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Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

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La Batalla por Macragge representó el final de la Primera Guerra Tiránida, al frenar a la Flota Enjambre Behemoth en el 745.M41 o en el 746.M41, según las fuentes, y tuvo lugar en el mundo capital de los Ultramarines, Macragge.

La Batalla

Asalto Inicial

Battle for Macragge

La 1st Compañia de los Ultramarines Hace frente a los Tiranidos

Desde su aparición en la Galaxia, la Flota Enjambre Behemoth había avanzado sin oposición a través del territorio imperial. Marneus Calgar, el Señor del Capítulo de los Ultramarines, proclamó que la Flota Enjambre sería detenida en Macragge antes de que consiguiera penetrar aún más profundamente en el corazón del Imperio, o antes de que consumiera más mundos de Ultramar. Era imperativo que fueran detenidos en Macragge, ya que la siguiente oportunidad de plantear resistencia contra aquel monstruo no sería posible hasta que éste se hubiera internado en espacio imperial muchos cientos de años luz más1.

Prevenidos por el Inquisidor Kryptman del cercano ataque Tiránido, los Ultramarines reforzaron las defensas, ya de por sí formidables, de su mundo natal. Entre dichas defensas había estaciones de armas orbitales clase Starnova, docenas de naves de guerra, las poderosas Barcazas de Batalla de los Ultramarines, Cruceros pesados de la Fuerza de Defensa de Ultramar, una variada colección de naves de corsarios y mercantes ligeramente armados, y toda nave capaz de navegar por el espacio que se pudo requisar. Para cuando los Tiránidos llegaron, Macragge estaba lista para la batalla. Sin embargo los Tiránidos, al llegar al sistema, no se vieron frenados en lo más mínimo por las masivas defensas, y lanzaron sin dudar su asalto contra el planeta. Los defensores derribaron incontables oleadas de Bio-naves que se lanzaban contra el planeta, pero por cada oleada derribada más y más Esporas Micéticas lograban romper la línea defensiva y llegar hasta la superficie del planeta.1

Al llegar las criaturas Tiránidas a la superficie del planeta, comenzó la batalla terrestre. Calgar dividió sus fuerzas en tres ejércitos. Las fuerzas primaria y secundaria, compuestas por la 1ª Compañía y las Fuerzas de Defensa Planetaria de Ultramar, reforzaron las fortalezas polares de los polos Norte y Sur del planeta; entretanto Calgar dirigió a la fuerza más grande, compuesta por la 2ª Compañía al completo junto con elementos de las Compañías 1ª, 5ª y 10ª 3, en una serie de ataques de retaguardia en un intento de frenar la carnicería que estaban provocando los Tiránidos para conseguir darles más tiempo a la 1ª Compañía para reforzar aún más sus posiciones en las fortalezas polares. Aunque al principio los Ultramarines consiguieron frenar el avance Tiránido durante un tiempo, aun con el increíble liderazgo de Calgar las fuerzas imperiales solo estaban retrasando la inevitable llegada de la horda, lo que hizo que Calgar finalmente acabara por dar la orden de retirar sus fuerzas hacia el Norte. Al mismo tiempo, el Astropuerto de Sirocco fue invadido por Genestealers, los cuales destruyeron gran parte de la flota de lanzaderas de Calgar, además de a sus pilotos y a los defensores Auxiliares. Habiendo perdido al grueso de las fuerzas Auxiliares, pero necesitando al mismo tiempo seguir frenando a la horda, Calgar se dirigió a plantar batalla en la Cordillera del Acero Frío1,2.

Cordillera del Acero Frío

Ultramarines Batalla Macragge

Ultramarines durante la Batalla de Macragge.

