Wikihammer 40k

Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

LEE MÁS

Wikihammer 40k
Advertisement
Wikihammer 40k
12 084
páginas

Plantilla:MascotaEldarPatrocina

Eldar runa lexicon eldar designa arlequines

Runa del Lexicon eldar que designa a los Arlequines

"El desfile. Oh, callado pero riéndose, una cosa aleteante. Ve-veo su capa de estrellas y noche. Este tramposo, es-este infinito bufón. El Portador de la Noche, engañado, desviado, hipnotizado, derrotado. Río con el Díos que Ríe, ganar el juego al gran enemigo, el gran Yngir-Hambriento-de-Estrellas.

Y su antigua horda, su tesoro de datos, guardado por sombras danzantes. La Biblioteca guardada en hielo. Se ríe más allá del humor. El chiste es una cuchilla.
"
Astrópata Sheena D'Reyx, tras examinar la firma psíquica de un conjunto de artefactos Eldars asociados a los Arlequines


Los Arlequines son un misterioso subgrupo de la raza Eldar, reconocibles por sus llamativos trajes y su estilo característico de combate cuerpo a cuerpo. Los grupos de estos hábiles guerreros, denominados Troupes, viajan por la Telaraña y atraviesan Mundos Astronave y otros lugares sagrados y secretos de esta raza agonizante.

Cuando encuentran a otros Eldars suelen ejecutar danzas con unas máscaras en las que escenifican la historia de la Caída de los Eldars y de la creación del Dios del Caos Slaanesh, y alaban a su misterioso Dios que Ríe. Incluso los propios Eldars desconocen los motivos de sus misteriosas danzas. La vida de un Eldar equivale a muchas vidas humanas, pero puede transcurrir sin encontrarse con uno de estos viajeros misteriosos.

De todos los Eldars, los Arlequines del Dios que Ríe son los más misteriosos. Muchos les atribuyen poderes sobrenaturales, y algunos dicen que vigilan el secreto de los infinitos túneles y sendas de la Telaraña. Para los otros Eldars son enigmáticos, criaturas de otro mundo cuyos orígenes y destino parecen curiosamente diferentes de los del resto de su raza.

Eldar arlequin vidente de sombras

Vidente de Sombras.

Nadie sabe de dónde provienen. Los Arlequines no tienen un Mundo Astronave propio. En vez de eso, los grupos de Arlequines viajan de un mundo a otro, apareciendo y desapareciendo, normalmente sin dar ninguna pista sobre su próximo destino.

En tiempos de paz, los Arlequines interpretan canciones y danzas, representando los ciclos míticos de los Eldars con su mímica y su música. En tiempos de guerra utilizan su fuerza para ayudar a los Guerreros Especialistas y a los Guardianes en combate. Los Arlequines viajan por la Telaraña, moviéndose entre los Mundos Astronave Eldars como si algún propósito desconocido los guiara de un lugar a otro.

Los Arlequines son una extraña secta dentro de la cultura Eldar, compuesta por guerreros provenientes de todas las razas Eldars: Eldars Oscuros, Exoditas y Eldars de Mundos Astronave.

Son los maestros del sistema de túneles de Disformidad conocido como la Telaraña por la cual viajan constantemente de un lugar a otro. Son vistos como los guardianes de los antiguos mitos Eldars de las cuales realizan complejas danzas y actuaciones para recrearlas en fábulas, representando situaciones como la Guerra en el Cielo, la Caída y el Nacimiento del Gran Enemigo.

Los Arlequines son tratados con una mezcla de temor y respeto por el resto de razas Eldars. Su conocimiento de la Telaraña es incalculable, y pueden aparecer y desaparecer en casi cualquier parte: en un Mundo Salvaje Exodita, en la oscura ciudad de Commorragh o en un Mundo Astronave. Se sabe que los Arlequines en algunas ocasiones aparecen junto a las fuerzas de otras razas, especialmente si están luchando contra las huestes del Caos, sus eternos enemigos. Los Arlequines se ven a sí mismos como los salvadores de los Eldars, una fuerza unida que un día podrá unir de nuevo a la fragmentada raza Eldar para que de nuevo recuperen su posición como la más poderosa fuerza de la galaxia. Ellos tienen un gran plan, desconocido por todos excepto por ellos mismos, un puñado de privilegiados, el cual es tanto lejano como horrible...

