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Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

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Bjorn Garra Implacable Dreadnought nuevo

Bjorn Garra Implacable, Dreadnought Venerable de los Lobos Espaciales.

Algunos de los Dreadnoughts más antiguos del Imperio pertenecen al Capítulo de los Lobos Espaciales. Estos venerables guerreros han luchado contra los enemigos del Emperador durante siglos o, en algunos casos, incluso milenios. Quizás el más famoso de todos ellos sea Bjorn Garra Implacable, un guerrero tan increíblemente anciano que caminó bajo los mismos cielos que el Primarca Leman Russ, hace más de diez milenios: Bjorn Garra Implacable es, actualmente, el guerrero más anciano de todo el Imperio, y ha sido la salvación de su Capítulo (y de su mundo natal, Fenris) en multitud de ocasiones. Es tal la admiración que genera entre los Hijos de Fenris que éstos le conocen por varios sobrenombre, entre ellos destacan "Garra Verdadera", "El más Anciano", "El Último de la Compañía de Russ" o "El Reverenciado".

Bjorn es, para los Lobos Espaciales, un vínculo viviente al pasado de su Capítulo, y no es de extrañar que su consejo sea buscado por los sabios de entre los Lobos Espaciales cuando se preparan para la guerra. Bjorn, pese a su edad y actual estado, es un héroe venerado de inmenso poder, y ha sido la mente maestra que ha estado a la sombra de algunas de las mayores victorias del Capítulo. Dice una leyenda que el mismísimo espíritu de Russ permanece vigilante sobre Bjorn, protegiéndole de todo daño hasta que el mismísimo Primarca regrese para luchar junto a su antiguo amigo una vez más en la Batalla Final de todas las cosas, la Hora del Lobo.

Descripción[]

Bjorn Garra Implacable es el guerrero más antiguo de todo el Imperio a excepción del resucitado Lord Comandante Roboute Guilliman. Enterrado en un Dreadnought personalizado en el M31, Bjorn es una figura legendaria de los Lobos Espaciales, pues luchó durante la Herejía de Horus formando parte del séquito del propio Leman Russ. Solo por esta razón Bjorn debe ser mantenido vivo por sus hermanos de batalla y atesorado como un vínculo viviente con los días de gloria de la Gran Cruzada. Bjorn ha sido desde entonces la salvación del Capítulo de los Lobos Espaciales una y otra vez, ganándose la reverencia del más feroz Señor Lobo.

Bjorn apenas se había convertido en un Cazador Gris cuando luchó al lado del Primarca. Escuchar hablar a Bjorn de esos días es como escuchar el eco de la historia misma. Aunque los eventos épicos que describe parecen más leyendas Skjald que un hecho histórico, sin embargo son auténticos, y para Bjorn cada palabra es tan cierta como un roble Fenrisiano. Al final de cada nuevo siglo Bjorn es despertado de su largo sueño para participar en el Gran Festejo. Allí empieza a contar fragmentos de su propia saga, y el bullicio de los hermanos de batalla queda reemplazado por un respetuoso silencio.

En las secuelas de la Herejía, Bjorn luchó para reconstruir el Imperio con un espíritu y convicción tan ardientes que llevó a que Russ lo elevase a su Guardia del Lobo personal. Obsequiado con tal honor más allá de toda medida, Bjorn luchó con todas sus fuerzas para probarse a sí mismo ante los ojos de su padre espiritual. Fue el propio Leman Russ quien le dio a Bjorn su sobrenombre de Garra Implacable. Entonces, un inolvidable y trágico día, Russ se subió a la mesa del Gran Salón, y tras un largo e incómodo silencio, anunció su intención de partir al Ojo del Terror. Llevó a su escolta con él, dejando solo a Bjorn para velar por su Capítulo. Bjorn nunca se explicó porqué lo dejó atrás de esta manera; quizás ni él mismo lo sepa, pero el Primarca nunca actuaba a la ligera.

