Wikihammer 40k

Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

LEE MÁS

Wikihammer 40k
Registrarse
Advertisement
Wikihammer 40k
12 054
páginas
Impriwars banner

Todoestrategia banner

Icono de esbozo Este artículo debe ser actualizado con información de nuevos Codex y publicaciones oficiales. La información que contiene puede no seguir vigente o estar incompleta. Disculpen las molestias.

Los Hijos de Dorn (Sons of Dorn en inglés) son un Capítulo de Marines Espaciales seguidor del Codex Astartes, creado a partir de los Puños Imperiales. Fueron creados durante una Fundación desconocida, en algún punto durante el M34. El mundo natal de los Hijos de Dorn es el Mundo Feudal de Archea, el cual está localizado en el Segmentum Solar. En el 999.M41, Archea fue devastado por un flota Tiránida segmentada de la Flota Enjambre Leviathan. Con el grueso de su Capítulo desplegado en defensa del Imperio alrededor del Ojo del Terror para detener a la 13ª Cruzada Negra, gran parte de Archea fue consumida por el Gran Devorador antes de que la repentina aparición del Señor del Capítulo Alexandros el Ciego con sus habilidades de antipsíquico, fragmentase el Enjambre y salvase a Archea de la completa destrucción. Con un mundo y un Capítulo que reconstruir, parece que llevará bastantes siglos estándar antes de que los Hijos de Dorn retomen su total potencia.

Historia[]

Orígenes[]

Los Hijos de Dorn fueron creados en el M34 durante una Fundación desconocida usando el legado genético del Primarca de los Puños Imperiales, Rogal Dorn. Algunos miembros del Capítulo de los Puños Carmesíes fueron elegidos como los representantes del Adeptus Astartes para ayudar a este Capítulo recién fundado. Los Hijos de Dorn recibieron derechos feudales en Archea por los Altos Señores de Terra para servir como su Mundo Capitular, el hogar de su Fortaleza-Monasterio y la fuente de todos sus Aspirantes. Los primeros logros de los Hijos de Dorn fueron desconocidos fuera de su Sector de procedencia durante casi un siglo, hasta que su segundo Señor del Capítulo, Polus Lichius Alexandros, conocido por algunos como Alexandros el Grande, los elevó a la prominencia.

Procedente de humildes orígenes, Alexandros fue el primer Señor del Capítulo de los Hijos de Dorn en haber nacido en Archea, y debido a esto se convirtió en el primer Señor del Capítulo en descender de las familias honrosas o Linajes de la nobleza Archeana. Fue famoso por liderar su joven e inexperto Capítulo en una Cruzada masiva a través de dos Segmentums y en el mismísimo Ojo del Terror. Durante el transcurso de seis siglos terranos, Alexandros lideró a los Hijos de Dorn en una reconquista de muchos mundos actualmente imperiales, liberándolos de las garras de la herejía, la apostasía y los xenos, pero su mayor conquista ocurrió cerca del Ojo del Terror. Alexandros no podía descansar sabiendo que los enemigos del Emperador continuamente asaltaban a la Humanidad. Estuvo siempre buscando oportunidades de liderar a su Capítulo en campaña. Como resultado de esto, los Hijos de Dorn rara vez estaban con su fuerza máxima, pero lo que carecían de número lo compensaban con su fervor determinado.

350px-Sonsofdorn

Campeón de los Hijos de Dorn.

Bastantes Sectores adyacentes al Ojo del Terror fueron finalmente devueltos al seno del Imperio por las acciones del Capítulo. Esos Sectores cayeron bajo la protección de los Hijos de Dorn. Un contingente designado por el Capítulo guarda continuamente este feudo hasta la actualidad. Alexandros continuó liderando su Capítulo durante casi 600 años estándar antes de ser derribado por el arma de plaga de un Campeón del Caos que goteaba una vil pestilencia de Nurgle. En lugar de sucumbir a la virulenta plaga que infectaba y destrozaba su cuerpo, se las ingenió para sobrevivir durante algunos meses más antes de que la enfermedad finalmente acabase con su sistema inmunitario genéticamente mejorado de Astartes. Su cuerpo fue internado dentro de un sarcófago de estasis y enterrado dentro de las criptas de las cámaras sagradas del Templo del Vigor localizado en la Fortaleza-Monasterio del Capítulo en Archea. Algunos dentro del Capítulo susurran que el Señor del Capítulo yace allí a la espera de que se halle una cura definitiva para su enfermedad. En ese día, su sarcófago se abrirá, y Alexandros el Grande dará un paso adelante de nuevo y liderará a sus Hermanos de Batalla en gloriosas batallas.

La vergüenza del Capítulo[]

Aunque son un noble y orgulloso Capítulo, los Hijos de Dorn no están exentos de pecado. Dentro de su larga y gloriosa historia hay un oscuro borrón sobre su honor que aún resuena desde que ocurrió hace casi cinco milenios. Uno de los suyos, del orgulloso Linaje de los mayores héroes del Capítulo, arrojó a los Hijos de Dorn hacia un conflicto terrible que casi resultó en su destrucción. Aun cuando la mayoría de los registros imperiales pertenecientes a los Hijos de Dorn han sido purgados desde esos tiempos oscuros conocidos como la Era de la Apostasía, permanecen evidencias de que fue por las maquinaciones del envilecido Alexandros el Loco por lo que la Guerra Capitular surgió.

Appius Flavius Alexandros nació del famoso Linaje de Alexandros el Grande. Fue el primer descendiente de Alexandros que pudo ascender dentro de las filas de los Hijos de Dorn y jugó un papel muy central dentro la historia del Capítulo, aunque su legado de locura mancharía el Capítulo mucho más. Sería conocido por las futuras generaciones de los Hijos de Dorn como Alexandros el Loco; un nombre que sería maldecido dentro de la cultura del Capítulo, sinónimo de infamia y traición, y con suerte un día todo esto será borrado de la historia. Appius fue uno de los primeros reclutados del gran Linaje de Alexandros en elevarse sobre el estado de mero Hermano de Batalla y mediante sus numerosas hazañas de valor y coraje, sería elegido de entre sus compañeros Comandantes de Compañía como un prometedor Señor de los Hijos de Dorn tras la muerte de su antiguo Señor del Capítulo. Fue un guerrero excepcional sin igual en el Capítulo. Appius superó la última prueba para convertirse en Señor del Capítulo ingiriendo ritualmente algo de la sangre envenenada de su antepasado en el ritual secreto usado para elegir a un sucesor digno. Sobreviviendo a esta ordalía, el cuerpo de Appius pareció superar las potentes toxinas y fue considerado digno de liderar el Capítulo.

Al principio, Appius parecía ser un líder formidable e inspirador cortado por el mismo patrón que su famoso ancestro. Sin embargo, aunque desapercibido para sus hermanos, la sangre envenenada de Alexandros el Grande tuvo un efecto adverso en Appius. Se desconoce si fue debido a algún efecto latente dentro de la sangre tóxica de Alexandros el Grande, al hecho de que fuera un descendiente de sangre del linaje de Alexandros y por ello fuera afectado más duramente por la toxina, o algún toque disforme de la enfermedad virulenta. Quizás fue una combinación de los tres. Pero lo que se sabe es que después del ritual de ingestión de la sangre, los cambios fueron sucediéndose rápidamente sobre un incauto Appius. Tras un corto periodo de tiempo, comenzó a deslizarse hacia la locura. Los cambios en este personaje fueron sutiles e inadvertidos para sus hermanos al principio. Su locura sería el catalizador que pudo llevar finalmente al Capítulo hacia una herejía declarada.

