Konrad Curze

"Hijos míos, la Galaxia está en llamas. Todos somos testigos de una verdad definitiva: nuestra senda no es la senda del Imperio. Vosotros nunca habéis estado bajo la luz del Emperador. Nunca habéis vestido el Águila Imperial. Y nunca lo haréis. Permaneceréis revestidos de medianoche, con vuestras garras siempre rojas con la sangre vital del imperio fallido de mi padre, guerreando a través de los siglos como las garras de un dios asesinado. Alzaos, hijos míos, y llevad vuestra ira por las estrellas, en mi nombre. En mi memoria. Alzaos, mis Amos de la Noche"

—Primarca Konrad Curze, en la última reunión de la VIII Legión

Konrad Curze, más conocido como el Acechante Nocturno, fue uno de los 20 Primarcas sobrehumanos creados por el Emperador, y el líder de la VIII Legión de Marines Espaciales, los Amos de la Noche.

Durante la Herejía de Horus se unió al Architraidor Señor de la Guerra en su rebelión contra el Imperio. Poco después de la derrota del Asedio de Terra, fue asesinado en la Cámara de los Lamentos de su palacio en Tsagualsa (en la Franja Este) por una Asesina Callidus llamada M'Shen.

Su Legión, ahora dividida en partidas de guerra rivales por falta de una figura de mando absoluto, acabó retirándose al Ojo del Terror como el resto de Legiones Traidoras, desde donde sigue atacando territorio imperial en terribles genocidios.

Historia[]

Juventud[]

Konrad Curze se enfrenta a Vulkan — Konrad Curze, el Acechante Nocturno, Primarca de los Amos de la Noche y Rey Oscuro de Nostramo

El niño que sería conocido como Konrad Curze aparece mencionado por primera vez en los archivos cuando su cápsula de gestación penetró a través de la corteza y el manto del planeta envuelto en noche de Nostramo, tras la misteriosa abducción a la Disformidad de los Primarcas en los laboratorios genéticos del Emperador en Terra llevada a cabo por los Dioses del Caos.

Nostramo era un mundo habitado por humanos que orbitaba un sol moribundo cuya luz apenas llegaba ya al planeta, dejándolo atrapado en una oscuridad perpetua. La corteza de Nostramo contenía un alto grado del estratégico adamantio, que proporcionaba la base de las inmensas instalaciones mineras, refinerías e industrias del planeta y estas a su vez mantenían la economía de sus enormes Colmenas. La vasta mayoría de la población vivía en la más absoluta pobreza, trabajando en terribles condiciones en las minas y fábricas mientras los ricos crecían en opulencia, explotando a los ya maltratados obreros. El crimen casi no encontraba oposición, la depresión no tenía escapatoria debido a la constante oscuridad, y la superpoblación se mantenía a raya más por el suicidio que por cualquier otra medida.

A diferencia de muchos de los demás Primarcas, Konrad Cruze no fue acogido por ninguna familia, y hubo de criarse por sí solo en la extensa Subcolmena de la Colmena más grande del planeta, Nostramo Quintus. Pasó sus primeros años de vida sobreviviendo gracias a su astucia y determinación, alimentándose de las bestias salvajes que cazaba en los túneles. Era constantemente atacado por visiones del futuro más oscuro posible, horripilantes sueños que le maldecirían durante toda su vida.

Acechante Nocturno[]

Durante su corta juventud, Curze se embarcó en un destructivo ciclo de persecución y asesinato, centrándose en los elementos criminales de la sociedad de Nostramo. Sus acciones al principio fueron pequeñas, interviniendo cuando presenciaba algo que él creía incorrecto, pero pronto crecieron hasta convertirse en cacerías de aquellos que creía que habían cometido crímenes.

Konrad Curze Wikihammer 40K — El Acechante Nocturno

Al principio, varios personajes prominentes de la corrupta jerarquía civil de Nostramo Quintus desaparecieron. Los líderes de la oposición más destacada contra el status quo desaparecieron en circunstancias similares. Cuerpos de criminales conocidos empezaron a aparecer, destripados como pescados por algún cruel asaltante. Oficiales corruptos fueron hallados colgados de altas ventanas. Pedazos de cuerpos humanos atascaban los desagües de lluvia de las calles. Muchos de los cadáveres estaban tan terriblemente machacados por el autor del crimen que era imposible identificarlos.

En ese mismo año, la tasa de criminalidad y delincuencia de Nostramo Quintus quedó casi a cero. La sociedad de Nostramo sufrió enormes cambios, el más destacado de los cuales fue el toque de queda autoimpuesto que pronto apareció. Las madres empezaron a amenazar a sus hijos con que, si continuaban portándose mal, el Acechante Nocturno vendría a por ellos. Este término pronto se hizo común, describiendo una criatura oscura que acechaba por la ciudad, lista para destripar a cualquiera que considerase un criminal o un hereje con garras sucias y afiladas como cuchillas. Curze vio que aún había esperanza para los habitantes de este mundo. Se había convertido en el único objeto del miedo y el odio dentro de la ciudad. Apareciendo entonces ante los nobles que habían sobrevivido a su purga, el Acechante Nocturno se convirtió en el primer monarca de Nostramo Quintus.