A pesar de haberlo revivido cien veces o más, cuando Bjorn cuenta ese día, queda claro que aún se enfrenta a intensos sentimientos de rechazo y amargura. Todos los que escuchan su historia saben que la partida de Russ fue un acto que molestó a Bjorn más incluso que la historia de su trágica caída frente a una bestia de la disformidad con un millar de fauces, o los días en los que su agotado espíritu iba vagando por el frío reino de Morkai durante su tortuoso enterramiento en un sarcófago de adamantio.

Desde el día de la desaparición de Russ, Bjorn lo ha dado todo para demostrar su valía ante su desaparecido Primarca; primero como guerrero, luego como Señor Lobo, como Dreadnought y finalmente en la actualidad como brújula espiritual y moral para todo el Capítulo. Solo el Sumo Sacerdote Lobo Ulrik conoce a Bjorn lo suficientemente bien como para sospechar que aún anhela la bendición de su otrora padre, y que en el interior del indestructible e inmensamente poderoso aspecto guerrero de Bjorn se encuentra una mente que no conocerá la paz hasta que vuelva a combatir de nuevo al lado del Primarca.

Con la aparición de la Cicatrix Maledictum y el cataclismo resultante desatado en la galaxia, muchos Lobos Espaciales creen que la Hora del Lobo está cerca, y que Leman Russ volverá pronto para liderarlos en la última gran batalla. Se dice que el Sumo Sacerdote Rúnico Njal Stormcaller ha pasado muchas largas horas con Bjorn despierto, interrogándolo sobre cada detalle de los días previos a la desaparición de Russ.

La Gran Cruzada y la Herejía de Horus[]

Bjorn era un miembro de la Tercera Compañía de la Legión de los Lobos Espaciales, donde sirvió bajo las órdenes del Jarl Ogvai Helmschrot. El guerrero, severo y taciturno, tuvo la oportunidad de luchar en combates a lo largo de los grandes escenarios de la Cruzada.

La primera mención que se hace actualmente de Bjorn en los registros del Imperio ocurre aproximadamente al final de la Gran Cruzada. Bjorn fue el responsable de salvar las vidas del conservador extranjero Kasper Hawser, así como de dos nativos de Fenris, después que éstos se vieran envueltos en una disputa tribal sobre el destino de Hawser. Bjorn salvó a Hawser sólo porque él mismo había sido el responsable de abatir con sus disparos la nave del conservador, y sólo a regañadientes rescató a los dos nativos, por la insistencia del propio Hawser. Con el tiempo, ambos nativos intentaron unirse a las filas de los Lobos Espaciales (uno de ellos, Fith, lo consiguió), y el propio Hawser se convirtió en el escaldo de la Compañía de Bjorn.

Bjorn es recordado por haber estado presente, con el resto de la Tercera Compañía, durante los asaltos sobre la civilización xenos de la Quietud Olámica, en apoyo de la 40ª Flota Expedicionaria. La Tercera Compañía fue llamada al mundo de Nikaea, debido a que se requirió la presencia de su escaldo por parte del propio Primarca Leman Russ. Bjorn era parte de la Guardia de Honor que aterrizó en Nikaea y más tarde, como parte de su juramento vinculante de proteger a Hawser, entabló combate con un ser que aparentaba ser el Capitán Amon de los Mil Hijos, expulsándolo de allí.

La saga de la grandeza de Bjorn comenzó a forjarse durante la Quema de Prospero. Cuando el Juicio de Nikaea llevó finalmente a los Lobos Espaciales a seguir las órdenes de castigar a Magnus el Rojo y sus Mil Hijos, Bjorn estuvo de nuevo presente como parte de la Tercera Compañía, y tuvo una parte fundamental en la batalla, en la que sirvió como guardián del Conservador Kasper Hawser. La historia exacta de lo acontecido en Prospero se ha perdido en el tiempo, pero es conocido que un ser, una abominación inmortal, había tomado un interés especial por Kasper Hawser, intentando usar al mortal como un espía contra los Vlka Fenryka, pero en el fondo esperando asegurarse que la confrontación entre los Lobos Espaciales y los Mil Hijos terminase en su aniquilación mutua.

