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Dies Irae Titán Emperador Legio Mortis Warhammer 40k

El Dies Irae (pronunciado "Dies Ira") era un poderoso Titán Imperator de la Legio Mortis. Su nombre significa "Día de la Ira" en latín, uno de los antiguos lenguajes de Terra. Se alzaba como un dios antiguo procedente de tiempos inmemoriales. El Dies Irae era un inmenso monumento a la guerra y a la destrucción.

Descripción[]

Poseía una cabeza blindada. El Titán Imperator representaba el pináculo de los conocimientos y la habilidad del Mechanicum, la culminación de milenios de guerras y de tecnología militar. El Titán no tenía otro motivo para existir más que la destrucción y había sido diseñado con toda la afinidad natural que la Humanidad poseía hacia el arte de matar. La máquina de guerra medía 43 metros de altura, un colosal gigante blindado de acero que se alzaba sobre unas piernas con bastiones y almenas que podían albergar toda una compañía de soldados con las tropas de apoyo adicionales.

Poseía un largo estandarte negro y dorado entre las piernas, lo que le daba el aspecto del taparrabos de alguna clase de salvaje feroz. La tela llevaba bordada el emblema de la Legio Mortis, la calavera de la muerte.

Unos gruesos cables serpenteantes bajaban desde los generadores de energía protegidos instalados en la parte superior hacia el torso blindado del Titán, donde el poderoso reactor de plasma de la máquina de guerra emitía la energía de una estrella enjaulada.

La superficie de adamantio estaba marcada por agujeros y quemaduras como consecuencia del combate. Los Tecnosacerdotes todavía se esforzaban por repararlos después de la batalla contra los Megarácnidos. A pesar de aquello, se trataba de una visión magnífica y atemorizadora.

Las gigantescas grúas rugientes que colgaban de la parte superior transportaban enormes cargadores de proyectiles y los largos cohetes de cabeza achatada hacia las recámaras de los montajes de armas del Titán. Cada arma tenía el tamaño de un bloque de habitáculos: enormes cañones rotatorios, obuses de largo alcance, incluso un monstruoso Cañón de Plasma que tenía la potencia suficiente para arrasar ciudades enteras. Las dotaciones de artillería preparaban las armas, con proyectiles para su Cañón Volcán.

El hangar donde era transportado medía dos kilómetros de longitud, y en él se concentraba el olor a aceite de motor, a grasa y a sudor.

El Dies Irae empequeñecía al resto de Titanes en tamaño, potencia de combate y magnificencia. No había nada en la galaxia que fuese capaz de resistir cara a cara a aquella máquina de guerra.

Historia[]

Caos titan dies irae

El Dies Irae tras su caída en el Caos

Comandado durante las últimas etapas de la Gran Cruzada por el Princeps Senioris Esau Turnet, ya había ganado una reputación temible entre los guerreros de la 63ª Flota Expedicionaria, y era una vista imponente cuando cruzaba a grandes zancadas el campo de batalla.

Esau Turnet habia servido junto con su Legión Titánica a Horus durante más de 100 campañas diferentes siendo algunas de sus actuaciones más famosas las campañas de Ullanor, Muerte o Davin. Turnet siempre exigía lo mejor de sus hombres en cada momento y su rigurosa disciplina era bién conocida en toda la Expedición. Su lealtad era más para con Horus que con el Emperador.

Otros miembros notables del equipo durante este tiempo eran Titus Cassar y Jonah Aruken (ambos con el rango de Moderati Primus). Cuando comenzó su rebelión con el bombardeo vírico del mundo de Istvaan III, la Legio Mortis aterrizó para limpiar las Ciudades Colmena llenas de millones de cadáveres de sus últimos supervivientes.