Archivo:Gi catachan vs arlequines.jpg

Arlequines en pleno combate contra soldados de Catachan

Sólo ellos conocen el paradero de la Biblioteca Negra, ya que son los guardianes de sus terribles secretos sobre la Caída y la verdadera naturaleza del Caos.

Los Arlequines son trovadores guerreros cuyas máscaras cuidadosamente construidas e impresionantes representaciones de mímica y acrobacia narran las muchas y sorprendentes crónicas de la mitología Eldar. Visten exóticos ropajes multicolores, de diseños extravagantes, para representar a los personajes de los ciclos míticos de los Eldars.

Los Arlequines también llevan extravagantes ropas multicolores y holotrajes que proyectan campos de fuerza especiales a los que denominan dathedi. Similares a los Holo-Campos que utilizan los tanques Eldars, los holotrajes distorsionan por completo la figura de quien las viste. Cada vez que alguien con un holotraje se mueve, su silueta se rompe en millones de fragmentos que forman una brillante nube multicolor; y vuelve a solidificarse en cuanto se detiene. Nunca muestran sus rostros reales, sino que los esconden tras una cambiante máscara que puede adoptar cualquier imagen a voluntad del Arlequín. Se dice que cuando los Arlequines luchan en combate, sus máscaras reflejan las peores pesadillas de todos los que les miran, haciendo que sus enemigos huyan presos de un terror sobrenatural.

El Ritual

Todos los Arlequines deben superar una misteriosa prueba conocida como "El Ritual". Se dice que mediante el Ritual pueden liberarse del Gran Enemigo, al que pierden el miedo. De esta forma, los Arlequines pueden adentrarse en la Telaraña sin soportar las torturas en sus almas que sufren el resto de los Eldars que se exponen durante demasiado tiempo a la Disformidad. Gracias a su naturaleza atlética y a sus habilidades acrobáticas, los Arlequines son considerados guerreros temibles en los asaltos, apoyados por su armería especializada.

La Danza Sin Fin

Archivo:Nueva Troupe Arlequines.jpg

Troupe de Arlequines.

Las representaciones y canciones de los Arlequines están llenas de significados sutiles que solo los Eldars pueden apreciar. Los papeles de cada obra siempre los representan los mismos actores. El papel del Dios que Ríe lo interpreta el Gran Arlequín, el del Destino lo interpreta el Vidente de Sombras y el de la Muerte, el Bufón de Muerte. El Coro y los Mimos (es decir, el resto de la compañía) interpretan la mayoría de papeles. Al no tener nombre o identidad propia, se transforman en sus personajes en el más estricto sentido de la palabra. Por ejemplo, los Mimos nunca hablan y siempre llevan puestas expresivas máscaras (nunca muestran su cara).

Solo uno de todos ellos puede representar el papel de La Sedienta: el silencioso y anacoreta Solitario. Su papel infunde miedo y respeto por igual y, al mismo tiempo, le convierte en el más peligroso de todos los Arlequines. El Solitario camina solo por la senda de la condenación.

La Biblioteca Negra

Eldar arlequin combate

Gran Arlequín

Mucho del antiguo saber Eldar se perdió durante su lucha contra el Caos. Los Mundos Astronave se convirtieron en los únicos depositarios de la sabiduría Eldar, y ésta se fragmentó a medida que las naves de iban alejando. Algunos Mundos Astronave se perdieron en el transcurso de los milenios, y el conocimiento que guardaban se desvaneció con ellos.