Durante las Guerras de la Apostasía en el M36, el Señor del Capítulo Appius ordenó a su Capítulo dejar el conflicto actual con las fuerzas Apóstatas del Alto Señor Goge Vandire y volver a su mundo natal de Archea. Aseguraba que necesitarían reforzar la grandeza de su Capítulo como preparativo para lo que sería una larga y brutal campaña. Pero eso era una mentira, porque el Capítulo no jugaría más papel en el conflicto encarnizado, ni tomarían parte en el glorioso asalto final en Terra contra la fortaleza del desquiciado Alto Señor y presenciar la exitosa conclusión. Appius deseaba la total explotación económica de los Sectores colindantes para mayor ventaja de su Capítulo, aumentando los almacenes de armas y equipamiento de los Hijos de Dorn mucho más allá de las necesidades operativas posibles de un único Capítulo de Marines Espaciales. Lo que planeaba hacer con estos almacenes no se conoce, pero los eruditos imperiales creen que se estaba preparando para lanzar su propia Cruzada Oscura de saqueos a través de los márgenes del Segmentum Solar.

Durante este periodo de reconsolidación y preparación, Appius comenzó a mostrar el desarrollo de capacidades psíquicas latentes. Esto era altamente inusual, al haber sido examinado exhaustivamente de modo tanto físico como psíquico, sin haber exhibido talento psíquico alguno en su inducción al Capítulo. Después de mucho estudio por parte de los Bibliotecarios mayores del Capítulo, el consenso general fue que la sangre maldita del ancestro de Appius debía haber desbloqueado de algún modo el potencial psíquico en su interior. Este desarrollo preocupaba sobremanera a muchos de sus Hermanos de Batalla dentro del Capítulo y les hizo dudar de su comandante. Durante este período un hasta entonces desconocido "consejero" se elevó a la prominencia dentro de la corte del Señor del Capítulo Appius.

Esta figura, misteriosa incluso dentro de su propio Capítulo, vestía los colores de los Hijos de Dorn y declaraba haber sido un miembro del Capítulo, aunque curiosamente la mayoría de sus Hermanos de Batalla no podían recordar quién era. Algunos afirmaban haberle conocido desde antes de su meteórico ascenso dentro de las filas, aunque esas afirmaciones eran dudosas en el mejor de los casos. A día de hoy, la identidad del apodado "consejero" aún no ha sido determinada. Hay quien especula que era un psíquico poseído por un Demonio o una criatura de la Disformidad que tomó la forma de un Astartes. Pronto, un cisma significativo se formó dentro de las filas de los Hijos de Dorn mientras el Capítulo se debatía entre dos frentes: aquellos que eran indudablemente leales a su nuevo Señor del Capítulo y aquellos que no podían decidirse a creer en el juicio cada vez más sospechoso de Appius. La locura de Appius comenzó a degenerar más allá, ya que con arrogancia declaró al Capítulo que ya no se le conocería como Appius, ya que había desechado su viejo nombre. Ordenó que se le conocería como Alexandros, en honor de su ancestro. Esto alejó aún más a los que no confiaban en su mando.

Los detractores de Appius pronto comenzaron a referirse a su aparentemente demente Señor del Capítulo como Alexandros el Loco, al haberse vuelto más ensimismado, furioso y lleno de odio. Él cayó en el libertinaje más degradante, incluyendo borracheras y luchas ilegales de gladiadores libradas dentro de su propia corte entre sus seguidores Astartes y criminales archeanos condenados. Sus seguidores siguieron su ejemplo, cayendo en cualquier deseo primitivo y matando a todos aquellos que les disgustaban a su antojo. Alexandros el Loco pronto fue acusado de matar por mero entretenimiento, gastando deliberadamente los recursos financieros del planeta en construir estatuas suyas en el Foro central de Capua entre los héroes de Archea, y causando hambrunas sin necesidad entre la población. Durante un ignominioso acto que ocurrió durante los juegos de Gladium que él presidía, ordenó a su Guardia de Honor que arrojasen a una sección entera de la muchedumbre a la arena durante un intermedio para ser devorada viva por los animales porque no había criminales que fuesen procesados y se aburría. Otros relatos de locura nos cuentan que Alexandros envió a sus Marines Espaciales a ejercicios militares ilógicos y convirtió la Fortaleza-Monasterio de los Hijos de Dorn en un burdel, aunque la validez de esto último es discutible.

Frustrados y gravemente perturbados por las despreciables acciones del Señor del Capítulo, una cábala compuesta por algunos de los oficiales superiores del Capítulo exigió una audiencia con Alexandros el Loco. Se negaron a seguir sus órdenes a partir de ese instante y le reprocharon sus actos, declarando que no era digno de dirigir su Capítulo y ordenándole que abandonase su puesto. Él y sus seguidores serían despojados de su armamento y encadenados a la espera de un juicio ante un cónclave de sus iguales que determinaría su destino. El aburrido Alexandros no hizo más que aguantar un bostezo y reírles la gracia. Entonces se alzó de su trono de bronce y arrancó las almas de los cuerpos de los usurpadores con su poderío psíquico. Este acto final de traición condenó al Señor del Capítulo, y pronto estalló una guerra civil dentro del Capítulo. Durante el transcurso de este conflicto, hubo algunos que inicialmente seguían al Señor del Capítulo por lealtad ciega, pero que al descubrir su error de juicio cambiaron de bando y lucharon vigorosamente contra sus traicioneros hermanos.

Al final, Alexandros el Loco y menos de 200 de sus seguidores huyeron de la ira de sus hermanos en un Crucero de Asalto robado. El resto del Capítulo intentó darles caza, pero los Traidores lograron eludirles y alcanzar la seguridad del Ojo del Terror, donde fueron bienvenidos en las Fuerzas del Caos. Hasta la fecha, la oscura mancha sobre el honor del Capítulo es un secreto fielmente guardado. Nadie fuera del Capítulo sabe sobre este conflicto interno. Los Hijos de Dorn aplicaron un Edicto de Obliteración, borrando las décadas de los registros de su Capítulo asociadas a ese periodo. Alexandros el Loco y su banda renegada de Marines Espaciales del Caos han acosado a la Humanidad desde entonces, y siempre que se avista esta infame partida de asesinos, el Capítulo hace todo lo posible por despachar a una fuerza de asalto para investigar. Sin embargo, el enloquecido antiguo Señor del Capítulo sigue escapándose de sus antiguos hermanos.

A pesar de su locura, Alexandros el Loco aún muestra las habilidades y las capacidades innatas de un poderoso líder Astartes famoso en su día por rivalizar con los héroes del pasado. Su perspicacia táctica es tal que aún puede superar incluso a otros Comandantes Marines Espaciales, como lo demuestra el puñado de confrontaciones que ha librado con los Hijos de Dorn desde su ostracismo. Otros informes insinúan que el enajenado Señor del Capítulo se ha entregado totalmente a la adoración a los Poderes Ruinosos. Su partida de guerra ha repintado sus servoarmaduras con un negro brillante, cubriendo la panoplia imperial de su antigua herencia, y ahora presentan accesorios y la condenada iconografía del Caos. Se dice que el antiguo Señor del Capítulo muestra un gran par de alas del color del ébano en su espalda, aparentando ser alguna oscura parodia de un ángel merced a los mutantes Dones del Caos. Tras la caída en desgracia de Alexandros el Loco, los Bibliotecarios del Capítulo cayeron en un profundo trance y obtuvieron una profecía de las extrañas corrientes del destino. Esta visión predecía la venida de un guerrero que algún día llegaría a comandar a los Hijos de Dorn, otro Astartes nacido del linaje de Alexandros el Grande que sería el opuesto absoluto de Alexandros el Loco y que algún día se enfrentaría al némesis del Capítulo y acabaría con su locura.

Redención[]

Tras la corrupción de Alexandros el Loco y la violencia que le siguió, se formó un cónclave para determinar el futuro del Capítulo. Había cierta reticencia por parte de algunos de los más antiguos Astartes para permitir que otro futuro sucesor del Linaje de Alexandros nunca fuese autorizado a beber de la sangre envenenada, pero al final se alcanzó un consenso: no restringirían ningún futuro sucesor, de acuerdo con los deseos de Alexandros el Grande, sino que impondrían un escrutinio más cercano sobre cada futuro heredero del manto de Señor del Capítulo. Los más antiguos Reclusiarcas y Bibliotecarios del Capítulo emprenderían este deber solemne, actuando tanto como consejeros y guardianes vigilantes del bienestar espiritual y físico de Señor del Capítulo escogido. Si ese Señor del Capítulo mostrase la mas mínima desviación de espíritu, mancha del Caos o representase una grave amenaza para la supervivencia del Capítulo entero, sería ejecutado sin remordimientos.  