El Dies Irae fue cogido casi por sopresa por el bombardeo de virus Devorador de Vida pero el Princeps Turnet selló la máquina gigantesca contra los vapores mortales y su equipo observó con horror como el mundo era arrasado totalmente ante ellos, incluyendo a muchas unidades de la Guardia de la Muerte, los Astartes a los que habían estado apoyando sólo unos momentos antes en su avance. Cuando la tormenta de fuego que se sucedió tras el bombardeo estalló, sin la ventaja de los sistemas de refrigeración y de ventilación, el equipo del Titán casi sucumbió al calor intenso, pero cuando las llamas se extinguieron y el plan de Horus se hizo evidente, Turnet ordenó a su equipo atacar a la Guardia de la Muerte restante, que se había ocultado en búnkeres sellados debajo de las líneas de combate enemigas.

Algunos afirman que las emanaciones del virus acabaron de deshumanizarlos, otros dicen que se hundieron en la locura y el Caos viendo miles de millones de cadáveres podridos de los cuales eran responsables. ¿Quién puede decir la verdad? Es sin embargo cierto que cuando la Legio Mortis aterrizó sobre Terra para asediar el Palacio del Emperador, había cambiado y se había corrompido más allá de todo perdón. Los recubrimientos de adamantio de Titanes dejaban escapar olores nauseabundos, y grandes tentáculos de carne y metal y colas erizadas de pichos adornaban sus cascos de color rojo y negro. Las cabezas de los Titanes habían pasado a ser verdaderas cabezas de Demonios y sus motores gritaban como animales furiosos.

Imperial Imperator Titan

Titán Clase Emperador

Inicialmente, Titus Cassar (que era en secreto miembro del Lectio Divinitatus, la secta que adoraba al Emperador como dios y que rescató a la Santa en vida Euphrati Keeler tras el intento de asesinato a manos del mudo Maggard) rechazó enérgicamente cumplir sus órdenes y retó a Esau Turnet a un duelo ritual con pistola. Pero el duelo no se produjo pues fue asesinado a traición por su viejo amigo Jonah Aruken que ambicionaba ser algún día Princeps Senioris de la Legión. Después de esto, el Dies Irae siguió arrasando la capital.

El Dies Irae formó parte de la vanguardia de Horus en Terra cuando el Señor de la Guerra asaltó el Palacio Imperial. Horus concedió a la Legio Mortis el honor de demoler las paredes del Palacio con ayuda de sus garras de energía, sus cañones de demolición, sus misiles disformes y sobre todo de su valentía demoníaca. La Legión perdió más de treinta Titanes en una sola noche. Pero a pesar de sus esfuerzos, Horus fracasó y murió. Los restos del Legio Mortis huyeron de Terra, arrasando Sistema tras Sistema, hasta el Ojo del Terror. En este lugar donde la Disformidad y la realidad física se enmarañan, la Legio sufrió una extraña influencia temporal.

En algún momento durante este proceso, las fuerzas demoníacas le hicieron crecer a la máquina una especie de cola reptilinea metálica acabada en una mole de pinchos, que se agitaba y golpeaba generando destrucción.

En el M41 el Dies Irae formaba parte de las fuerzas del Herrero de Guerra de los Guerreros de Hierro conocido como El Forjador de Armas, junto con otros Titanes de la Legio, como el famoso Pater Mortis. Encontró su fin en Hydra Cordatus, cuando asaltando la ciudadela fue destruido por el Honoris Causa de la Legio Ignatum (Avispas de Fuego), sus mortales enemigos. No obstante, antes de ser destruido, acabó con el Honoris Causa, el Imperator Bellum, el Clavis Rengi (Titanes Warlord) y con el Pax Imperium y el Armis Juvat (Titanes Reaver). Anteriormente sus víctimas habían sido muchísimas más, muchos de ellos Titanes de la Legio Ignatum, que habían sido originalmente defensores del Palacio Imperial en Terra, como así mostraban sus estandartes de victorias.

Tripulación[]

Al inicio de la Herejía de Horus, la tripulación de mando del Dies Irae incluía a los siguientes miembros:

Fuentes[]

Extraído y adaptado de La Biblioteca Negra.

  • Falsos Dioses, por Graham McNeill.
  • Tormenta de Hierro, por Graham McNeill.
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