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Las armas víricas y bacteriológicas no tienen un espectro tan amplio de utilización como podría llegarse a creer, al menos en el campo meramente militar. Un arma biológica (también conocida como bioarma o arma bacteriológica) es cualquier patógeno (bacteria, virus u otro organismo que cause enfermedades) que se utiliza como arma de guerra. Utilizar productos tóxicos no vivientes, incluso si son producidos por organismos vivos (por ejemplo, toxinas), es considerado como una arma química.
Un arma biológica puede estar destinada a matar, discapacitar o impedir seriamente a un individuo como a ciudades o lugares enteros. También puede ser definida como el material o defensa contra tal empleo.
Dado que en cuadragésimo primer milenio ha avanzado enormemente la carrera armamentística, también los métodos de defensa; y la mayoría son tan sofisticados que hacen que la armas bacteriológicas pierdan mucha de su efectividad. Aún así, la ciencia está preparada y crea cepas de virus y bacterias capaces de perforar la defensa de un traje estanco, una máscara antigás o un búnker sellado.
Aun así, los comandantes prefieren usar otras armas para causar daños masivos, como armamento atómico, torpedos orbitales, baterías de lanzas láser, etc. Las armas bacteriológicas se suelen reservar para acabar con la población civil o contra criaturas que no poseen una tecnología de protección adecuada.
Virus Devorador de Vida[]
Bombardeo vírico de Istvaan III.
La más terrible de las armas de bacteriológicas del Imperio de la Humanidad es el virus Devorador de Vida. Ya se usaba en la Gran Cruzada y para usarlo se requería permiso del propio Emperador, y este odiaba tener que usarla, por lo que solo se usaba en los casos más desesperados. Fue creado de forma artificial y modificado genéticamente. Su símbolo son 3 anillos rotos concéntricos. El Virus se coloca en esferas herméticamente cerradas del tamaño de una cabeza humana llenas de un líquido transmisor que porta el virus. Una sola gotita en la piel expuesta mata de forma horriblemente dolorosa a un ser humano robusto. En Istvaan III (su uso más famoso, junto con Tallarn), durante la Herejía de Horus, se usaron 100 esferas de este virus para acabar con varios billones de personas.
El Virus tiene 2 etapas:
- Una vez lanzado (generalmente en proyectiles tipo Atlas tierra-espacio), estalla como una bomba cualquiera, rompiendo las esferas y liberando el Virus. Este, al entrar en contacto con un organismo vivo, rompe la estructura molecular, provocando una descomposición acelerada del blanco. Da igual que sea animal o vegetal, queda reducido una pulpa podrida en pocos segundos. Si el objetivo tiene alguna protección como un traje estanco o similar (y no es metálico), posee unos agentes disolventes que pueden disolver de forma rápida plásticos de todo tipo y capas finas de metales o aleaciones ligeras, como el aluminio.
- Una vez eliminada toda la forma de vida (incluido el propio virus, que si no tiene objetivos se "devora" a sí mismo), y dada la descomposición masiva, se liberan grandes cantidades de metano y otros gases altamente inflamables a la atmósfera. Una simple chispa, como un disparo láser, basta para incendiarlos, provocando una tormenta de fuego de poder destructivo inimaginable, arrasado toda la superficie. Si algo, de milagro, se salva del virus, no podrá salvarse de la tormenta de fuego, salvo que esté bajo tierra en un búnker o similar (dentro de un Titán es posible sobrevivir, aunque no hay garantía)
El Virus necesita una atmósfera para sobrevivir, si no la hay muere de forma automática, así que solo se puede usar en entornos con atmósfera, natural o artificial.
Otras armas biológicas[]
Aunque es el más famoso, hay muchas armas bacteriológicas más en el cuadragésimo primer milenio. Algunos ejemplos son:
- Agente Magenta (un agente nervioso muy virulento).
- Neozyklona.
- Purificación Segura.
- Muerte Roja.
- Aliento Mortífero.
No todas estas armas están creadas para matar seres vivos animales, otras son creadas para acabar con plantas y seres vegetales. Son lo que se conoce como armas biológicas antiagrícolas. Son las armas biológicas que tienen como objetivo plantas específicas para destruir cultivos o desfoliar vegetación.
Las armas defoliantes se usan en el M41 para crear campos de aterrizaje, para despejar zonas para edificar, eliminar coberturas, o como en Catachán, para luchar contra su letal flora.
Fuentes[]
- La Galaxia en Llamas, por Ben Counter.
- El vuelo de la Eisenstein, por James Swallow.
- Inquisitor (Novela), por by Ian Watson.
- Ice Guard (Novela), por Steve Lyons.