Las granadas radiactivas son armas empleadas por la Inquisición que detonan en una lluvia de diminutos fragmentos contaminados. Las emisiones de radiación de cada partícula tienen una vida de apenas un milisegundo, lo que asegura que el usuario pueda lanzarse a la carga justo después sin ponerse en peligro. No obstante, aquellos enemigos atrapados en la explosión inicial sentirán la influencia debilitante de la granada radiactiva durante un tiempo.
Fuentes[]
- Codex: Inquisición (6ª Edición).