 | El Kapitán Orkanova ze pide ezte artíkulo p'a zakarle laz tripaz y guardarlo en zu Piedro Kongelao, porke azí ze zaka unoz piñoz p'a komprar máz dakka. ¡Dale a zu foto p'akzeder a la Kategoría Orka zi no kierez ke zuz Chikoz te uzen para praktikar puntería! ¡Allá vamoz, allá vamoz, allá vamoz! ¡Waaagh! |
Lokoz de la Velozidad asaltando una trinchera de la Guardia Imperial
La mayor y más popular de las diversas subculturas de la sociedad Orka es el Kulto a la Velozidad. A los Orkos les encanta ir rápido. La velocidad cubre alguna necesidad profunda del temperamento Orko, igual que el tronar de los cañones, el chirriar de las orugas de los tanques y el estruendo de la batalla. A los pielesverdes les gusta sentir el viento azotando sus rostros, ver el polvo alzarse tras ellos en grandes nubes y escuchar el ronco rugido de los motores sobrepotenciados. Los estudiosos imperiales creen que los Orkos son adictos a la velocidad, y teorizan que hay una región sensorial de su cerebro que se ve rápidamente estimulada por ella, creando una intensa euforia a altas velocidades. Apenas sorprende, por tanto, que las Motocikletaz y los Buggies de todo tipo sean vehículos populares entre los Orkos. Estos vehículos cargados de armas pueden no ser tan duros como los que usa el Imperio de la Humanidad, pero son baratos, están bien armados y, por encima de todo, pueden alcanzar velocidades de locura.
Algunos Orkos se convierten en auténticos adictos a la sensación de velocidad y se unen a los Lokoz de la Velozidad, el nombre dado a los pielesverdes que pertenecen al Kulto a la Velozidad, un culto cuyos miembros rara vez se apartan del manillar o el volante de sus ligeros vehículos. Estos sonrientes y desquiciados Orkos se lanzan rugiendo a la batalla en cacharros humeantes y toscas pero efectivas máquinas voladoras, decididos a llegar a lo más intenso del combate antes que sus camaradas que van a pie. Debido al gran número de vehículos en cada tribu de Lokoz de la Velozidad, suelen tener varios Mekánikos entre ellos para mantener los Karroz de Guerra y demás vehículos terrestres y aéreos en buen estado. A veces es el propio Mekániko el que dirige la banda como un Gran Mekániko. La obsesión por la velocidad puede afectar a cualquier Orko, así que es posible encontrar Orkos de diferentes Klanes en un ejército del Kulto, aunque donde más Lokoz hay es en el de los Zol Malvado.
Siempre que un Orko lleva su Buggy o Motocikleta al Mekániko, pregunta: "¿Pués hazer ke vaya máz rápido?". Normalmente se necesita una buena mano de pintura roja y varias horas de ruidoso golpeteo en el motor, ya que, como todo Orko sabe, los vehículos rojos "korren máz". Las máquinas más veloces tienen gran prestigio, y los Orkos ahorran dientes durante años para poder comprarse un vehículo realmente rápido (y rojo). Las rivalidades entre Noblez y Kaudillos sobre quién lidera las hordas mecanizadas más rápidas llevan a incesantes carreras a muerte alrededor de los asentamientos Orkos.
Motoriztaz Orkos
Algunos Orkos nunca se bajan de sus vehículos; viven, comen y duermen en ellos. A menudo, sus dueños piden a los Mekánikos que les arreglen el carro de acuerdo a ello, poniéndoles hamacas colgadas en la parte trasera y jaulas para Garrapatos en los laterales listas para proveer a su dueño de un tentempié rápido. También piden estribos y agarraderas para sus sirvientes Gretchins, que deben sujetarse lo mejor que pueden para conservar sus vidas (los maníacos de la velocidad Orkos no se detendrán para recoger a un Gretchin que se cae por el camino). Cuando un vehículo Orko finalmente se detiene, puede ser convertido rápidamente en una tienda de campaña mediante telas y soportes.
El Kulto a la Velozidad se alimenta de la gran variedad de Buggies modificados, motos y Vehíkuloz Zakeadoz que pueden ser reunidos por una tribu Orka. La mayoría están en un estado constante de reparación, cayéndoseles las piezas a los pocos kilómetros de uso. Muchos de estos vehículos son propiedad de los propios Mekánikos, los más osados de los cuales intentan reparaciones con el vehículo en marcha. Los Orkos que sufren una verdadera adicción a la velocidad encuentran muy difícil parar una vez que han puesto su máquina a todo gas. Algunas veces, la única forma de hacer que un conductor se detenga es golpeándole en la cabeza. Los comandantes de las unidades mecanizadas tienen que recurrir a esta táctica muchas veces en el campo de batalla; de otra forma, sus conductores atravesarían las líneas enemigas y se alejarían hacia el horizonte sin detenerse.
Buggy del Klan Zol Malvado
Todas las tribus tienen unos pocos Mekánikos que explotan el amor Orko por a velocidad para ganarse unos Piñoz. Construyen todo tipo de armazones con ruedas, patines y deslizadores. Cuanto más peligroso sea el viaje, más les gusta a los Orkos. Cualquier asentamiento Orko medianamente generará un amplio surtido de engendros parecidos. Algunos Noblez y Kaudillo pueden encargar concretamente a algún Mekániko que les construya un transporte o montaña rusa con ruedas. Por ejemplo, uno de los artefactos de diversión Orka más comunes se parece a un gran mayo. Consiste en un gran poste central coronado por una rueda. Colgando de la rueda hay varias cuerdas con lazos al final de cada una. Los Orkos insertan uno de sus pies en el lazo y lo aprietan. Los Mekánikos activan el motor y la rueda comienza a girar cada vez más rápido. Las cuerdas giran libremente arrastrando a los Orkos cabeza abajo colgados de sus pies. La sensación de velocidad y desorientación los lleva a un estado cercano al éxtasis.
Lokoz de la Velozidad destacados[]
- Skargrim Ruknar.
- Gazbag.
Saber más[]
Fuentes[]
Extraído y traducido en parte de Wikihammer 40K UK.
- Codex: Orkos (4ª Edición).
- Helsreach, por Aaron Dembski-Bowden.
- 'Ere We Go: Orks in Warhammer 40,000 (1ª Edición).