Hawser encontró en Prospero a dicho daemon, que había tomado la forma del Señor de la Guerra Horus dentro de una estructura construída por los Mil Hijos. El ser se reveló a su peón mortal en Prospero y el Conservador intentó someterlo, pero cuando Hawser hundió desafiantemente su hacha en la cabeza de la inmunda criatura, el monstruo comenzó a ahogarlo, intentando absorber la vida de su interior debido a su inveterada malicia. Dándose cuenta que no podría ganar a semejante ser, pidió ayuda, y muchos miembros de la Tercera Compañía acudieron en su ayuda. Pero todos ellos cayeron ante el poder del daemon, debido al hecho que, gracias a una conexión psíquica con Hawser, él conocía sus nombres reales, y pudo tomar ventaja de ello para realizar sus argucias, pues con ese conocimiento su poder era mortal sobre los Lobos.

Pero entonces Bjorn intervino, cortando el brazo del ser a la altura del codo, salvando así la vida a Hawser. El ser intentó usar su poder contra Bjorn, llamándolo por su nombre, Oso, pero el poder no tuvo efecto alguno sobre el guerrero. Forzando su ventaja, Bjorn asestó a la criatura numerosos golpes mortales, pero el daemon se resistía a caer. Bjorn continuó martilleando a su enemigo, haciéndolo retroceder hasta que el inmundo ser logró agarrar su brazo izquierdo y enviar una ola de energía disforme a través de él. La mano de Bjorn comenzó a flaquear y decaer, y la corrupción se apoderó de su brazo, pero aún así Bjorn continuó combatiendo, con el ceño fruncido.

Afortunadamente, el apoyo les llegó en forma de un Sacerdote Rúnico acompañado por una escuadra de Hermanas del Silencio y dos Dreadnoughts de los Lobos Espaciales. El Gen Paria de las Hermanas del Silencio interrumpió la magia del inmundo ser, y fue reducido a pedazos por los dos vengativos Dreadnoughts. Al mismo tiempo, la vida de Bjorn fue salvada cercenando su brazo a la altura del codo, evitando así que la corrupción se extendiese aún más allá. Bjorn fue posteriormente engrandecido por los otros supervivientes, especialmente Hawser, por resistir y hacer retroceder a un enemigo tan monstruoso.

Hawser aprendió más tarde que el daemon no había sido capaz de ganar con su poder a Oso porque ése no era en verdad el nombre real del Lobo Espacial: Hawser se había referido erróneamente a él por la traducción en gótico vulgar de su verdadero nombre desde que se encontraron por primera vez. El verdadero nombre de Oso era... Bjorn.

Tras la Quema de Prospero[]

"-Bjorn, de la Tercera Compañía - se presentó el guerrero.

-Manco- dijo Russ, asintiendo en señal de reconocimiento. -Ese es un nombre muy pobre- respondió el Rey Lobo.

-Encaja- respondió Bjorn con gratitud, flexionando su brazo cortado con un sentimiento similar al orgullo. -Es lo que representa para todos nosotros."

Bjorn Garra Implacable hablando al Primarca Leman Russ tras la Quema de Prospero.

Fue al mismo instante que desarrollaban un ataque en el ácido y volcánico mundo de Gryth cuando los sucesos tomaron un giro trágico. La manada de Bjorn había humillado a tiranos, descuartizado incontables xenos, e incluso asesinado a sus hermanos Marines Espaciales que se habían alejado de la gracia del Emperador; pero ante el Rey Daemon, Arvax el Archi-matarife, sólo conocían la muerte. Que Bjorn actualmente hubiese sobrevivido a la masacre de los suyos era una prueba de sus excepcionales habilidades como guerrero, porque el resto de los que se enfrentaron al poderoso daemon de Khorne aquel día fatídico se unieron a los compañeros de manada de Bjorn e igualmente murieron. Y aunque la llegada de Leman Russ vio a los Lobos Espaciales alzarse finalmente victoriosos contra la hueste daemoníca, fue Bjorn quien finalmente expulsó al aparentemente imparable general de los daemons del campo de batalla. Pese a su afortunada victoria, Bjorn nunca se perdonó a sí mismo el haber perdido a sus compañeros, ni el hecho de haber sobrevivido y habérsele negado una muerte magnífica. En las siguientes horas tras el combate, Bjorn comenzó a sentir más melancolía, renunciando a aceptar la sincera aprobación de aquellos que habían sido testigos de su heroica batalla contra el Rey Daemon. Mientras observaba la pira funeraria en donde ardían sus compañeros de manada, emitió un largo y doloroso aullido. Arrodillándose ante los cuerpos ardientes de sus compañeros, hizo un juramento de venganza sobre su asesino.

