legión Negra es la mayor de todas las Legiones Traidoras que habitan el Ojo del Terror, superando ampliamente en número incluso a sus rivales más cercanos. Siempre que un guerrero esté dispuesto a inclinarse ante Abaddon el Saqueador y pronunciar el juramento de obediencia, puede unirse a la Legión Negra. Durante los siglos de sangrienta guerra y amargos actos de venganza que siguieron a la Herejía de Horus, Marines Espaciales de docenas de otras Legiones y Capítulos se han unido al Saqueador, y ahora la Legión Negra presume de incluir caudillos y partidas de guerra de casi todas las variantes de adoraciones al Caos, doctrinas depravadas y fes ruinosas.

Normalmente, estas partidas trabajan en solitario, asaltando planetas y saqueando el Imperio en el nombre de su amo, pero persiguiendo en general sus propios objetivos. Sin embargo, cuando Abaddon llama, las bandas se reúnen. Sus juramentos al Señor de la Guerra les obligan a dejar a un lado sus odios y disputas para luchar unidas junto a la Legión. Aun así, no se puede negar que la Legión Negra sigue siendo una alianza de Traidores, cuyos señores están constantemente maquinando contra sus rivales, compitiendo por la prominencia y la gloria, y socavando los logros de sus contrincantes, incluso cuando no están batallando abiertamente entre ellos. Solo su miedo colectivo al Saqueador les obliga a soportar la cooperación; el miedo y el escalofriante recuerdo del destino de aquellos que le han hecho enfurecer.

Perros de Abaddon[]

Entre las filas de la Legión Negra hay miles de devotos de Khorne. Estos Marines Espaciales del Caos siempre están en el frente de los asaltos, cargando entre aullidos a la lucha. Los Perros de Abaddon se regocijan en el combate cuerpo a cuerpo, donde pueden derramar la mayor cantidad de sangre para su dios, usando Hachas Sierra afiladas como cuchillas, retorcidas Garras Relámpago o incluso sus propios colmillos.

Aunque los Perros no son una partida de guerra unificada dentro de la Legión Negra, son dirigidos por Urkanthos, comandante de la Flota Negra. Urkanthos reclama la obediencia de todos los seguidores de Khorne dentro de la Legión, y los dirige según la voluntad de Abaddon.

Legión Negra Perros de Abaddon Khorne

Esquema de los Perros de Abaddon.

Hijos del Tormento[]

Cientos de seguidores de Slaanesh han jurado lealtad a Abaddon y se han unido a la Legión Negra. Bajo la guía de caudillos como Devram Korda, el Tirano de Sarora, y Zagthean el Roto, forman incontables partidas de guerra dentro de la Legión, conocidas colectivamente como los Hijos del Tormento.

Estos Traidores se han aliado con el Saqueador a fin de poder revolcarse en la angustia que extiende y alimentarse de la borboteante sangre de sus víctimas. Aunque abrazan los excesos de Slaanesh, los Hijos del Tormento son despreciados por los Hijos del Emperador, que los ven como traidores hacia Fulgrim y marionetas de Abaddon.

Legión Negra Hijos del Tormento Slaanesh

Esquema de los Hijos del Tormento.

Hijos del Cíclope[]

Los Hijos del Cíclope son quizá la más pequeña de las partidas de guerra dedicadas a un solo Dios del Caos. Consistentes en seguidores de Tzeentch, Hechiceros y sus Marines Rúbrica, los Hijos del Cíclope poseen una desproporcionada cantidad de poder dentro de la Legión Negra. Esto se debe al favor que Abaddon dispensa a sus caudillos, psíquicos como Zaraphiston e Ygethmor el Embaucador. Dotados videntes y adivinos, conforman el núcleo de los consejeros de confianza de Abaddon, observando el futuro por él y guiando sus Cruzadas Negras.

Portadores de la Decadencia[]

El Dios de la Plaga tiene muchos seguidores en la Legión Negra, y su pútrido toque se hace evidente en esos guerreros. Bajo el dominio de Skyrak Nacido de la Masacre, los nurglitas han convertido a muchos a su causa.

En combate, los Portadores de la Decadencia son los portadores de plaga y los heraldos del contagio de Abaddon, a menudo apareciendo ante otras partidas de guerra para sembrar la infección y la enfermedad. Esta podría ser también la razón por la que muchas otras partidas procuran no tener tratos con los Portadores, repugnados por las bendiciones del Dios de la Plaga que portan, y por el penetrante hedor que les sigue.