La Cordillera del Acero Frío era un complejo industrial situado en los congelados mares norteños de Macragge. Era la base de una compañía de defensores Auxiliares reforzados por el Baneblade Orgullo de Hera3. Para entonces, la Mente Enjambre ya había marcado a Calgar como la amenaza principal al avance Tiránido. El Señor del Enjambre, el más mortífero servidor de la Mente Enjambre, fue enviado para enfrentarse a él. La llegada de dicha bestia legendaria marcó el punto de inflexión de la batalla, ya que los defensores habían comenzado a acostumbrarse a la forma devastadora y casi desquiciada en la que atacaban los enjambres, pero la llegada del Señor de la Horda y su influencia sobre los seres menores del enjambre inculcó en éstos un agudo sentido de la estrategia. El flanco izquierdo de los defensores fue asaltado de improviso por Mantifexes tuneladores, que sirvieron únicamente para distraer a los Ultramarines y alejarlos del objetivo auténtico del Señor de la Horda - el Orgullo de Hera. El Baneblade quedó al descubierto, listo para que una oleada de Cárnifexes lo destrozaran. Calgar presenció cómo se desplegaba la estrategia de su adversario. Grupos de Gárgolas y Arpías se abalanzaban contra los oficiales y sargentos de las unidades de Auxiliares. Los Bióvoros bombardeaban a los defensores y les obligaban a dispersarse para reducir el número de bajas, pero dicha estrategia les dejaba abiertos al ataque de Mawlocs y Trygons.

Xeno Spotted

Los Ultramarines reaccionaron ante cada amenaza con valor, reforzando las secciones debilitadas de sus líneas; sin embargo estaban en inferioridad numérica y táctica. En aquel momento el Señor del Enjambre, junto con un retén de Guardias Tiránidos y Guerreros Tiránidos, rugió un desafío a Calgar y se precipitó directamente contra su posición. Los Ultramarines corrieron en ayuda de su Señor de Capítulo, pero incluso esto había sido previsto por el Señor del Enjambre. Cientos de Hormagantes, aparentemente muertos y esparcidos por tierra, se pusieron súbitamente en pie y frenaron a los Marines Espaciales, evitando que alcanzaran a Calgar. La Guardia de Honor de los Ultramarines no pudo evitar que el Señor del Enjambre cortara, rasgara e hiriera gravemente a Calgar. Por suerte, un grupo de Cañoneras Thunderhawk llegó en aquel momento desde la órbita planetaria y abrió a base de disparos un área despejada entre los Tiránidos desde la que evacuar a los supervivientes. El Comandante de la Guardia, Aloysius, retuvo al Señor del Enjambre y a sus Guardias Tiránidos para dar tiempo al resto de la Guardia de Honor y permitirles llevar a Calgar a lugar seguro. Justo en el momento en que Aloysius caía frente a las armas del Señor del Enjambre, las Thunderhawks despegaron y se dirigieron hacia la Barcaza de Batalla Octavius, en órbita sobre Macragge. La Cordillera del Acero Frío había caído en manos de los Tiránidos, y el camino hacia las fortalezas del polo Norte había quedado despejado para ellos.1

Circe

Tiranidos avance imparable vs ultramarines macragge

Mientras la batalla en tierra tenía lugar, las defensas orbitales de Macragge habían quedado destrozadas por la flota Tiránida. El camino hacia Macragge estaba despejado y la Flota Enjambre reforzó a su fuerza de invasión lanzando miles y miles de esporas micéticas directamente sobre las vitales fortalezas polares. Tras llegar al bordo del Octavius, Calgar tomó el mando de la restante flota imperial y coordinó ataques sobre las naves Tiránidas mientras éstas se extendían en torno al planeta. Sin embargo, dado que ya habían entregado su carga de bioesporas, las bio-naves salieron de órbita y atrajeron a la flota de Calgar, alejándola de Macragge. Calgar persiguió a la flota en retirada hacia el mundo anillado de Circe, situado en el límite del sistema de Macragge, en donde ambos bandos tenían planeado establecer una emboscada. Los Tiránidos disponían de una segunda flota escondida entre los anillos de Circe, y fueron los primeros en disparar la trampa. Sin embargo la aparición en el Espacio Real de cerca de doscientas naves de guerra1 de refuerzo procedentes de la Flota Tempestus permitió a las fuerzas imperiales maniobrar y plantarles cara a los Tiránidos. Aún así los Tiránidos siguieron disponiendo de la superioridad numérica, hasta que el Acorazado clase Emperador Dominus Astra se abalanzó valerosamente contra el corazón de la Flota Enjambre y detonó sus Motores de Disformidad, creando un vórtice cataclísmico que absorbió tanto al Acorazado como a la flota Tiránida al completo, llevándolos al olvido.1