Para la contínua frustración de Bjorn, pasaron cinco largos años antes que la ubicación de Arvax se revelase de nuevo. Russ inmediatamente lideró a sus Lobos para destruir a la inmunda criatura, determinado a acabar personalmente con el Rey Daemon y vengar así a aquellos que perdieron la vida en su último encuentro. Pero al Primarca le fue negado su objetivo, pues Bjorn también buscaba lo mismo y, así lo quiso el destino, fue éste el primero en encontrarse en combate contra Arvax. Mientras el Rey Lobo atravesaba la horda de Khorne hacia su enemigo, fue testigo de cómo Bjorn lo combatió de primera mano. Russ sólo podía contemplar con orgullo mientras Bjorn rodó desafiante bajo un golpe que intentaba cortarlo por la mitad, y después trepó por el cuerpo del daemon para cortar la gargante del Archi-matarife con su fiable garra del lobo. En las postrimerías del combate, Russ se acercó a Bjorn en persona y le exoneró delante de todo el Capítulo, dando su juramento por cumplido. Así, sentó un precedente que aún permanece hoy en día: el Rey Lobo promocionó a Bjorn a su Guardia del Lobo personal, nombrándole el "Garra Implacable", en honor a su probada fuerza.

En la Batalla de la Nebulosa Alaxxes, que consistió en una emboscada de la Legión Alfa realizada con éxito sobre los Lobos a su regreso de la Quema de Prospero, Bjorn de nuevo combatió. Defendiendo la nave Helrider de los asaltantes, Bjorn y su manada llegaron a la nave insignia de Russ, Hrafnkel, donde fueron salvados de un Dreadnought Desprecio traidor por el mismísimo Rey Lobo.

Durante la Batalla de Yarant, un Russ herido de gravedad dio a Bjorn la Lanza de Russ y el mando de la Legión durante la que parecía ser su última batalla. Sin embargo, el final de Bjorn no llegó en Yarant, pues fue convencido por Corvus Corax de evacuar el mundo de las fuerzas traidoras asaltantes.

Etapa como Gran Lobo y Dreadnought[]

Dando a sus acompañantes más cercanos unas últimas instrucciones, Russ se giró y abandonó el Gran Salón con sus guardaespaldas tras él, dejando sólo a Bjorn atrás. La historia de su desaparición es contada cada mil años estándar: se cree por algunos Astartes de entre los Lobos Espaciales que Russ dejó Fenris y viajó al interior del Ojo del Terror para encontrar el renombrado Árbol de la Vida, una fuente de energía disforme incorrupta escondida en algún lugar del Inmaterium que da frutos que dicen podrían sanar al Emperador y devolverlo a la vida de nuevo.

Los Escaldos del Capítulo mantienen que fue el sentimiento de pérdida y de tragedia que Bjorn había experimentado con anterioridad, y aprendido a manejar, lo que influenció la decisión de Russ de dejarlo atrás cuando él realizase su último viaje al Ojo del Terror. De toda la Guardia del Lobo del Primarca, él era el único que había mostrado tanta fuerza de voluntad y determinación en sus peores momentos, y sólo él podría entender la amarga y solitaria carga del liderazgo. Este hecho dejó a Bjorn sintiendo intensamente el rechazo y la amargura hasta hoy mismo, pues el taciturno Primarca jamás le explicó su decisión al entonces joven guerrero, y lo que quería significar un gran honor y reconocimiento dejó en su lugar a Bjorn la sensación de haber sido castigado por su Primarca por algún tipo de hecho que él no había advertido.