Una sola fuente de saber Eldar ha permanecido intacta desde la Caída. A bordo de una única y oscura nave, en el interior de la Telaraña, está la Biblioteca Negra del Caos. Aquí se recopilan los tomos, libros y códices que describen los estudios Eldars de la Disformidad. La sabiduría prohibida de la Biblioteca Negra describe las tentaciones, las influencias, formas, criaturas, peligros, promesas y horrores del Caos. Encerrada dentro de una barrera psíquica impenetrable, la Biblioteca Negra es vigilada y mantenida por sus Escribas-Guardianes; recopilan y transcriben eternamente todo el conocimiento de la raza, y no han dejado de hacerlo ni siquiera tras la Caída. También mantienen una vigilancia de halcón sobre sus bienes más preciados: los libros; son los depositarios de poderes secretos y deben ser controlados a todas horas.

La existencia de la Biblioteca sólo es conocida por unos pocos Eldars, y el acceso a sus muros sólo se garantiza a aún menos individuos. La "mente" de la Biblioteca se defiende contra los débiles que podrían hacer mal uso de lo que descubriesen en sus salas, negándoles la entrada. Sólo los que se han enfrentado a su Caos interno y vencido pueden entrar. Los inmaduros, que aún son vulnerables ante las tentaciones y promesas del Caos, son incapaces de traspasar sus puertas. Como resultado de esto, pocos han visto la Biblioteca o aún menos leído alguno de sus volúmenes. Sólo los Solitarios entre los Arlequines y los Illuminati entre los humanos tienen acceso libre a sus salones.

El Teatro de la Guerra

Veloces y ágiles más allá de lo creíble, los Arlequines fluyen por la batalla como ráfagas de seda en un huracán. Al acercarse al enemigo están en movimiento constante, una riada de colores prismáticos que aturde los sentidos. Los Arlequines saltan y ondean, y sus espadas golpean a sus aterrorizados enemigos mientras se mueven entre ellos sin ser alcanzados.

En combate, los Arlequines prefieren confiar en la velocidad y la habilidad por encima de la fuerza bruta y la resistencia. Sus holoarmaduras quiebran la silueta de su portador creando un resplandor fractal polícromo que hace que parezca tina tormenta insustancial de colores psicodélicos hacia la que el enemigo enloquecido dispara sin acertar. En el momento del impacto letal, sin embargo, los Arlequines prueban ser completamente reales.

El estruendo de los disparos es su ritmo de fondo y los gritos de los moribundos su acompañamiento mientras giran entre las filas enemigas. Cada paso de la batalla es como una danza, cada víctima un compañero de baile involuntario y un enemigo mortal. Las empuñaduras giran cual relámpagos y las chispas y la lluvia de sangre caen sobre unas víctimas que intentan desesperadamente bloquear su ofensiva. Entretanto, el enemigo lucha contras sus miedos más temidos que se reflejan en las máscaras cambiantes de los Arlequines.

Mientras que un único Arlequín en combate es un actor sobre el escenario, un ejército de ellos es una compañía al completo, que explica una historia sangrienta. Conocidas como Mascaradas, estas partidas de guerra luchan con una sincronía impresionante. Las Troupes de Arlequines cruzan el campo de batalla surgiendo de portales a la Telaraña escondidos y golpeando sin aviso. Las tripulaciones de Tejecielos se enzarzan con el enemigo en un ballet acrobático, golpeando con sus Boleadoras Estelares los cráneos del enemigo. Las explosiones son continuas y su rugir es un crescendo ensordecedor acompañado por los aullidos de los Tejedores de Estrellas y el fuego de los Tejedores del Vacío.

En medio de este caos, los líderes de la mascarada coreografían la carnicería. Cada Maestro de Troupe dirige a sus Actores con la habilidad de un empresario y el genio estratégico de un general veterano. Los Bufones de Muerte disparan para acabar con objetivos clave creando situaciones cómicamente crueles en sus muertes. Los enigmáticos Videntes de Sombras usan sus poderes fantásmicos para aterrorizar y engañar, ahogando al enemigo con visiones de pesadilla, y si uno de los temidos Solitarios se une al combate, puede acabar con regimientos completos de enemigos en exhibiciones de proeza marcial imposibles.

