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Cadia Guardia Imperial 5ª Edición diorama

Tropas de Choque de Cadia avanzando hacia la batalla, encabezadas por una escuadra de Escudos Blancos del Ejército Juvenil.

"¿Niños, les llamas? Pueden apretar un gatillo tan bien como los veteranos, y tienen el espíritu de un narthax toro. Llámalos niños si quieres, yo les llamo tropas. Buenas tropas."

Coronel Marus Cullen, 5º Regimiento de Pannonia

Las tropas más novatas e inexpertas de la Guardia Imperial reciben muchos nombres, pero el más común es el de Escudos Blancos o reclutas (Whiteshields o Conscripts, en inglés).

Descripción[]

"¡Nadie os pide que penséis. Sólo que actuéis!"

Comisario de cadetes Jourian Eutar

Cuando los jóvenes alcanzan la edad necesaria (la cual varía según la cultura del mundo natal del regimiento) empiezan su entrenamiento como Guardias. Durante su periodo de entrenamiento son designados oficialmente como Probitores, aunque en la práctica reciben nombres de la cultura natal del regimiento, como Cadetes, Aprendices o Bebés con Rifles. Pero el nombre más común con diferencia para los Probitores, especialmente en regimientos de mundos salvajes o feudales, es Escudos Blancos. En estos mundos, los jóvenes guerreros llevan escudos sin marcas, hasta que han demostrado su valía en la batalla y pueden reclamar el derecho a mostrar los colores de la tribu o la heráldica de sus padres. Esta práctica ha sido continuada en la Guardia Imperial, y todos los Probitores tienen insignias vacías: no muestran símbolos ni del regimiento, ni de la compañía, ni del pelotón hasta que se ganan en el campo de batalla el derecho a hacerlo.

En la mayoría de regimientos, el reclutamiento en los Escudos Blancos representa la primera fase del paso de los jóvenes a la edad adulta, y va acompañado de rituales apropiados traídos de la cultura natal del regimiento. Los Escudos Blancos siguen realizando tareas serviles y de apoyo, pero el entrenamiento de combate ocupa una proporción cada vez mayor de su tiempo, hasta que son considerados listos para la acción. Finalmente, se les da una oportunidad de demostrar su valía en combate y probar que son dignos de convertirse en verdaderos guerreros de la Guardia Imperial.

Los regimientos de la Guardia Imperial suelen ser desplegados en zonas de comabte a distancias inmensas de sus mundos natales, y no suele ser práctico reclutar de estos para cubrir las pérdidas. Por tanto, la Guardia otros métodos para restablecer las fuerzas de sus regimientos, dependiendo de las circunstancias: amalgamar regimientos diezmados en un único ejército es una práctica común, especialmente cuando los regimientos están siendo transportados constantemente a nuevas zonas de combate. Los regimientos que son dejados como guarnición de un mundo que han conquistado, por otro lado, reclutan de entre los locales, aunque el método más común (y desde luego el más seguro en planetas hostiles) es introducir a los hijos del regimiento en la Guardia cuando alcanzan la edad apropiada.

Los niños engendrados por miembros de un regimiento de la Guardia Imperial suelen ser criados completamente en el seno del regimiento. Este actúa como una especie de familia extensa, infundiendo en los jóvenes la cultura del mundo natal que nunca han visto, y les asigna tareas serviles y de apoyo que de otro modo reducirían la fuerza de combate del regimiento.

También puede darse el caso de que, en circunstancias extremas, un mundo deba aumentar su diezmo y reclutar regimientos adicionales para enfrentarse a una amenaza inminente. Un planeta puede verse obligado a aumentar su aportación anual, creando tropas que normalmente se considerarían demasiado jóvenes o inexpertas (al no haber terminado su formación). Estos jóvenes cadetes se denominan reclutas. Suelen recibir varios apodos informales, y entre ellos el más popular también es el de Escudos Blancos. Este nombre proviene del hecho de que tampoco llevan ningún indicador de regimiento, compañía o pelotón hasta que se han ganado este derecho en el campo de batalla. La única insignia que muestran estos reclutas es una franja blanca en el casco.