Tras siete largos años, los Señores Lobo que aún permanecían vivos se reunieron y eligieron a Bjorn como su líder, convirtiéndolo así en el primer guardián del Capítulo tras el propio Primarca. Así, cuando quedó claro que Russ podría no regresar jamás, Bjorn tomó el lugar de Russ como Señor del Capítulo, siendo su primer Gran Lobo. Bjorn reunió a todos sus guerreros en el Gran Salón de El Colmillo, y anunció la primera Gran Cacería. La gente de Russ partiría en busca de su Señor cuantas veces fuesen necesarias para encontrarlo, aunque les tomase la eternidad hacerlo. Así fue como las doce Grandes Compañías que aún existían subieron a sus naves estelares y navegaron hacia distintas direcciones a través del Mar de Estrellas.

La vida de Bjorn como Gran Lobo, no obstante, estaba predestinada a ser corta: La saga "Bjorn, el de la Garra Implacable" narra que recibió su herida mortal en la batalla en que dirigió a los Lobos Espaciales durante el rescate de sus hermanos de manada en la Fortaleza del Sol Siniestro. Su ataque fue un éxito, pero dejó a Bjorn tullido y a un paso de la muerte.

Ni siquiera las formidables habilidades de los Sacerdotes Lobo podían salvarle, así que Bjorn pronunció como últimas palabras en carne y hueso que quería ser enterrado en el sarcófago blindado de un Dreadnought. De esta manera, durante los quinientos años siguientes, Bjorn siguió luchando por su amado Capítulo y destrozando a los enemigos del Emperador con la misma Garra Relámpago que había sido su arma preferida cuando todavía caminaba como un hombre. En Algol Nueve destruyó al Daemon Thran'saba y en los desiertos de Quaran abatió al Kaudillo Orko Makrima. El psíquico renegado Vornalan también murió a "manos" de Bjorn y así se evitó una sangrienta rebelión en Thranx.

Bjorn Garra Implacable Herejía de Horus

Bjorn Garra Implacable durante la Herejía de Horus, asaltando una nave de la Legión Alfa.

No obstante, ni siquiera la carne y el acero pueden vivir para siempre. Los largos años de guerras empezaron a cobrar su tributo en Bjorn, cuyos periodos de letargo en las cámaras selladas de estasis que hay debajo de los Salones del Gran Lobo eran cada vez más prolongados. En honor de un guerrero tan leal y valiente, los Sacerdotes de Hierro del Capítulo le permitieron descansar mientras mantenían amorosamente su envoltura de adamantio. Una vez cada mil años, Bjorn despierta de su sueño, conversa con los Sacerdotes Rúnicos, les regala los oídos con sagas olvidadas largo tiempo atrás y pone a prueba sus conocimientos de las antiguas leyendas para asegurarse de que todavía se sigue a Russ. También es despertado para ser quien presida el Gran Banquete, en donde narra hechos de su propia saga a sus hermanos de batalla. Aún así, habitualmente sólo en momentos de extrema necesidad los Sacerdotes de Hierro llegan a considerar la posibilidad de despertar a Bjorn: una de esas ocasiones fue la Primera Batalla de El Colmillo.

La Primera Batalla del Colmillo[]

250px-Bjorn fighting on Prospero

Bjorn durante la Quema de Prospero

Las circunstancias que llevaron a la Primera Batalla del Colmillo y al despertar de Bjorn forman parte de una leyenda instructiva que avisa del peligro de confiar en las visiones enviadas por el Caos. Magnus el Rojo, el ciclópeo Primarca de los Mil Hijos, sentía un odio acérrimo por los hijos de Leman Russ desde que destruyeron su mundo natal de Prospero durante los oscuros días de la Herejía de Horus. Los seguidores de Magnus atacaron los planetas cercanos a Fenris exterminando a poblaciones enteras y reduciendo a escombros planetas en su totalidad, en una campaña de terror que duró muchos años.

