|
|
Cerberus el Rebañacráneos, mascota de los Poderes Ruinosos, patrocina este espacio para honrar a sus demoníacos señores. Pulsa sobre él y te introducirá en los misterios del Caos.
¡Sangre para el Dios de la Sangre! ¡Visitas para los artículos del Caos! |
Kairos Tejedestinos, por John Blanche.
Tzeentch ha logrado resolver los puzzles del multiverso excepto uno: el Pozo de la Eternidad. Al parecer, se halla en el centro de la Fortaleza Imposible, allí donde el espacio y el tiempo se originan y acaban. Para entenderlo, Tzeentch necesitaría entrar en sus profundidades infinitas y, ni siquiera él está seguro de sobrevivir a la fuerza del remolino. Incapaz de resistir la tentación de desentrañar el enigma, pero no queriendo arriesgarse él mismo, Tzeentch agarró a su visir, un Señor de la Transformación conocido como Kairos Tejedestinos (Kairos Fateweaver en inglés) y lo arrojó a las corrientes turbulentas del Pozo.
Para deleite de Tzeentch, Kairos sobrevivió a la prueba, aunque no quedó indemne. Cuando regresó, su cuerpo había envejecido anormalmente para una criatura inmortal, y su cuello se había dividido en dos abriendo paso a dos cabezas donde sólo debía tener una. Tras una eternidad en el Pozo, las dos cabezas ven cosas que permanecen ocultas incluso a la mirada de Tzeentch. La cabeza derecha de Kairos tiene visiones de todos los futuros posibles y la izquierda percibe todo lo que ha ocurrido en el pasado. Sin embargo, Kairos ha pagado un alto precio por estos dones porque sus cabezas perciben todo lo que ha sucedido y todo lo que sucederá, pero están ciegas al presente. Esto hace a Tejedestinos vulnerable a los ataques físicos, porque el futuro no siempre se revela lo bastante rápido para predecir el devenir del combate.
Skarbrand y Kairos.
Kairos pasa la mayor parte de sus días siendo la mano derecha de Tzeentch, sus cabezas gemelas balbucean el conocimiento del pasado y murmuran secretos del futuro. Nueve veces nueve Señores de la Transformación registran cada palabra que pronuncia Tejedestinos, de modo que, la comprensión de Tzeentch de la eternidad, se acerca cada vez más. En esas raras ocasiones en que Tzeentch envía a Kairos al campo de batalla, siempre está al servicio de una coyuntura crítica en su infalible gran esquema. Allí, Kairos utiliza su perspectiva y presencia para influir en el curso de la batalla, dirigiendo a las Legiones Centelleantes de su maestro por el camino más deseado.
Kairos se deleita enfrentando a sus enemigos unos contra otros, torciendo sutilmente los hilos del destino para que un mortal muera cuando debería haber vivido, y viceversa. Sin embargo, Kairos es también un psíquico de poder supremo; cuando se requiere la destrucción total de los enemigos de Tzeentch, Kairos libera torrentes de energía disforme que pueden retorcer y cambiar el campo de batalla en una visión de muerte y devastación.
A pesar de que el Oráculo prefiere evitar los peligros del combate cuerpo a cuerpo, si las fuerzas del enemigo logran atravesar a sus secuaces, Kairos es más que capaz de derribarlos. Con un iridiscente estallido de poder, el Báculo del Mañana puede transmutar al más grande de los mortales en un engendro de un solo golpe.
Video trasfondo[]
Armamento y habilidades[]
Kairos disfruta enfrentando a sus enemigos entre sí, cambiando los hilos del destino y haciendo que un mortal muera cuando debería haber vivido y viceversa. Sin embargo, Kairos también es un psíquico de gran poder y cuando Tzeentch lo requiere para destruir a sus enemigos, desata torrentes de energía de la Disformidad que deforman y cambian el campo de batalla, sembrando el caos y la destrucción.
Kairos va siempre acompañado de su Báculo del Mañana, un cetro que el otorga el poder de alterar el destino y evitar la mala suerte.
Miniatura[]
Fuentes[]
- Codex: Demonios del Caos (6ª y 8ª Edición).