Para el ojo inexperto, los actos de una Mascarada no son más que una confusión desenfrenada de color, sonido y violencia. Sin embargo, para los refinados sentidos Eldars, los patrones se revelan. Cada momento está orquestado, cada Actor sabe implícitamente cuándo y dónde golpearán sus camaradas. Esta es la guerra hecha arte y el arte hecho guerra y es tan letal como espectacular.

El Acto Final

En los últimos años, la guerra de los Arlequines contra el Caos se ha caracterizado por una nueva urgencia. Se ha vuelto más habitual ver a Mascaradas al completo. Aparecen desde la Telaraña y se les encuentra actuando dentro de los reinos de su gente o combatiendo a las diversas razas de la galaxia en campañas terribles con una violencia aparentemente aleatoria.

Conforme el M41 se acerca a su fin, más y más Eldars se desvanecen en la telaraña, renunciando a sus antiguas vidas y aceptando la máscara de Arlequín. Los Arlequines están creciendo y muchos entre los Eldars se preguntan por qué. La verdad es inspiradora y terrorífica por igual. En el corazón de la Biblioteca Negra hay una bóveda iluminada en plata. Allí se encuentra un plinto hecho de obstinita, sobre el que descansa un libro cristalino que se dice que contiene las palabras del mismísimo Cegorach.

Desde la Caída, las cubiertas de ese tomo han permanecido cerradas, selladas con cadenas de luz. Ahora, los portentos esperados durante mucho tiempo han dado inicio. Un hechicero caído busca el conocimiento de la Biblioteca, un rey se agita en su corte de muerte y silencio, preparándose para alzarse una vez más. En el ojo de la locura, los campeones de los Poderes Ruinosos se preparan para conquistar un reino que les ha sido negado mucho tiempo. Los signos se suceden y las cadenas de luz se han aflojado y caído.

Ahora, al fin, el tomo se ha abierto. En sus páginas los Videntes de Sombras han encontrado un pergamino, un acto final secreto que cambia por completo la historia de la Caída. Escrita con tintas de luz y sombra, estas palabras ofrecen una fina esperanza, detallando una intrincada actuación a nivel galáctico que tiene el potencial de cambiar el destino de la raza Eldar. Las hebras del destino siempre han apuntado a la victoria del Caos durante la última batalla mítica conocida por los Eldars como el Rhana Dandra. Sin embargo, en las páginas del libro de cristal está registrada la broma definitiva de Cegorach, una forma de engañar a Slaanesh para que gaste todo su poder salvando a los Eldars en vez de destruyéndolos. Cómo puede suceder una imposibilidad tal no está claro, ya que el acto final es vago al respecto. Sin embargo, los Arlequines aceptan las palabras de su dios con fe ya que su devoción por Cegorach es total y sus métodos no se cuestionan o reprochan. Y así han empezado los pasos de esta danza final que verán completada o se enfrentarán a la destrucción absoluta en el intento.

Luz, Crepúsculo y Oscuridad

Para el resto de razas, la apariencia de los Arlequines parece desafiar cualquier forma de identificación de escuadras o uniformidad. Exactamente eso es lo que buscan los guerreros del Dios que Ríe, ya que la confusión es una herramienta de guerra. Para ellos, sin embargo, cada Actor es identificable como parte de una de las Troupes de la Mascarada (Luz, Crepúsculo y Oscuridad) por sus símbolos rituales. Cada guerrero viste los colores de su Mascarada y los que han recibido mayores honores también muestran la runa de su Mascarada.

En combate, las máscaras de los Arlequines proyectan imagen terroríficas de las peores pesadillas de sus víctimas. Físicamente, sin embargo, las máscaras suelen estar hechas según el personaje que el Arlequín esté interpretando.

Los diferentes papeles se indican por florituras, mitades opuestas de blanco y negro o, como sucede en el caso del Cantor del Alba o la Princesa Cegada, zonas de cuadrados o diamantes como los que usan los Hijos del Culto o degradados y pinceladas sutiles como las lágrimas estilizadas del Pesar de Isha.

Rangos

  • Actores (Coro y Mimos).