El Gran Lobo Harek Ironhelm buscó a Magnus en vano para retarle a un combate singular; pero solo perseguía sombras, ya que su enemigo le eludía sin esfuerzo. A medida que iban cayendo nuevos mundos, el deseo de Harek de acabar con la vida de Magnus crecía, hasta que acabó convirtiéndose en una obsesión. Magnus se burlaba de él en sueños, mientras se alzaba sobre las ruinas de mundos imperiales, riéndose de el porque no podia alcanzarlo. Su búsqueda le llevó a adentrarse en el Ojo del Terror y, por casualidad, fue a parar al mundo de Gangava.

Allí creyó encontrar la base secreta de los Mil Hijos, por lo que asaltó el planeta a sangre y fuego. No obstante, Harek fue engañado: las fuerzas presentes en Gangava eran una mera distracción, cuidadosamente planificada por Magnus, cuyo objetivo era atraer a lo más poderoso del ejército de Harek hacia el planeta para que luchase contra sus aliados del Caos. Mientras tanto, los Mil Hijos aparecieron en la órbita de Fenris y lanzaron un ataque con todas sus fuerzas contra el hogar de los Lobos Espaciales, El Colmillo. Las defensas de El Colmillo consistían en una fuerza básica de Lobos Espaciales y de siervos, así que su caída parecía segura. Solo el líder más valiente posible podría tener alguna esperanza de salvar El Colmillo; por tanto, se decidió despertar a Bjorn Garra Implacable de su letargo milenario para que dirigiese a los defensores en esa, la más desesperada de las ocasiones.


Bjorn Garra Implacable Lobos Espaciales Colmillo Batalla Dreadnought Wikihammer 2

Bjorn Garra Implacable guía a los Lobos Espaciales en la Primera Batalla del Colmillo

Bjorn Garra Implacable se hizo cargo de los Lobos Espaciales en uno de los contados casos en que un Dreadnought ha comandado un ejército de Marines Espaciales. El valor y la sabiduría en batalla de Bjorn fueron un ejemplo para todos y, durante cuarenta días y cuarenta noches, los guerreros de Magnus no pudieron romper las defensas de El Colmillo.

Bjorn había luchado en Prospero muchos siglos atrás como un Garra Sangrienta y no había perdido ni un ápice del ímpetu salvaje por el que son famosos esos guerreros. Estaba decidido a hacer que el enemigo se retirase de las puertas de la fortaleza fuese como fuese y la defensa de El Colmillo que llevó a cabo se recuerda en todo el Imperio como una obra maestra del arte del liderazgo y la organización militar. Planeó atrevidos asaltos contra las filas de los Mil Hijos y, en la oscura medianoche de los túneles que existen bajo El Colmillo, lideró defensas desesperadas y reagrupó a los Marines Espaciales y a sus siervos una y otra vez mientras eran empujados a niveles cada vez más inferiores. Derrumbando los túneles a su paso, los defensores acabaron con cientos de guerreros enemigos conduciéndolos a emboscadas y gigantescos fosos cuidadosamente preparados por Bjorn. Una manada de Exploradores Lobo al mando de Haakon "Ala Negra" Gylfasson logró romper el cerco que Magnus había dispuesto alrededor de Fenris e informó de la batalla al Gran Lobo.

La furia y la vergüenza de Harek fueron terribles de contener y puso rumbo inmediatamente a Fenris junto con la totalidad del Capítulo. Los Lobos Espaciales descendieron aullando de la órbita, cayeron sobre los Mil Hijos y los barrieron por completo de El Colmillo. Harek y Magnus se enfrentaron en combate singular al pie de la fortaleza, pero Magnus era un Primarca y, además, por añadidura, había sido elevado a la categoría de Príncipe Daemon por los Poderes del Caos, así que era un rival demasiado poderoso para Harek. Por todo esto, el Gran Lobo cayó pero, con su último aliento, fue capaz de herir gravemente a Magnus antes de que los Mil Hijos huyeran de Fenris. Se dice que fue el propio Bjorn el que transportó el cuerpo de Harek hasta su lugar de descanso definitivo, cerca de la cima de El Colmillo. Tras completar su trabajo, Bjorn volvió al Salón del Gran Lobo para sumirse en su letargo hasta que el Capítulo volviese a necesitarle una vez más.