Los reclutas se despliegan en momentos de desesperación ya que son masas apenas entrenadas de tropas prescindibles empleadas para ocupar fortificaciones o evitar los movimientos del enemigo. Ansiosos por demostrar su valía, estos temerarios cadetes atacan con entusiasmo. Los pocos que sobreviven podrán llegar a convertirse en Guardias Imperiales algún día. Más que una mera promoción, es todo un rito de iniciación, que marca el paso de los cadetes a la vida adulta.

Ritos de paso[]

"Solo en los Marines Espaciales de las Legiones Astartes se funden perfectamente el coraje y la experiencia. En otras tropas están presentes en grados y proporciones diversos, y muchos estudiosos han debatido sobre sus relativos méritos. Por mi parte, me inclino a favor del coraje. Pues el coraje puede convertir a veces la inexperiencia en una virtud. Yo mismo he dirigido tropas del Ejército Imperial cuyas unidades de probitores han logrado grandes cosas, porque su coraje era infinito y porque eran demasiado inexpertos para darse cuenta de que su objetivo era imposible."

Leman Russ, De Natura Belli, Libro XIV

Suele observarse que los Escudos Blancos trabajan más rápido, entrenan más duro y luchan con más ferocidad que la mayoría de Guardias Imperiales más experimentados. Para un Escudo Blanco, pasar de Probitor a Guardia de pleno derecho es mucho más que un simple ascenso: es su entrada al mundo de los adultos, que les da el estatus y el respeto debidos a un Guardia y, lo más importante, el derecho a portar las insignias del regimiento y las marcas rituales de un guerrero.

Cuando un Escudo Blanco entra en el campo de batalla, lo hace empujado por un deseo de demostrar su coraje y sus habilidades que raya en lo fanático. Los Escudos Blancos no tienen miedo ante enemigos que Guardias más mayores y sabios tratarían con cautela. Para un Escudo Blanco, fracasar en ganarse sus colores es un golpe terrible, mostrar cobardía es imperdonable, y morir con honor es ciertamente preferible al deshonor y el ridículo de los débiles de corazón.

Los Escudos Blancos sirven junto a otras escuadras en su regimiento, distinguiéndose solo por su valentía y por las marcas y bandas blancas en sus uniformes y cascos. Cada escuadra de Escudos Blancos tiene un Sargento experimentado que les guía durante el entrenamiento y sus primeras batallas. Las escuadras suelen ser incluidas en un pelotón normal para aprender del ejemplo de los soldados que las rodean, aunque en ocasiones una compañía formará un pelotón formado únicamente por Escudos Blancos, confiando en que su coraje compensará su falta de experiencia.

Solo aquellos que se distinguen en la batalla pueden convertirse en verdaderos Guardias. Algunos regimientos solo exigen que un Escudo Blanco tome parte en una batalla sin ceder al miedo. Muchos solo aceptan a aquellos que han derramado sangre o matado a un enemigo, y a veces exigen que el joven guerrero recoja un trofeo para demostrarlo: un banderín o un arma de un oponente, o un recuerdo más macabro y sangriento tomado del cuerpo de un enemigo caído.

Al final de su entrenamiento, tras demostrar su habilidad, un Escudo Blanco es condecorado ceremonialmente con sus colores: sus parches blancos y vacíos son cambiados por el número del regimiento y los colores de su pelotón, la hombrera de su compañía y las marcas del casco de la escuadra a la que será asignado. Lo más importante, no obstante, son los rituales extraoficiales con los que sus compañeros dan la bienvenida al nuevo Guardia al regimiento. Estos rituales proceden de la cultura natal del regimiento y varían mucho en el seno de la Guardia Imperial, aunque los tatuajes y las cicatrices rituales son comunes y recibirlos sin gritar de dolor es una prueba de coraje del joven tan importante como una batalla.

Al final, el Escudo Blanco emerge de su entrenamiento como un miembro de pleno derecho de la Guardia Imperial, mostrando sus cicatrices y tatuajes con tanto orgullo como el uniforme de su regimiento, listo para regresar al campo de batalla con su nueva experiencia y, quizás, un poco más de cautela. Era parte del ritmo de la vida: nacimiento, entrenamiento, reclutamiento, muerte. Era natural que un joven Escudo Blanco fuese y matase a los enemigos del Imperio.