Milenios de Misterio

Los Arlequines han seguido los planes de su artero dios desde la Caída. Aunque sus propios archivos están bien escondidos en los más profundo de la Biblioteca Negra, las hazañas de los sirvientes del Dios que Ríe aparecen insertas en las historias de sus parientes. La aparición de una Mascarada es material de leyenda y según se acerca el fin del cuadragésimo primer milenio son cada vez más frecuentes:

  • La Llamada de Cegorach (M.32) - Después de la Caída, los adoradores del Dios que Ríe que habían sobrevivido desaparecen en la Telaraña sin explicación ninguna.
  • Se inicia la Guerra (641.M33) - Tras siglos de aislamiento, los acólitos de Cegorach vuelven de un modo espectacular: la Mascarada del Pesar de Medianoche surge repentinamente de la Telaraña en Llayen Nuadh para sorprender a una horda de Demonios de Slaanesh. Su intervención rescata a las huestes de Ulthwé, atrincheradas, y ambas fuerzas Eldars combinadas envían a los Demonios de vuelta a la Disformidad. Esta es la primera gran aparición de las Mascaradas, anunciando a bombo y platillo su regreso a la guerra.
  • El Primer Solitario (666.M33) - La Danza Sin Fin interpreta la primera representación de la Caída. El público está horrorizado, en gran parte por la figura inquietante del primer Solitario de la galaxia, que evoluciona con paso firme sobre el escenario.
  • Guerra de los Espejos (358.M40) - La Mortaja Silente se enfrenta al ¡Waaagh! Rajatripaz en el Mundo de Sheng. Los Arlequines, en una inferioridad numérica insalvable, usan los numerosos portales a la Telaraña del planeta para eludir a los Orkos. Sólo sobreviven un puñado de Arlequines tras seis meses, pero crean tal confusión que el ¡Waaagh! se autodestruye.
  • Caída de Pardassos (778.M40) - La Sombra Soñadora se infiltra en la tumba-fortaleza cronostática del Némesor Torlak en Pardassos. Los Arlequines sabotean las matrices temporales del complejo funerario y provocan una cascada de singularidad que extermina a la mayor parte de los Necrones antes de que despierten. Loco de ira, Torlak lleva a sus Necroguardias a la caza de los intrusos, pero muere tras caer en una emboscada de los Bufones de Muerte, que le acribillan sin piedad.
  • El Sacrificio (988.M40) - Fuerzas Imperiales tratan de saquear restos arqueotecnológicos del planeta moribundo de Karadox. El Pesar de Medianoche ataca sin previo aviso, orquestando una campaña de veloces golpes de mano. Finalmente, los humanos aterrorizados deciden huir, dejando abandonado su premio maldito sin llegar a saber los horrores que habría desencadenado.
  • Danza de los Demonios (113.M41) - Un Solitario se bate con un Despojacráneos frente a la Puerta de las Almas, imagen del odio entre Khorne y Slaanesh. En el climax del duelo, el Solitario baja la guardia adrede. El eco psíquico de su sacrificio en la Disformidad destierra a una horda de Demonios de Slaanesh a punto de traspasar la puerta.
  • Quien Ríe el Último (215.M41) - La Senda Velada ofrece su ayuda para defender una base naval imperial en Ruth frente a piratas. Sin embargo, cuando entran en combate, se vuelven contra sus aliados humanos y concluyen su ataque injustificado lanzando a los defensores supervivientes al espacio.
  • El Bis de Maedrax (785.M41) - La Mascarada de la Sombra Soñadora inicia una campaña de una década contra los Mundos Necrópolis de Maedrax para frenar el alzamiento de la marea Necrona después de que Ulthwé no lo lograse.
  • El Primer Signo (899.M41) - Cuando el Hechicero de los Mil Hijos Ahriman averigua la primera de las verdades que le empujarán a atacar la Biblioteca Negra, el primer sello de luz en torno al tomo de cristal de Cegorach parpadea y desaparece.