Se dice que los jóvenes escaldas de los Lobos Espaciales, así como otros miembros del Capítulo, suelen hacer peregrinación hacia la tumba de Harek y que este les habla en sueños, previniéndolos de la maldad del Caos y sus engaños.

El asedio a Fenris y la advertencia de Bjorn[]

Las semanas siguientes al suceso ocurrido en la superficie de Nurades, a finales del M41, donde se constató el regreso a la galaxia de los Wulfen a través de grietas en la Disformidad, fueron convulsas en El Colmillo. Logan Grimnar reunió a los principales Señores Lobo, y el líder de los Wulfen de Nurades, conocido como Yngvir, les advirtió en el Gran Anular que pronto aparecerán más de los suyos. Ulrik el Matador tomó ésto como un preludio al regreso del Primarca Leman Russ y la Hora del Lobo, y tras una discusión algo acalorada, Krom Ojodragón sugirió a sus hermanos consultar a Bjorn, pero Ulrik ya lo había intentado y éste no había llegado a despertar.

Tras un tiempo, y con la mayoría de Grandes Compañías lejos de Fenris, reuniendo a sus hermanos Wulfen retornados de la Disformidad y diseminados a lo largo y ancho de la Galaxia, Bjorn al fin despertó, y solicitó reunirse con Krom Ojodragón (que se había quedado en El Colmillo con su Gran Compañía como retaguardia). Con tenso tono, el Dreadnought reveló a éste los secretos de su inactividad: tan anciano y poderoso era ya el espíritu de Bjorn que, mientras dormía, había permanecido vigilante desde las defensas hexagrámicas del eco de El Colmillo en la Disformidad. Fue desde éste punto panorámico donde Bjorn espió a los Daemons reuniéndose en la lejanía, y desde allí él los había combatido incluso desde antes que el primer Wulfen fuese recuperado. Incluso ahora, parte de su espíritu aún combatía dentro del Empíreo, pero él se había escapado para lanzarles un aviso de una importancia vital.

Incluso en aquellos mismos instantes, Bjorn había sentido a un daemon muy poderoso que escalaba los muros de defensa con su espada en mano. E, incluso con la bota de Bjorn sobre su cuello, el Daemon se ahogó con una sonrisa burlona. El fin del Sistema Fenris estaba próximo, y el anciano guerrero de los Lobos Espaciales sintió que tenía que avisar a los suyos con tal de poder evitar tal desastre. Krom urgió al resto de Grandes Compañías a regresar al Sistema Fenris, y éstas fueron llegando poco a poco mientras grandes grietas disformes infestaban de Daemon los mundos de todo el sistema. El destino de Fenris y de Bjorn es, por ahora, todo un misterio que deberá resolverse pronto. 

Regreso a Prospero[]

[...]

Equipo y armamento[]

Bjorn the Fell-Handed battle ready

Bjorn El Implacable, Dreadnought Venerable del Capítulo de Lobos Espaciales

Sin restricciones al acceso del armamento del Capítulo, Bjorn puede llegar un amplio abanico de armas, que incluyen las siguientes:

  • Cañón de Asalto.
  • Cañón Helfrost.
  • Garra Verdadera - Poco después del internamiento de Bjorn, los Sacerdotes de Hierro idearon una garra envuelta en rayos en honor a su arma preferida en vida. Bjorn esgrime esta poderosa arma como siempre, asegurándose de seguir a la altura de su nombre. La Garra Verdadera es una garra relámpago deslumbrante con la energía y gemas incrustadas.

Pese al enfado de Bjorn, su armadura, un sarcófago de Dreadnought modelo Mars Pattern de Clase V, se ha ido adornando con ornamentaciones con el paso de los siglos, desde pieles de lobo y murales a colas de lobo colgantes así como runas de devoción, un signo de la veneración que despierta en sus hermanos de batalla. A pesar de su actitud taciturna, no hay duda que Bjorn es aún uno de los grandes guerreros, líderes y tácticos del Capítulo.