Tras cinco milenios de vergüenza, la redención del Capítulo puede finalmente haber llegado en la forma de su actual Señor del Capítulo, Alexandros el Ciego. Nacido también del Linaje de Alexandros el Grande, Quintus Decius Alexandros es el segundo descendiente de Alexandros que se ha alzado de entre las filas de los Hijos de Dorn a la posición de Señor del Capítulo. Algunos dicen que él es el profetizado salvador que podría derrotar finalmente al mal de Alexandros el Loco, y limpiar la mancha en el honor del Capítulo ante los ojos del Emperador. Nacido en Archea en 779.M41, Quintus vino también de orígenes humildes. Fue introducido en los Hijos de Dorn a una temprana edad y rápidamente se alzó hacia la prominencia en su Capítulo como un Neófito Explorador durante las últimas etapas de una de las Cruzadas cerca del Ojo del Terror. Quintus subió rápidamente por los rangos, poniendo sus habilidades al servicio de tanto la conocida 4ª Compañía de Batalla de su Capítulo como más tarde al de la élite de 1ª Compañía de Veteranos, los Pretorianos.

Finalmente sus habilidades lo elevaron al estatus de sucesor potencial al mando del Capítulo, a pesar de tener solo un siglo de experiencia práctica comparado con otros Hermanos de Batalla de los Hijos de Dorn. Era admirado y respetado universalmente por sus compañeros Astartes por sus habilidades como hábil y juicioso comandante. Se decía que la presencia de Quintus en el campo de batalla reforzaba la moral de aquellos  a su alrededor y sus habilidades tácticas rivalizaban con las de su famoso ancestro. A la muerte del antiguo Señor del Capítulo en 889.M41, Quintus fue elegido unánimamente para someterse a los ritos de iniciación como potencial Señor del Capítulo. Bajo el cercano escrutinio del Capellán y del Bibliotecario más veteranos del Capítulo, Quintus tomó parte de la sangre envenenada de su ancestro y sobrevivió la rigurosa prueba.

Quintus pasó a servir a los Hijos de Dorn como Señor del Capítulo durante casi un siglo, sin mostrar ningún signo de corrupción. Poniendo el bienestar de sus hombres antes que el suyo propio, Quintus lideró muchas de sus fuerzas de asalto en las líneas del frente, a menudo en lo más grueso de la lucha. La vista de su figura revestida con su Armadura Artesanal de color blanco alabastro atravesando las filas enemigas servía como una inspiración para los guerreros que le seguían en la batalla, reafirmando su creencia en su rectitud y pureza. No sería hasta la Defensa de Archea frente a los Tiránidos en el 999.M41 que los efectos de la sangre envenenada que él había bebido hacía más de un siglo antes se volvieron fácilmente evidentes. Quintus estaba convaleciente sobre Archea en el Apothecarion del Capítulo, recuperándose de las graves heridas sufridas durante la defensa del Imperio contra la 13ª Cruzada Negra, cuando le llegó la noticia de que una Flota Enjambre Tiránida se aproximaba rápidamente. A pesar de la severidad de sus heridas, Quintus se sobrepuso al intenso dolor y preparó precipitadamente las defensas de su mundo, con el fin de esperar sobrevivir el inevitable embate. Aplicó sus habilidades para reforzar aún más las defensas de Archea. Quintus sabía que la supervivencia de su mundo dependía del resultado. 

Cuando la Flota Enjambre Tiránida llegó a Archea, llegó a un mundo listo para luchar, debido a que la superficie del planeta poseía una serie de defensas cuidadosamente diseñadas, que los Hijos de Dorn guarnecerían al lado de las Fuerzas de Defensa Planetaria de Archea. El plan de Quintus, si ocurría lo peor a sus defensores, era retirarse hacia la Fortaleza-Monasterio del Capítulo situada en los elevados picos del planeta y aguantar esperando hasta que los refuerzos llegasen. La flota de los Hijos de Dorn estaba desesperadamente superada en órbita y tuvo que retirarse para preservar sus números, dejando a las fuerzas en tierra que se defendieran por sí mismas. Las cuatro Compañías de Marines Espaciales en Archea fueron distribuidas por todo el globo hacia varias ciudades y localizaciones clave para proteger la población. Lucharon valientemente sin embargo era una batalla perdida y al final los Astartes tuvieron que retroceder a su Fortaleza-Monasterio, abandonando a los civiles archeanos a su suerte. Este brutal conflicto perduró varios meses mientras que los Hijos de Dorn lucharon una brillante pero finalmente fútil campaña contra las vastas hordas de voraces enjambres Tiránidos. Toda esperanza de auxilio estaba perdida, y con sólo 135 Astartes restantes, los Hijos de Dorn sabían que iban a morir, pero no sin vender caras sus vidas. 

Fue cerca de las afueras de la Fortaleza-Monasterio de los Hijos de Dorn, en la Batalla de la Meseta Ichean, donde Quintus y los Astartes supervivientes hicieron su denodada última resistencia. Justo cuando toda esperanza estaba perdida, sus corazones se elevaron con la vista de las Cápsulas de Desembarco de su Capítulo y las Cañoneras Thunderhawk descendiendo de los cielos, con la valiente 4ª Compañía encabezando el asalto. La 4ª Compañía golpeó la retaguardia del enjambre Tiránido mientras Quintus lideraba una valiente carga desde el frente, atrapando a los viles xenos en un movimiento de pinza. Los Hijos de Dorn estaban vastamente superados, y aunque parecía que iban a caer en última instancia, Quintus nunca perdió la fe frente las abrumadoras probabilidades. Confiaba en que el Emperador y el espíritu de Rogal Dorn los protegerían. Liderando el asalto, el Señor del Capítulo pronto identificó la malévola inteligencia que lideraba el normalmente inconsciente enjambre: un Tirano de Enjambre. Bajo el dominio psíquico del Tirano de Enjambre, el enjambre se adaptaba continuamente para derrotar las tácticas de Quintus tan rápido como él las desarrollaba. Determinado a romper el control sináptico de la bio-forma dominante, Quintus se sumergió valientemente en la refriega, atacando al Tirano de Enjambre y su escolta de bio-formas Guardias Tiránidos. Acosado por todos lados, la soberbia esgrima de Quintus derribó a 3 de los Guardias Tiránidos, pero aún había un Tirano de Enjambre del que encargarse.

En medio de la feroz lucha, Quintus tomó una veintena de heridas de la gran espada ósea del salvaje Tirano de Enjambre, derribándolo. Fue entonces, cuando todo parecía perdido y Quintus estaba listo para morir a manos del Tirano de Enjambre, cuando ocurrió un milagro. Una brillante explosión de luz surgió de su cuerpo, y su figura levitó sobre el suelo. Esta luminiscencia desapareció tan abruptamente cómo había aparecido, para ser reemplazada por un nimbo de no-luz que se extendió a través del campo de batalla; era oscura, pero a la vez no lo era. Aquellos que contemplaron este milagro aún lo encuentran casi imposible de explicar. Mientras esta luz oscura arrollaba a través del campo de batalla, los Bibliotecarios del Capítulo cayeron sobre sus rodillas en agonía, mientras la proyectada aura de vacío psíquico los bañaba, una poderosa aura de nada psíquica similar a aquella usada por los Asesinos Culexus. Cortada su conexión psíquica, el enjambre Tiránido cayó rápidamente en la anarquía sin la voluntad dominante del Tirano de Enjambre para guiarlos. Viendo a su Señor del Capítulo rodeado, los Hijos de Dorn se apresuraron hacia su caído Señor y rápidamente despacharon los restos de la Guardia Tiránida]]. La Guardia de Honor de Quintus luchó contra el Tirano de Enjambre, y en una batalla monumental, derribaron a la monstruosa criatura con las hojas de sus Espadas de Energía ceremoniales. Los Hijos de Dorn destruyeron entonces los restos del enjambre con todas sus fuerzas.