El Ejército Juvenil de Cadia[]

Desde hace miles de años, las gentes de Cadia solo han conocido la guerra. Siempre luchando para mantener a raya las huestes infernales del Caos, los cadianos han desarrollado una robusta cultura guerrera. Todos los cadianos, sin importar su edad, género o estatus, deben saber cómo luchar, y ser capaces de afrontar todos los horrores que proliferan en la galaxia con coraje inamovible. Las tasas de natalidad y de reclutamiento en Cadia son sinónimas, ya que todos los miembros de cada generación reciben instrucción militar. A los cinco años la mayoría de cadianos pueden desmontar y volver a montar un rifle láser. A los seis, la mayoría son tiradores mortales, y antes de su séptimo cumpleaños ya han recibido una explicación sin tapujos sobre los horrores de la corrupción psíquica y la mutación. Este enfoque hace que los jóvenes cadianos sean fuertes mental y espiritualmente, y que acepten prosaicamente horrores que harían huir gritando a humanos inferiores.

Cuando aún son quinceañeros, los cadianos son reclutados por el Ejército Juvenil. Estos adolescentes pasan gran parte de su tiempo entrenando en castillos situados en zonas salvajes, bajo la supervisión de los altos mandos, y combatiendo contra los integrantes de otros castillos. Hacia los dieciséis, todos los cadianos son expertos en entrenamientos de resistencia, manejo de armas, combate cuerpo a cuerpo, conducción de vehículos y guerra química, y están deseando demostrar su valía.

De esta manera, su preparación es estupenda cuando llegan a las Tropas de Choque. Los integrantes del Ejército Juvenil a menudo tienen que ir a la batalla y todo cadete está deseoso por demostrar que es digno de ser reclutado por las Tropas de Choque. A los integrantes del Ejército Juvenil también se los denomina Escudos Blancos debido a la ancha banda vertical de color blanco que llevan sus cascos.

Organizados en pelotones, completan su adiestramiento en regimientos de las Tropas de Choque como el 8º Regimiento de Cadia. Además de aprender de soldados más experimentados, los Escudos Blancos pueden demostrar su valía en batalla, donde se ganarán el respeto y la aceptación del regimiento. Los batallones de Escudos Blancos no son arrojados despreocupadamente al combate por el alto mando de Cadia, pero tampoco se les da ninguna consideración especial. Se espera de ellos que luchen como tropas de primera línea junto a sus camaradas veteranos, y quizás la mitad de los reclutas sobrevivan para reclamar su rango de Guardias Imperiales de pleno derecho.

Armamento[]

Las escuadras de reclutas y Escudos Blancos se componen de entre 20 y 50 jóvenes soldados. Los reclutas solo van armados con armadura antifrag, rifle láser y granadas de fragmentación.

Los Escudos Blancos visten el uniforme oficial normal de la Guardia Imperial, pero este carece de toda insignia, incluyendo los símbolos extraoficiales de banda o tribu que muchos Guardias Imperiales adultos llevan. Los Escudos Blancos deben demostrar su valía en la batalla antes de que se les permita mostrar la insignia de su regimiento y los signos de su cultura natal. Las marcas de unidad son de blanco liso, sin colores de pelotón ni número del regimiento. Sus cascos llevan bandas verticales blancas para indicar el estatus de su escuadra, y ninguna marca más.

Aunque son Guardias veteranos, sus Sargentos también llevan las marcas blancas de su escuadra en el uniforme y el casco. No obstante, ellos sí pueden llevar el Aquila y las diversas marcas tribales o pandilleras de su mundo natal, ya que a diferencia de los novicios a los que acompañan los Sargentos ya se han ganado el derecho a mostrarlas. Hay terribles medidas disciplinarias para cualquier Escudo Blanco que decore su uniforme con marcas adicionales o eslóganes, ya que tales gestos de presunción son despreciadas por quienes se han ganado en combate el derecho a llamarse Guerreros.

Miniaturas[]

Galería[]

Fuentes[]

  • Warhammer 40,000: Compendium (1ª Edición).
  • Codex: Ojo del Terror (3ª Edición).
  • Codex: Guardia Imperial (2º de 3ª Edición, y 5ª Edición).
  • Codex: Astra Militarum (6ª y 8ª Edición).
  • Dark Heresy: Reglamento, juego de rol (1º edición).
  • Cadia Stands (Novela), por Justin D. Hill.
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