El sarcófago de Bjorn está adornado con dos murales: el panel derecho muestra al Lobo que camina entre las estrellas, el icono más cercano que los Lobos Espaciales tienen como símbolo del Capítulo. El mural de la izquierda muestra a Bjorn luchando contra un daemon, un acto que ha cimentado su legado como campeón de Fenris.

El tubo de escape de humos encima del caparazón de Dreadnought está decorado como la cabeza de un lobo.

Desde el día de la desaparición de Russ, Bjorn lo ha dado todo para probar que es digno de ocupar el lugar de su añorado Primarca, primero como Gran Lobo, luego como Dreadnought, y finalmente en éstos días como la brújula espiritual y moral del Capítulo entero. Sólo el anciano Sacerdote Lobo Ulrik conoce lo suficientemente bien a Bjorn como para sospechar que éste aún ansía la bendición de Russ, y que Bjorn no reposará en paz hasta que no combata de nuevo al lado de su Primarca una vez más.

Galería[]

Conflicto de Canon[]

Hay diferentes versiones de cómo exactamente perdió Bjorn su brazo. En una, Kasper Hawser, escaldo de la Tercera Compañía, tomó su hacha y cortó el brazo izquierdo de Oso a la altura del codo, salvando su vida.

Otra versión dice que su mano izquierda había sido corrompida por el contragolpe psíquico que un Hechicero de los Mil Hijos al que había derrotado. Al tiempo que la corrupción comenzó a apoderarse de su brazo, el Jefe Custodio Constantin Valdor lo cortó, salvando a Bjorn.

Fuentes[]

  • Codex: Lobos Espaciales (2.ª Edición). Páginas 15-6, 31 y 68-9.
  • Codex: Lobos Espaciales (5.ª Edición). Página 49 y 83.
  • Codex: Lobos Espaciales (7.ª Edición).
  • Codex: Lobos Espaciales (9.ª Edición). Páginas 10-1, 34 y 64.
  • Index Astartes - Dreadnoughts (6.ª Edición).
  • Index Astartes - Lone Wolves (6.ª Edición).
  • Companies of Fenris - Space Wolves Painting Guide (6.ª Edición). Páginas 53-9.
  • Suplemento Champions of Fenris (7.ª Edición).
  • War Zone Fenris 1: Curse of the Wulfen (7.ª Edición).
  • War Zone Fenris 2: Wrath of Magnus (7.ª Edición).
  • Index Astartes I. Páginas 55-6.
  • Horus Heresy: Collected Visions. Página 236-40.
  • White Dwarf Monthly N.º 227 (noviembre de 1998). Páginas 73-80.
  • White Dwarf Weekly N.º 27 (2 de agosto de 2014).
  • Prospero en llamas, por Dan Abnett. Capítulo 15.
  • Cicatrices, por Chris Wraight. Parte 1.
  • Legados de Traición (Antología)
    • Lobo solitario (Relato corto), por Chris Wraight.
    • Garra del lobo (Relato corto), por Chris Wraight.
  • El peso de la lealtad (Antología)
    • Rey Lobo (Novella), por Chris Wraight.
  • Corax (Antología)
    • Weregeld (Novella), por Gav Thorpe.
  • La Perdición del Lobo, por Guy Haley.
  • La Batalla del Colmillo, por Chris Wraight. Capítulos 10, 12, 14 y 18-22.
  • The Emperor's Gift (Novela), por Aaron Dembski-Bowden. Capítulos 25-6 y epílogo.
  • Bjorn: The Fell-Handed (Relato corto), por Chris Wraight.
  • The Hunt for Logan Girmnar (Novela), por Ben Counter y C.L. Werner. The Caged Wolf y The Wrath of the Wolf.
  • Curse of the Wulfen (Novella), por David Annandale.
  • Legacy of Russ 1: The Lost King (Relato corto), por Robbie MacNiven.
  • La Hora del Lobo, por Gav Thorpe. Capítulos 17-8, 21 y 27.
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