Tras la batalla, el Bibliotecario Jefe determinó que la manifestación de Quintus de aquellas extrañas habilidades habían resultado en su transformación espontánea en un Paria, un "vacío psíquico". Quintus ahora poseía la habilidad innata para anular los poderes psíquicos, y si estaba cerca de aquellos con habilidades psíquicas, su misma existencia podía drenar la fuerza de ellos. Aquellos que contemplaron el evento informaron de que el aura proyectada por el Señor del Capítulo era tan poderosa que incluso los Hermanos de Batalla no-psíquicos se doblaron de agonía, haciendo que vomitasen sangre. Justo como su ancestro, Appius antes que él, Quintus nuca había mostrado ningún signo de poseer el raro Gen Paria o cualquier habilidad psíquica latente. Por lo tanto, se determinó que sus habilidades fueron causadas por la sangre envenenada que había bebido una centuria antes. No podría explicarse por que tomo tanto tiempo para que esas habilidades se manifestasen. Algunos pretendieron que era la divina intervención del Emperador, enviando a Quintus este "regalo" como una manera de combatir al Gran Devorador.

El Señor de la Forja del Capítulo, trabajando en concierto con los Bibliotecarios del Capítulo, desarrolló un dispositivo de amortiguación para ayudar a bloquear lo peor de los efectos causados por los poderes de Quintus, que fue acoplado a la servoarmadura del Señor del Capítulo. Los Bibliotecarios aún se sentían incómodos cerca de él, pero para aquellos sin habilidades psíquicas, la máquina probó su valía. Esto permitía al Señor del Capítulo apagar la máquina a voluntad, una habilidad útil cuando lucha contra herejes, Demonios o xenos que posean habilidades psíquicas.

Los Bibliotecarios afirmaron que Quintus era la realización de la antigua profecía del Capítulo de hacía cientos de años, llegada a buen término. Aclamado como el salvador profetizado del Capítulo, los Hermanos de Batalla se refieren reverentemente ahora a su Señor del Capítulo como "Alexandros el Ciego", en honor de sus capacidades milagrosas. Donde Alexandros el Loco había sido excesivo, loco y megalomaníaco, Alexandros el Ciego era el opuesto exacto de su ancestro en todo. Con sus habilidades Paria, Quintus podrá cancelar la mayor ventaja de Appius: sus poderosas habilidades psíquicas. Aunque los dos Señores del Capítulo aún tienen que enfrentarse entre sí, Quintus ha jurado que antes de morir, encontrará a Appius y lo destruirá, tachando la mancha del honor del Capítulo para siempre.

Acciones notables[]