Los Atormentados[]

Los Atormentados funden sus almas con Demonios, invitando a entidades de la Disformidad al interior de su cuerpo y bebiendo profundamente de su corrupto poder. Desde sus orígenes en Maeleum, la hueste de los Marines Espaciales del Caos Poseídos de la Legión Negra ha crecido lentamente en número, fuerza e influencia.

Cada Hermano de Batalla de los Atormentados posee un reflejo oscuro en la Disformidad, la conciencia gemela del Demonio que comparte su mente. Estos Demonios tienen sus propios planes y los pondrán en práctica cuando surja la oportunidad, haciendo a los Atormentados impredecibles pero horriblemente crueles en combate.

Juramentos Rotos[]

Aquellos que traicionan a Abaddon el Saqueador rara vez viven lo suficiente para lamentar su error, o si lo hacen es en abyecta agonía. Los Juramentos Rotos no son auténticos traidores del Señor de la Guerra, y por ello pasan inadvertidos para él, sino que son aquellos que han fallado en combate o han resultado incapacitados por graves heridas.

Sin las bendiciones de los Dioses Oscuros para restaurar sus extremidades o cerrar sus heridas mediante la mutación, los Juramentos Rotos fabrican sus propios reemplazos: cuchillas cosidas a muñones, apéndices xenos acoplados a las articulaciones y armaduras parcheadas con los materiales que el Ojo del Terror se digna a proporcionar.

Los Traidores Tres Veces Malditos[]

En las largas y oscuras décadas tras la muerte de su Primarca, los Hijos de Horus se fragmentaron. Cuando Abaddon se autoproclamó amo de la Legión en las ruinas de Maeleum, hubo algunos que dieron la espalda al Saqueador. Estos Legionarios o bien siguieron siendo fieles al recuerdo de Horus o rechazaron tener amo alguno, antes de desvanecerse en las profundidades del Ojo del Terror. La mayoría desaparecerían para siempre de la historia, pero algunos retornaron para retar a la Legión Negra, o con el tiempo unirse a sus filas. Son conocidos en la Legión Negra como los Traidores Tres Veces Malditos:

Creencias[]

[En construcción, disculpen las molestias.]

Semilla genética[]

La semilla genética de la XVI Legión siempre fue de una pureza fiable, asociada a un carácter inmisericorde e independiente y a una agresividad abrasiva en combate. Muchos de los antiguos Lobos Lunares mostraban un gran parecido físico con su Primarca Horus, ganándose el apodo de "hijos de Horus" y ascendiendo generalmente más rápido que otros Hermanos de Batalla.

Tras su caída al Caos, los Hijos de Horus entregaron sus cuerpos a los Demonios, provocándose numerosas mutaciones. Tales deformaciones son vistas en la actual Legión Negra como una marca de favor de los Dioses del Caos y son mostradas con orgullo, pero Abaddon ha encargado a Fabius Bilis que tome los pasos necesarios para asegurar la supervivencia continuada de la Legión frente a los efectos potencialmente desastrosos de esta relación simbiótica. Utilizando la semilla genética robada por los Guerreros de Hierro en Hydra Cordatus, Fabius ha garantizado al Saqueador y a su Legión que pronto serán superiores incluso a los antiguos Astartes.

Apariencia[]

Caos marine legion negra pistola bolter

Apariencia de un Marine Espacial del Caos de la Legión Negra

[En construcción, disculpen las molestias.]

Elementos conocidos[]

Miembros[]

  • Xorphas: Hechicero del Caos. Protegido de Ygethmor. Forma parte del Séquito personal llamados los Elegidos de Abaddon.

Naves[]

Partidas de guerra[]

Leer más[]

Fuentes[]

Extraído y traducido de Lexicanum Inglés.

  • Index Astartes IV.
  • Realms of Chaos: Slaves to Darkness.
  • Codex: Marines Espaciales (4ª Edición).
  • Imperial Armour VII.
  • Suplemento: Legión Negra (6ª Edición).
  • La Garra de Horus, de Aaron Dembski-Bowden.
  • Campaña Black Crusade: Traitor's Hate.
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