Las Fortalezas Polares

Entretanto en Macragge, las fuerzas reforzadas de los Tiránidos se lanzaban incansablemente contra las fortalezas polares Norte y Sur. En el Sur los defensores se vieron poco a poco obligados a retroceder. En el Norte, el Señor de la Horda en persona dirigía el asalto contra las grandes murallas. Aunque el capitán Invictus, comandante de la 1ª Compañía, tenía bajo su control las defensas del Norte, el Señor de la Horda conseguía aprovechar cada pequeña brecha en las defensas1. Los Titanes de la Legio Praetor asaltaron las planicies heladas abriendo enormes brechas en las hordas, pero finalmente los defensores se vieron obligados a internarse en las profundidades de las fortalezas1,2.

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Con la flota Tiránida destruida en el espacio, las fuerzas de Calgar se apresuraron en llegar a Macragge, en donde se había perdido todo contacto con las fortalezas polares. Las Compañías 3ª y 7ª fueron enviadas como vanguardia en sus rápidos Cruceros de Asalto. Al llegar a la superficie se vieron enfrentados a brutales e increíbles escenas de cruel carnicería. La 7ª Compañía aterrizó sobre la fortaleza Sur y encontró que, milagrosamente, aún quedaban supervivientes en la guarnición. Cerrando filas, recorrieron y limpiaron los pasajes subterráneos de la fortaleza del Sur, que se encontraban cuajadas de Tiránidos. La 3ª compañía aterrizó en la fortaleza Norte, y quedó inmediatamente bajo ataque de centenares de criaturas Tiránidas que surgían de los oscuros túneles de la fortaleza. Solo las Escuadras de Devastadores de la Compañía lograron mantener a raya las hordas hasta que llegaron las Thunderhawks que se ocuparon de hacer retroceder a las criaturas bajo tierra. Tras la llegada de los tres Dreadnoughts de la Compañía, presionaron su avance a través de los túneles subterráneos, que encontraron saturados con cadáveres de Ultramarines y Tiránidos. Abriéndose paso por los pasillos a base de descargas flamígeras de los lanzallamas, llegaron al final al penitorium inferior, en donde la 1ª Compañía había establecido su última defensa y bastión. En la habitación, un círculo de Exterminadores descansaba allí donde habían luchado, espalda contra espalda. Toda la 1ª Compañía había sido masacrada hasta el último hombre al cumplir con la tarea de defender Macragge1,2.

La Flota Behemoth había sido eliminada, pero pasarían años hasta que las últimas criaturas fueran erradicadas de Macragge, y antes de que los Ultramarines y Ultramar pudieran empezar a reponer sus pérdidas.1,2

Trasfondo antiguo

De acuerdo con el Codex: Tiránidos (4ª Edición), cuando la Flota Behemoth llevó a cabo su asalto inicial a Macragge, Calgar no se encontraba en la superficie del planeta y estuvo ausente en la batalla de la Cordillera del Acero Frío. Se encontraba a bordo de la flota de Ultramar batallando en el espacio contra los Tiránidos. También de acuerdo con dicha fuente, los Ultramarines ganaron la batalla espacial sobre Macragge, retirándose la dañada flota Tiránida hacia Circe, en lugar de dejar inutilizadas a la mayoría de las naves imperiales y retroceder a propósito para establecer una trampa para las restantes naves imperiales.1

Fuentes

Extraido y traducido de Lexicanum

  • Codex: Tiránidos (Ediciones 3ª, 4ª y 5ª).
  • Codex: Marines Espaciales (5ª Edición).
  • Apocalipsis.
  • Planetstrike.
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