  • Castigo de Tarion (M34) – No fue hasta un siglo después de su Fundación que el nombre de los Hijos de Dorn llegó a ser conocido como sinónimo de liberación y heroísmo en todo el Imperio. Una colección de mundos adyacentes al Ojo del Terror fue amenazado por una inmensa coalición de fuerzas del Caos, reunidas en torno a un terrible Campeón del Caos de Nurgle. Posteriormente los eruditos imperiales identificaron a este misterioso Señor del Caos como Necrosius, la Mano de Nurgle, Señor del Capítulo Renegado de los Apóstoles del Contagio. Necrosius y sus viles ejércitos de la plaga extendieron la enfermedad y el "don" de la no muerte allá donde iban, sin preocuparse de si los infectados eran siervos del Emperador o de los Poderes Ruinosos. Pronto el segundo Señor del Capítulo de los Hijos de Dorn, Alexandros el Grande, convocó una Cruzada para enfrentarse a esta amenaza. El recién elegido Señor de los Hijos de Dorn tomó rápidamente la pesada carga y la responsabilidad de su cargo, y dirigió a los Hijos de Dorn a la gloriosa victoria. Muchos mundos fueron liberados durante los siguientes siglos, y los esbirros del Caos cayeron como el trigo ante la guadaña. Los Hijos de Dorn no encontraron un verdadero reto hasta que la Cruzada alcanzó el mundo de Tarion. Este estaba defendido por las legiones del Caos que servían a Necrosius. Habían cubierto el planeta de innumerables defensas, protegiéndolo con kilómetros de alambre de espino, letales emplazamientos de armas y reductos fortificados, todos ellos rodeados por mortíferos campos de minas antipersona. El enemigo estaba firmemente atrincherado, volviendo casi impenetrable al planeta. Sus ciudades fueron transformadas en auténticas fortalezas, erizadas con cañones de gran calibre. Pero el vil Señor del Caos no había permanecido ocioso, sino que había realizado junto a sus Hechiceros del Caos ritos innombrables de la más oscura nigromancia sobre los miles de muertos sin enterrar que salpicaban las calles de las ciudades periféricas de Tarion. Cuando comenzó la matanza durante el asalto imperial, los cadáveres de los caídos se alzaron de entre los muertos, extendiendo la vil corrupción de la temida Plaga Zombie entre los que habían sobrevivido de algún modo al asalto inicial del Caos al planeta. Sin prestar atención a estas amenazas, las Compañías 1ª y 4ª de los Hijos de Dorn encabezaron con valor el asalto orbital contra Tarion, lanzando un ataque concentrado apoyado por Regimientos de la Guardia Imperial. Tomar el planeta por la fuerza resultó ser una perspectiva asesina para los imperiales cuando Necrosius lanzó a sus legiones renegadas contra el desprevenido Capítulo. A pesar de las fuerzas dispuestas en su contra, Alexandros se negó a aceptar la derrota, y durante más de 12 horas los Hijos de Dorn defendieron fielmente la zona de desembarco contra las falanges de corruptos Marines de Plaga y las oleadas de cojeantes Zombies de Plaga y horribles Cultistas del Caos. Mediante su resuelta acción fueron capaces de establecer firmemente múltiples cabezas de puente a lo largo de la costa a las afueras de la capital, evitando las cuidadosamente preparadas defensas del Caos. Entonces el Señor del Capítulo hizo retroceder a sus Astartes, dejando que fuera la Guardia Imperial quien guarneciese esas posiciones, y después ordenó el lanzamiento de un poderoso bombardeo orbital a pesar de la cercanía de su propia posición al objetivo. Pronto, la flota en órbita de los Hijos de Dorn logró derribar los Escudos de Vacío de la ciudad. Usando todas las fuerzas de las 6 Compañías de Batalla a su disposición, Alexandros lanzó un ataque relámpago contra la capital enemiga. Toda la fuerza de Astartes desplegada en Tarion cayó sobre las calles a bordo de Cápsulas de Desembarco y Thunderhawks. La lucha entre los Leales y los Renegados fue brutal y cruel, sin que ningún bando pidiera o diera cuartel. Muchos Hermanos de Batalla perdieron la vida en la conflagración, pero al fin Alexandros y su Guardia de Honor se abrieron camino hasta el centro de mando enemigo, localizado en el Palacio del Gobernador. Los tiroteos que tenían lugar en los confines del palacio eran extremadamente brutales. La fuerza de élite de Alexandros pronto halló a Necrosius y a su propia guardia personal de Marines de Plaga. Sin deseos de derramar más de la preciosa sangre de sus hombres, el Señor del Capítulo retó a Necrosius a un combate singular, confiado en que las manos del Emperador y de Rogal Dorn le guiarían a la victoria. El Señor del Capítulo y el Hechicero del Caos se enzarzaron en un furioso e intenso duelo, que ha sido recogido en la historia del Capítulo como uno de sus momentos de mayor orgullo. La esgrima de Alexandros era soberbia, y descargó múltiples heridas mortales que habrían acabado con el más duro de los Astartes, pero los siervos de Nurgle son notorios por lo difíciles de matar que son. El cuerpo de Necrosius parecía ignorar los poderosos golpes del Señor del Capítulo, y él devolvió el ataque con el horrible filo disforme de su Arma de Energía poseída por un Demonio. A pesar de la gravedad de la herida, Alexandros logró superar el intenso dolor, manteniendo la iniciativa, y decapitó con un barrido de su Espada de Energía al Hechicero del Caos. Sin embargo, como la historia mostraría más adelante, Necrosius no encontró su fin en Tarion, sino que fue devuelto a una corrupta apariencia de vida por Nurgle para que siguiera torturando a la Humanidad durante milenios. Con el líder de los herejes muerto, el ímpetu del ataque de las fuerzas del Caos flaqueó, y pronto el resto del planeta cayó ante el poder de la maquinaria bélica imperial. Tras la exitosa campaña de Tarion, los Hijos de Dorn partieron de nuevo y siguieron con su Cruzada por el Segmentum Obscurus, sometiendo a muchos más mundos antes de declararla finalizada.
  • Guerras de la Apostasía (ca. 378.M36) – Algunos de los honores de batalla más tempranos de los Hijos de Dorn fueron ganados durante un periodo de agitación conocido como la Era de la Apostasía. El Imperio se vio envuelto en una inmensa guerra civil de una virulencia nunca vista desde los oscuros días de la Herejía de Horus. El relativamente joven Capítulo se unió a la oposición presentada por el Adeptus Astartes contra la corrupción y los enormes excesos del megalomaníaco Alto Señor Goge Vandire. Aunque lucharon en muchas grandes batallas contra las fuerzas Apóstatas del enloquecido Vandire, misteriosamente no quedan registros en los archivos imperiales sobre las actividades de los Hijos de Dorn durante varias décadas de este periodo. Solo se sabe con seguridad que emergieron del Reinado de Sangre como un Capítulo mucho más dedicado y pío que antes, y reducido a menos de la mitad de su tamaño original. Aunque el Capítulo quedó destrozado, su fe en el Emperador no flaqueó. Tardaron siglos en recuperar su fuerza total. A día de hoy, nadie fuera de los Hijos de Dorn sabe qué sucedió realmente durante ese periodo, el cual mantienen oculto hasta a la Inquisición.
  • 13ª Cruzada Negra (999.M41) – Una de las campañas más recientes de los Hijos de Dorn tuvo lugar cuando desplegaron el grueso del Capítulo en defensa de las depredaciones de la 13ª Cruzada Negra de Abaddon el Saqueador. Defendieron valientemente los mismos mundos en torno al Ojo del Terror que su legendario héroe, Alexandros el Grande, había liberado milenios antes. Más de la mitad del Capítulo se implicó en la lucha, y fue entonces cuando el desastre les golpeó de nuevo.
  • Defensa de Archea (999.M41) – Con el Capítulo disperso por la Galaxia llevando a cabo múltiples campañas, el mundo natal de los Hijos de Dorn, Archea, fue atacado por una flota escindida de la Flota Enjambre Leviathan. La flota de defensa Astartes del Sistema que estaba en órbita resultó ser desesperadamente insuficiente y tuvo que retirarse para preservar sus números, dejando a las fuerzas de tierra que lucharan en solitario. En Archea había el equivalente a cuatro Compañías de Marines Espaciales, pero estaban dispersas por ciudades y puntos clave de todo el globo para proteger al grueso de la población archeana. Lucharon con valor, pero al final se vieron obligados a retirarse a la Fortaleza-Monasterio y a abandonar a los civiles. Este brutal conflicto duró varios meses, en los cuales los Hijos de Dorn libraron una brillante pero en definitiva fútil campaña de defensa frente a las vastas hordas de hambrientos Tiránidos. No había esperanzas de recibir refuerzos, y los 135 Hijos de Dorn que seguían vivos sabían que iban a morir, pero no dudaron en vender caras sus vidas. Su único consuelo era que el futuro legado de su Capítulo seguiría vivo en las Compañías que aún luchaban junto al Ojo del Terror. Cuando los Hijos de Dorn se disponían a sacrificarse en una gloriosa última defensa, su fortuna cambió repentinamente. La 4ª Compañía del Capitán Agamon, que había estado luchando contra la 13ª Cruzada Negra, regresó a Archea. Una llamada de socorro astropática había logrado salir del planeta antes de que la Sombra en la Disformidad generada por la Flota Enjambre cortase todas las comunicaciones. El viaje Disforme había sido retrasado por la gran interferencia psíquica causada por la concentración de Tiránidos en el Sistema, pero al final la 4ª Compañía había logrado abrirse camino hasta su asediado Mundo Capitular, y el resto de la flota del Capítulo les seguía de cerca. Las naves Astartes recién llegadas lograron enfrentarse a los restos de la flota orbitante Tiránida a pesar de estar en una vasta inferioridad numérica. Las naves de guerra de la 4ª Compañía lanzaron una brillante falange contra la flota xenos. Cuando el Crucero de Asalto del Capitán Agamon atacó valientemente a una inmensa Bionave Narvhal, pareció que el orgullo del Marine Espacial sería su perdición. Afortunadamente, el resto de la flota del Capítulo llegó para reforzar a la valerosa 4ª Compañía. Con sus números reforzados, la flota de los Hijos de Dorn procedió a aniquilar por completo a las Bionaves Tiránidas. Cuando los Hijos de Dorn desembarcaron en su plagado mundo, encontraron un escenario transformado por la carnicería: millones de cadáveres de humanos y Tiránidos por igual yacían sobre el antaño vibrante paisaje y sus arruinadas ciudades. Por todas partes se extendía la devastación de la guerra. Los Astartes se dirigieron rápidamente a su Fortaleza-Monasterio para rescatar a sus hermanos del inmenso enjambre Tiránido. Los agotados corazones de los defensores se hincharon de emoción al ver el descenso de las Cápsulas de Desembarco y Thunderhawks de su Capítulo, encabezadas por la valiente 4ª Compañía. Su resolución creció al ver al Capitán Agamon dirigiendo la carga contra los flancos del enjambre, y también cargaron contra los Tiránidos llenos de furia justiciera. Atrapados en el medio, los Tiránidos fueron diezmados. Cuando llegó el resto del Capítulo y se dispusieron a recuperar su mundo, se sorprendieron al descubrir que la población no había sido arrasada por completo como esperaban. Las defensas del planeta contra el Gran Devorador no habían sido abandonadas, pues los demás Hijos de Dorn habían creado una cuidadosa serie de fortificaciones que defendieron junto a las Fuerzas de Defensa Planetaria de Archea. Estos defensores habían logrado rechazar al enjambre Tiránido desde pequeñas bolsas de resistencia. Por todo el planeta, estos extraordinarios mortales habían sobrevivido durante meses. El Capítulo comenzó entonces el arduo proceso de reconstrucción tanto de sus fuerzas como de su mundo. Los archeanos que habían sobrevivido a la invasión eran ahora luchadores duros y experimentados, proporcionando una excelente reserva de reclutas de los que elegir nuevos Aspirantes y asegurando un brillante futuro para los Hijos de Dorn. De hecho, varios de los Neófitos introducidos en la 10ª Compañía se hicieron rápidamente notorios. No obstante, aún pasarían años antes de que los grupos de Tiránidos salvajes fueran totalmente borrados del mapa de Archea.

Mundo natal[]

40k map-1

Mapa astrocrartográfico imperial que muestra la ubicación de Archea en el Segmentum Solar

El mundo natal del Capítulo de los Hijos de Dorn, Archea, es un exuberante y templado mundo con un clima global muy similar al de la antigua región mediterránea de Terra. Tiene algunas grandes masas de tierra, pero la mayoría de su superficie terrestre está compuesta por archipiélagos.