  • El Precio de la Curiosidad (948.M41) - Exploradores Tau abordan el cascarón vacío del Mundo Astronave She'enshar. Pocos días tras su llegada, los Arlequines de las Estrellas Gélidas salen de los portales a la Telaraña para rechazar a los intrusos.
  • Deuda Peligrosa (987.M41) - El Pesar de Medianoche, con un cónclave de Videntes de Sombras al mando, ayuda a la Inquisidora Sophia Vilimas a derrotar a la Legión Alfa en Refugio Seguro. Evitan una invasión demoníaca a gran escala pero tras la batalla los Videntes informan a Vilimas de que ha contraído una deuda, una que se cobrarán pronto.
  • Un Misterioso Vencedor (990.M4I) - Un Gran Arlequín vence en la Danza Commorrita del Filo Cegador, y lo hace luchando con una rapidez y una destreza imposibles. Se extienden los rumores de que el huidizo forastero, que desaparece tras su victoria, no es otro que el mismísimo Cegorach.
  • El Preludio Negro (991.M41).
  • Cae el Crepúsculo (992.M41) - Durante la batalla más desesperada por la supervivencia de Iyanden, el Príncipe Yriel toma la maldita Lanza del Crepúsculo. Es un Vidente de Sombras de la Mascarada de la Senda Velada quien le induce a cumplir su destino. La enigmática figura se desvanece poco después, una vez que está asegurado el destino de Iyanden y que el papel del Caminante del Velo se ha cumplido hasta el fin.
  • Una Promesa Cumplida (992.M41) - Mientras los Ultramarines de la Fuerza de Ataque Apollon luchan con los Tiránidos en Deshil, extrañas visiones les ciegan. Figuras espectrales rechazan a la horda mientras los Astartes caen inconscientes. Al despertar ven con espanto que están atados a las mesas de operaciones de los Hemónculos. No hay ni rastro de sus captores, pero los Hemónculos canturrean complacidos sobre una deuda pagada con sangre.
  • La Ira de Faolchú (993.M41) - Varias Mascaradas aúnan sus fuerzas para formar una gran Mascarada a fin de derribar la Cima del Eco, en el planeta Baedros. En el proceso se ganan la enemistad perpetua de los Lobos Espaciales, quienes interpretan este sangriento desastre como una afrenta a su honor.
  • Los Siete Pesares (994.M41).
  • La Guerra de Cegorach (995.M41) - Más Arlequines que nunca guerrean en toda la galaxia.
  • Cosecha Oscura (996.M41) - Tras varias batallas cruentas, el Pesar de Medianoche atrapa a sesenta y seis Heraldos de Slaanesh en piedras rúnicas. No se conoce la finalidad de esta siniestra cosecha.
  • Esquirlas Ensangrentadas (997.M41) - En plenos desiertos cristalinos de Jai'Hallaer, la Mascarada de la Senda Velada arrostra una banda de adoradores de Khorne. Los Arlequines usan la astucia y el ilusionismo para llevar a sus desquiciados enemigos al Valle Resquebrajado y allí les aplastan en una avalancha cortante.
  • El Buscador Frustrado (998.M41) - Una coalición de Mascaradas apoyada por tropas de Ulthwé y Lugganath evita que Ahriman penetre en la Biblioteca Negra.
  • La Muerte de Dûriel (998.M41) - El Mundo Virgen de Dûriel, conquistado mucho tiempo atrás por el Imperio, es invadido por tentáculos escindidos de las Flotas Enjambre Leviathan y Kraken. Para impedir que ambos enjambres combinen sus fuerzas, un grupo de Arlequines pacta una alianza entre los Mundos Astronave Biel-Tan e Iyanden, y con los Eldars Oscuros de Commorragh. Se libra una guerra a escala apocalíptica.
  • Se levanta el Telón (999.M41) - La galaxia arde, sus llamas iluminan un escenario sangriento. El velo se hace más fino, un telón que pronto se alzará. Los Arlequines toman posiciones según los designios del Dios que Ríe para interpretar su última y mejor danza, o perecer en el intento.

Fuentes

Extraído y adaptado parcialmente de La Biblioteca Negra.

  • Codex: Eldars (5ª Edición).
  • Codex: Arlequines (7ª Edición).
  • Xenology (Libro de Trasfondo), por Simon Spurrier.
Advertisement