Archea es un Mundo Feudal que nunca ha progresado más allá de un estado preindustrial y la tecnología más avanzada está reservada para las ciudades más grandes y las élites gobernantes. Aunque el planeta está dotado con varias ciudades grandes, está principalmente compuesto por pequeños pueblos y granjas. Por supuesto, cada uno de estos está gobernado por una extensa villa perteneciente a algún patricio o noble. Las ciudades son descritas por muchos visitantes imperiales como sobrecogedoras y majestuosas; la arquitectura neoclásica de este mundo es muy parecida a la de Macragge o a la de los antiguos Romanii de Terra. La mayoría de construcciones están hechas de mármol blanco, los archeanos han construido monumentos que combinan unas magníficas habilidades de ingeniería y una gran arquitectura, incluyendo grandes edificios como puentes, acueductos, anfiteatros, arcos triunfantes, al igual que templos y palacios para los patricios.

Archea fue antaño considerado un mundo precioso, con sus verdes colinas, sus claros mares cristalinos, sus profundos y seductores bosques y sus majestuosas ciudades. Sin embargo, ahora todo esto no es más que un buen recuerdo, después de que el planeta fuese arrasado por un tentáculo de la Flota Enjambre Leviathan. El mundo fue dejado vacío y desolado con solo unas pocas ciudades habitadas. Solo había una pequeña fuerza de Astartes para defender el mundo de reclutamiento de su Capítulo cuando los Tiránidos llegaron, puesto que la mayoría del Capítulo estaba vagando por las estrellas buscando y batallando a los enemigos de la Humanidad en su recientemente adquirida fortaleza espacial.

Cultura[]

Archea es una sociedad jerárquica y clasista, pero siempre existe la posibilidad de moverse entre clases socioeconómicas, porque la clase no depende únicamente del nacimiento. En su mayor parte, la sociedad archeana es descrita como una república, aunque se sabe que los Hijos de Dorn toman el control directo del Estado en tiempos de emergencia nacional o cuando es absolutamente necesario. Las líneas familiares, conocidas como Linajes, juegan un papel muy importante en la sociedad archaena, extendiéndose incluso a la cultura del mismísimo Capítulo. La cultura archeana suele ser descrita como muy similar a la de Terra durante el Renacimiento del M2, con la riqueza repartida por gran parte de la sociedad salvo por los hombres libres más pobres y los siervos sin sueldo que sirven a los patricios. El gobierno planetario está localizado en la capital archeana, Capuas, una ciudad descrita por el prominente erudito viajero Danius Abnuss como una de las 1500 maravillas del Segmentum Solar. La espiral de calles de Capuas sale de un patio central o foro que alberga las mansiones de los ciudadanos más ricos y las torres de marfil del sector político. Cada edificio es esculpido en mármol e incrustado con relieves y esculturas que representan heroicas batallas de la historia de los Hijos de Dorn junto a muchos de los más poderosos héroes del planeta.

Una atracción popular para los ciudadanos es el Gladium, un elevado anfiteatro que alberga brutales combates. Normalmente criminales o esclavos son probados siendo lanzados contra feroces Cronogladiadores, campeones favoritos o a veces incuso contra un guerrero Astartes. Este último solo suele participar para matar el aburrimiento, perfeccionar sus habilidades de batalla o castigar a quienes consideran ser particularmente indignos. No obstante, en alguna ocasión, un Astartes será lanzado al Gladium como castigo por fallar una tarea. Se le despoja de su rango, su servoarmadura, su equipo de batalla y lo más terrible de todo, de su nombre y por tanto de su Linaje. Si sobrevive a un número determinado de juegos y muestra una adecuada contrición por su fracaso, será readmitido en el Capítulo con su rango y su honor intacto. Mientras esté en el Gladium, o "El Hoyo", como los miembros del Capítulo lo llaman coloquialmente, los Astartes no reciben favoritismo, y son acosados sin piedad por la aullante multitud y rehuidos por su sociedad hasta que pueden, una vez más, probar su valía.

La Fortaleza-Monasterio está ubicada dentro de la impenetrable niebla de la Cumbre del Mundo, que de acuerdo con una antigua tradición era el hogar de los Dioses de Archea antes de la iluminación llevada por el benevolente Emperador de la Humanidad durante la Gran Cruzada. La Fortaleza-Monasterio es majestuosa y amenazadora al mismo tiempo; una extraña mezcla de la arquitectura neoclásica de Archea, la estética gótica imperial y la descarnada funcionalidad de una fortaleza militar. En pocas ocasiones ha estado todo el Capítulo reunido a la vez dentro de sus muros, y normalmente hay pocas Compañías presentes. El Apothecarion domina una gran parte de la fortaleza y es mantenido bajo una estrecha vigilancia porque contiene muchas variedades de enfermedades, algunas de las cuales han sido tocadas por la Disformidad. El Apothecarion usa estos patógenos para profundizar su conocimiento sobre el Caos y fortalecer el sistema inmunitario de sus propios Hermanos de Batalla. Unida a esta estructura se halla un edificio que personifica una mezcla ecléctica de ciencia y religión. Este anexo es conocido como el Templo de la Resistencia, y alberga el sagrado cuerpo de Alexandros el Grande en estasis. El resto de la fortaleza está dedicado a las armerías, zonas de entrenamiento, aposentos de los Astartes y el surtido habitual de instalaciones necesarias para mantener el Capítulo funcionando.

Organización[]

Los Hijos de Dorn siguen el Codex Astartes en todo lo referente a la organización con una excepción: el número de Apotecarios del Capítulo es muy superior al de un Capítulo habitual. Los Hijos de Dorn son conocidos por su avanzada medicina, que se centra en las enfermedades y en la mejor forma de combatirlas. El Apothecarion en la Fortaleza-Monasterio del Capítulo en Archea es amplio y tiene almacenadas algunas de las cepas de enfermedades más letales conocidas por el Hombre. Estas muestras son usadas para el estudio con la esperanza de encontrar vacunas para combatirlas y reforzar con ello el sistema inmunitario de todos los Marines Espaciales. La Plaga del Descreimiento y el Enjambre Destructor son las dos cepas influidas por la Disformidad más letales que posee actualmente el Capítulo. Los Apotecarios han trabajado durante milenios para encontrar curas a estas horribles y poderosas enfermedades, pero hasta ahora no han tenido éxito.

En su mayor parte los Hijos de Dorn son un Capítulo Cruzado basado en su flota, y aunque siguen los principios del Codex Astartes en su organización y orden de batalla, en la práctica el Capítulo ha modificado su doctrina para que se adapte mejor a sus necesidades y patrones de despliegue. Un ejemplo de esto es que los Capitanes de Compañía y otros oficiales superiores del Capítulo también reciben el mando de una nave de la flota del Capítulo y se espera que actúen de forma autónoma, sin ninguna autoridad superior, durante largos periodos de tiempo si es necesario. La 1ª Compañía de Veteranos, llamada "La Pretoriana", y los componentes de la 10ª Compañía de Exploradores tienen su base nominal en la Fortaleza Estelar móvil del Capítulo, y en su mayoría están dispersos entre los mandos individuales, cuyo tamaño y requisitos operacionales pueden variar enormemente entre sí. Como Capítulo basado en flota, los Hijos de Dorn raramente se reúnen en masa excepto al comienzo de una gran Cruzada convocada por el Señor del Capítulo. La mayoría de las veces las fuerzas del Capítulo están dispersas en múltiples destacamentos que son desplegados en diversas expediciones y zonas de guerra a lo largo de la galaxia.

Una de las pruebas requeridas a los Aspirantes para la completa iniciación en el Capítulo consiste en ser infectado por una poderosa cepa de enfermedad guardada dentro del Apothecarion del Capítulo. En realidad es imposible que un no-Astartes sobreviva, pero eso no es lo que se espera. El Aspirante debe mostrar que puede aceptar su destino instintivamente y depositar su confianza en el Emperador y en el Primarca del Capítulo Rogal Dorn, de este modo prueba que puede controlar su miedo incluso ante una muerte inminente, como todo Marine Espacial debe hacer. Si el Aspirante consigue hacerlo y sobrevivir durante el tiempo predeterminando, se le administra la vacuna y se le considera listo para comenzar el proceso de la implantación de los órganos con la semilla genética. Debido a esto, y otros métodos muy poco ortodoxos y entrenamientos peligrosos, los Hijos de Dorn han desarrollado una gran resistencia a la mayoría de las enfermedades, incluso para el estándar Astartes.

La prueba final para un Neófito después de que haya completado la transformación biológica hasta convertirse en Astartes, pero antes de convertirse en miembro de pleno derecho del Capítulo, es aprender el terrible secreto de traición y deslealtad del antiguo Señor del Capítulo Alexandros el Loco que desató la guerra capitular que casi destruye a los Hijos de Dorn. El nuevo Hermano de Batalla reclutado es obligado a hacer una promesa sagrada sobre el honor del Capítulo, para guardar este espantoso secreto con su propia vida, haciendo un juramento solemne de lealtad más severo que aquellos normalmente hechos por un Astartes medio. A diferencia de otros Capítulos que tal vez tengan un pasado oscuro o algún terrible secreto, los Hijos de Dorn no tratan de esconder esta información a sus compañeros más jóvenes, sino que aceptan este oscuro secreto como parte de su herencia y derecho de nacimiento, ya que su mayor objetivo es erradicar la locura de Alexandros el Loco y sus compañeros Renegados de la galaxia.

Uno de los mayores secretos de los Hijos de Dorn es el proceso al que un Hermano de Batalla debe someterse para convertirse en Señor del Capítulo. Cuando Alexandros estaba en su lecho de muerte, hizo una ultima petición; ningún futuro Señor del Capítulo debería ser tan débil como él había sido. Se tomó esta "debilidad" como un gran fallo, ya que había sucumbido ante el fallo de su propio cuerpo en vez de ante un enemigo respetable en combate. Para cumplir su petición, su cuerpo fue puesto en estasis a su llegada a la Fortaleza-Monasterio para conservar la enfermedad que lo había matado. Cuando un nuevo Señor del Capítulo de los Hijos de Dorn es escogido, debe pasar una prueba similar a la que realizó en la iniciación al Capítulo: debe beber una pequeña porción de la pestilente y corrupta sangre de Alexandros. Si su cuerpo consigue derrotar a las toxinas letales, se le considera digno de liderar al Capítulo. Se desconoce cuántos han fallado esta prueba, ya que los sucesores elegidos no son ayudados por los Apotecarios y deben pasar la prueba por sus propios medios.

Creencias[]

Como todos los Capítulos descendientes de los Puños Imperiales, los Hijos de Dorn veneran al Emperador de la Humanidad como padre genético de los Marines Espaciales, pero no como a un dios, y veneran a Rogal Dorn, el Primarca de la Legión de los Puños Imperiales, como su fundador. Al ser un Capítulo de Marines Espaciales reclutados de un único mundo, los Hermanos de Batalla de los Hijos de Dorn comparten un vínculo cultural común.

El Linaje juega un papel clave en la sociedad de Archea y en los Hijos de Dorn. Es un gran orgullo y honor para un Astartes de este Capítulo poder decir que desciende de un antiguo Linaje archeano. Mientras que la mayoría de los Capítulos de Marines Espaciales intentan distanciar a sus Hermanos de Batalla de sus vidas anteriores al ser reclutados, los Hijos de Dorn fomentan el mantenimiento de los lazos familiares. No es extraño que bisabuelos, tíos, primos e incluso hermanos sirvan en las filas del Capítulo. La única relación no permitida es la de padres e hijos, que se considera una influencia demasiado fuerte que podría llegar a romper los lazos de autoridad del Capítulo, aunque normalmente un padre habrá sido reclutado antes de que su hijo haya nacido. Esto puede llevar al hijo a creer que puede llegarse a formar una relación con un padre que no desea participar en ella, más allá del honor de compartir Linaje. Debido a que varios Astartes poseen el mismo apellido en la misma Compañía e incluso a veces en la misma escuadra, es común que los Hermanos de Batalla del Capítulo se dirijan entre ellos solo por su nombre. Esto solo se permite entre las filas del Capítulo y supone un gran insulto para los Hijos de Dorn ser llamados por su nombre de pila por alguien que no pertenece al Capítulo.

En otros Capítulos se teme que esta práctica pueda llevar al nepotismo, pero esto no ha ocurrido nunca. De hecho, el más famoso Linaje archeano, el de Alexandros, ha tenido muchos de sus descendientes reclutados en el Capítulo como Marines Espaciales, pero no han superado nunca el rango de Hermano de Batalla raso. No obstante, los dos Astartes más famosos del Capítulo eran ambos del mismo Linaje, y ambos llegaron  a ser Señores del Capítulo. Jugaron roles cruciales en la historia del Capítulo, algo que muchos Capítulos rivales en seguida destacan cuando los Hijos de Dorn declaran que los lazos familiares no han tomado parte en el gobierno del Capítulo.

Semilla genética[]

Como Capítulo Sucesor de la Legión de los Puños Imperiales, los Hijos de Dorn comparten un legado genético con ellos, y han heredado muchas de las características de su Primarca Rogal Dorn. La semilla genética del Capítulo es altamente estable, aunque su genoma carece de la glándula de Betcher, que permite al Marine Espacial escupir ácido, y de la membrana An-sus, una membrana que permite al Marine Espacial entrar en un estado de animación suspendida para sobrevivir tras sufrir daños fatales.

Miembros notables[]

  • Polus Lichius Alexandros, "Alexandros el Grande" (segundo Señor del Capítulo) – Alexandros pasó de tener unos orígenes humildes a ser el mayor héroe del Capítulo. Al convertirse en Señor del Capítulo, lideró a los bisoños Hijos de Dorn en una masiva Cruzada a través de dos Segmentums hasta el Ojo del Terror. Ahí luchó por siglos, volviendo a Archea solo 11 veces, aunque Compañías individuales del Capítulo rotaron por otras zonas de guerra y su mundo natal para reequiparse durante este periodo. Alexandros fue herido mortalmente en el campo de batalla por una hoja envenenada dedicada a Nurgle, pero incluso herido, acabó con el portador de esa inmunda espada e incontables más antes de caer. Fue llevado rápidamente a la órbita para que se le llevara de vuelta a casa, pero murió durante los meses que duró el viaje. Al llegar, su cuerpo fue puesto en estasis para cumplir su último deseo, y con la esperanza de que algún día se encontrase un antídoto para resucitarlo para que andase entre sus hermanos una vez más.
  • Appius Flavius Alexandros, "Alexandros el Loco" (antiguo Señor del Capítulo/Señor del Caos) – Nacido en el famoso linaje de Alexandros el Grande, Appius Flavius Alexandros fue el primer descendiente de Alexandros en llegar al preciado rango de Señor del Capítulo de los Hijos de Dorn. Appius se sometió a la última prueba del ritual de ingesta de la sangre envenenada de su ancestro en el rito secreto usado para seleccionar un digno sucesor y sobrevivió a la prueba. Aunque al principio el cuerpo de Appius parecía que derrotaba a la potente toxina, la sangre envenenada de Alexandros el Grande tuvo un efecto adverso en él, liberando habilidades psíquicas desconocidas hasta ese momento, y causándole además una permanente locura. El Señor del Capítulo Appius parecía ser un líder formidable, pero la locura consumía su alma, llevándole a cometer un número cuestionable (algunos dirían horripilante) de acciones que le llevarían a ser condenado eternamente a los ojos del Emperador y de su Primarca Rogal Dorn. Esto llevó a una brutal lucha capitular que casi rasgó a los Hijos de Dorn en dos. Llevándose a 200 seguidores leales, Alexandros el Loco huyó al Ojo del Terror, donde los convirtió en una partida de guerra de Marines Espaciales del Caos que aún sigue acosando a la Humanidad hoy en día.
  • Quintus Decius Alexandros, "Alexandros el Ciego" (actual Señor del Capítulo) – También nacido en el famoso Linaje archeano de Alexandros el Grande, Quintus Decius Alexandros es el segundo descendiente de Alexandros en llegar a ser Señor del Capítulo de los Hijos de Dorn. Después de ascender rápidamente entre los rangos de sus Hermanos de Batalla, Quintus fue elegido unánimemente para ser el único candidato a realizar la última prueba para llegar a ser Señor del Capítulo en el 889.M41. Aunque hubo resistencia al principio, al final se le permitió beber la sangre envenenada de su ancestro. Sobreviviendo al potente efecto de la virulenta toxina, Quintus fue declarado digno y fue elegido como Señor del Capítulo. Sirvió como Señor de los Hijos de Dorn durante la siguiente década, sin mostrar signos de corrupción, hasta la llegada de una Flota Enjambre Tiránida que devastó su mundo natal en el 999.M41. Recuperándose de las graves heridas sufridas en la defensa del Imperio durante la 13ª Cruzada Negra, Quintus estaba recuperándose en el Apothecarion de Archea cuando le llegó el mensaje de que una Flota Tiránida se estaba acercando. Durante el brutal asalto final del enjambre Tiránido, cuando se había perdido toda esperanza, Quintus manifestó una innata habilidad anti-psíquica de un portador del gen Paria o "intocable", debilitando en gran medida el enlace de la Mente Enjambre con el enjambre. Esto fue visto como un milagro por sus Hermanos de Batalla que lo vieron, y pronto él fue aclamado como el salvador profetizado del Capítulo]]. Reverentemente nombrado como "Alexandros el Ciego", se cree que un día se enfrentará a su corrupto ancestro y le destruirá, borrando esta oscura mancha del honor de los Hijos de Dorn, que llevan sufriendo durante cinco milenios.
  • Agamon (Capitán) – Agamon es el Capitán de la 4ª Compañía. Fue ascendido al rango de Capitán hace solo unos quince años terranos, después de la muerte del anterior comandante de la 4ª Compañía y héroe del Capítulo, el Capitán Perseus. Desde entonces ha llevado a la 4ª Compañía a más victorias, y ha ganado más honores de batalla que cualquier otro Capitán dentro del Capítulo, ganándose el respeto y la admiración de sus compañeros e incluso de otros Capítulos de Marines Espaciales. Es conocido como un brillante comandante táctico que lidera a sus fuerzas desde el frente, animando a sus hombres a nuevos niveles de odio y destrucción contra los enemigos del Emperador. Agamon ha estado en la vanguardia de los ataques de los Hijos de Dorn en varias batallas clave contra las fuerzas del Caos. Más notablemente, se le reconoce por perseguir a las fuerzas del Caos hasta el Ojo del Terror con un gran éxito. Debido a su gran habilidad para luchar contra el Archienemigo de la Humanidad, él estaba lejos de su hogar cuando este fue atacado por un tentáculo de una Flota Enjambre Tiránida. Para cuando logró reagruparse con otros elementos de su disperso Capítulo para lanzar su flota hacia su planeta asediado, la mayoría de las fuerzas de su Capítulo que estaban presentes durante la invasión habían sido diezmadas. Debido a las interferencias causadas por la presencia Tiránida en la Disformidad , el Capítulo tuvo dificultades para llegar a Archea. La nave del Capitán Agamon logró llegar a Archea antes que el grueso de la flota del Capítulo, y empezó a atacar la flota Tiránida en órbita. Tras la llegada de la flota, el Capítulo aniquiló a las restantes Bio-naves. Liderando elementos de las Compañías 1ª, 2ª, 6ª y 9ª, Agamon lideró el asalto orbital en la superficie planetaria para repeler a los enjambres de xenos hasta ceder el mando al señor del Capítulo. Tras la invasión Tiránida, la 4ª Compañía quedó como una de las Compañías de Batalla más intactas (la 5ª y la 8ª estaban a plena capacidad de combate, puesto que estaban destacadas cerca de la Franja Este, demasiado lejos como para participar en la defensa de su mundo). Desde entonces se ha convertido en el representante y la cara pública del Capítulo ante la maltrecha población de Archea mientras los Hijos de Dorn empiezan a reconstruir lentamente su maltrecho mundo.
  • Argos (Sargento Veterano) – Argos es el Sargento de la 1ª Escuadra Táctica de la 4ª Compañía. Ha estado sirviendo con la Cuarta desde que Agamon era un Sargento. Su relación personal con el comandante llevó a su promoción a Sargento Veterano de la Escuadra de Mando de la Compañía al mismo tiempo que Agamon ganaba su ascenso a Capitán. Después de las intensas bajas sufridas a manos de los Tiránidos, solicitó ser reasignado a una Escuadra Táctica donde su experiencia y conocimientos pudieran usarse mejor.
  • Varro (Sargento Veterano) – Varro es el Sargento de la 2ª Escuadra Táctica de la 4ª Compañía. Es uno de los suboficiales más veteranos de la 4ª Compañía, habiendo pasado por las filas de la honorable 1ª Compañía, la Pretoriana. Luchó valientemente durante la defensa de Archea contra los Tiránidos, acabando con varias de las mayores biocriaturas el mismo. Durante un enfrentamiento especialmente intenso contra un Lictor, Varro recibió las cicatrices que ahora lleva orgulloso en su cara mientras salvaba las vidas de varios ciudadanos de Archea, incluyendo algunos de su propio Linaje. Después de la derrota de los xenos, el Señor del Capítulo le transfirió a la 4ª Compañía donde su experiencia pudiera inspirar a futuros reclutas a aspirar a entrar en las filas de élite de la 1ª Compañía. Comparte una relación profesional, algunas veces tensa, con el Capitán Agamon, a quien ve inferior al fallecido Perseus, héroe del Capítulo que lideraba la 4ª Compañía cuando Varro era solo un Marine Táctico.

Flota[]

La pieza central de la flota del Capítulo de los Hijos de Dorn es una enorme Fortaleza Estelar con capacidad de Viaje Disforme, que básicamente sirve como Fortaleza-Monasterio móvil cuando el Capítulo está de Cruzada.

Apariencia[]

Los colores del Capítulo de los Hijos de Dorn son primordialmente un color negro en su servoarmadura con color blanco en la placa frontal del casco, hombreras, rodillas, parte superior de la mochila y el Aquila del pecho. Las lentes de visión del casco son verdes. Los Hermanos de Batalla del Capítulo son conocidos por dedicarse cuidadosamente a escribir intrincados pergaminos y plegarias santificadas al Emperador en gótico clásico sobre la superficie de ceramita de su armadura.

El símbolo del Capítulo de los Hijos de Dorn es un puño victorioso del blanco más puro, centrado en un círculo negro.

Curiosidades[]

Los Hijos de Dorn son un Capítulo Astartes creado por Tyler Mengel, un trabajador de Games Workshop. Cuando se publicó el Codex: Marines Espaciales de 5ª Edición, Games Workshop decidió celebrarlo con una competición de "Crea Tu Propio Capítulo" en sus Centros de Hobby de EEUU. Se pedía a los competidores que pintasen un Marine Espacial de un Capítulo inventado por ellos mismos y que escribiesen la historia, las tácticas y las ventajas y desventajas de su Capítulo. Propuestas de todo el país fueron juzgadas por el personal de los Centros de Hobby y las ganadoras de cada tienda fueron enviadas a los cuarteles generales de Games Workshop en el Reino Unido. El Capítulo de los Hijos de Dorn de Tyler Mengel fue uno de los dos ganadores seleccionados para aparecer en la White Dwarf nº 305 de la edición estadounidense.

Leer más[]

Lista de Ejércitos de Marines Espaciales.

Lista de Capítulos Sucesores.

Lista de Capítulos Leales.

Fuentes[]

Extraído y traducido de Warhammer 40K UK.

  • White Dwarf nº 305 (Edición inglesa).
Advertisement