Asimiló conocimientos casi con ansia, y llegó a ser considerado un gobernante justo y moderado, aunque absoluto, hasta que le llegaban rumores de alguna injusticia. Entonces cazaría a los culpables por las calles, agotándolos y después matándolos y mutilándolos. El impredecible patrón de sabiduría benevolente y venganza espantosa marcó la aparición de un nuevo nivel de eficiencia y honestidad. Pronto las demás Colmenas del planeta se le sometieron también, en un intento de mantener al Acechante Nocturno lejos de sus puertas.

La Venida del Emperador[]

Poco tiempo después del inicio del reinado del Acechante Nocturno como dictador benevolente de Nostramo, la Gran Cruzada del Emperador alcanzó los límites exteriores del Sistema de Nostramo. La venida del Emperador de la Humanidad ya había sido profetizada tiempo atrás como un evento que llevaría a la destrucción del planeta.

El Emperador aterrizó su gran nave insignia sobre el planeta, y dirigió una delegación imperial al centro de Nostramo Quintus a pie. Los ciudadanos de Nostramo, adaptados a la casi total oscuridad, no pudieron soportar mirar la radiante figura del Emperador. La mayoría lloró cuando la curativa luz que Él proyectaba se reflejaba en sus caras desde las calles empapadas de agua. Aquellos lo bastante valientes para mirarle directamente quedaron ciegos.

Al final de la amplia avenida que llevaba al palacio del Acechante Nocturno el Primarca esperaba de pie a que llegase la delegación. Mientras lo hacían, sucumbió a una visión tan potente y horrible que intentó arrancarse sus propios ojos, pero fue detenido por el Emperador. Entonces el Acechante Nocturno miró al Emperador, y este fue el diálogo que siguió:

"Konrad Curze, que la paz esté contigo, pues he venido y pretendo llevarte a casa."

—Emperador

"Ese no es mi nombre, Padre. Soy el Acechante Nocturno, y sé perfectamente lo que pretendes hacer conmigo."

—Primarca Konrad Curze

La Gran Cruzada[]

Destrucción de Nostramo — Nostramo se resquebraja tras sufrir el ataque orbital de Konrad Curze y su Legión

El Acechante Nocturno se adaptó rápidamente a las enseñanzas del Imperio, estudiando las complejas doctrinas del Adeptus Astartes bajo la tutela del Primarca Fulgrim. Konrad Curze fue pronto aceptado como líder de la VIII Legión de Marines Espaciales, que había sido creada a partir de su genoma, y a la que bautizó como Amos de la Noche.

Aunque él y su Legión destacaban en muchos tipos de combate, pronto se vio una tendencia general: los Amos de la Noche nunca usaban otra cosa que no fuera una fuerza total, brutal y decisiva para lograr sus objetivos. A lo largo de los primeros años, los Amos de la Noche fueron moldeados por su Primarca en forma de un ejército eficiente y seco, poseedor de la rigurosidad de los Cazadores de Brujas. El Acechante Nocturno animó a sus hijos genéticos a decorar sus servoarmaduras con imágenes diseñadas para inspirar miedo en el enemigo, una táctica que demostró ser increíblemente eficaz. Pronto, el simple rumor de que los Amos de la Noche se acercaban bastaría para que un Sistema pagase todos los tributos imperiales pendientes, cesase toda actividad ilegal, y condenase a muerte a cualquier mutante o sospechoso de herejía.

Los refuerzos para reemplazar a los Amos de la Noche caídos en combate eran seleccionados de entre la población de Nostramo, pero en ausencia del Acechante Nocturno, el planeta había vuelto a caer en las costumbres corruptas y decadentes que imperaban antes de su llegada. Los despiadados criminales eran los únicos que seguían siendo fuertes y sanos, con lo que fueron ellos los reclutados para la Legión. Curze empezó a perder parte del control sobre su Legión, y las visiones que lo aquejaban aumentaron en lucidez y cantidad. Al enterarse del destino de su mundo natal, el Acechante Nocturno intentó confiar en sus hermanos Primarcas, pero nunca había estado muy unido a ellos, y su respuesta a sus peticiones fue menos que favorable. Enfurecido, atacó a Rogal Dorn de los Puños Imperiales, y fue apresado por ello, pero esa misma noche escapó y partió con su flota hacia Nostramo. Unas pocas naves imperiales que habían zarpado en su persecución llegaron justo a tiempo de ver cómo los Amos de la Noche disparaban sus baterías láser contra el agujero en la corteza adamantina del planeta creado por la llegada de su Primarca hacía décadas. El núcleo de Nostramo se sobrecalentó, y el planeta estalló en pedazos mientras la flota atacante abandonaba el sistema.

La Herejía de Horus[]

"Muestra piedad a tu enemigo y algún día buscará venganza por cualquier desaire insignificante. La piedad es, por lo tanto, una debilidad; un crimen esperando nacer.
La piedad, hace mucho que ya la expurgué, tanto de mí como de mi Legión."

—Acechante Nocturno

Los terribles actos de Konrad Curze le hicieron sensible a los susurros del Caos. Las campañas de los Amos de la Noche se volvieron menos justificadas, poco más que campañas de terror que dejaban un rastro de mundos devastados por la Galaxia. El Acechante Nocturno ya no combatía en nombre del Emperador, sino en el de la muerte y el temor. Al final, el Emperador se vio obligado a llamar a Curze para que respondiera de las acusaciones presentadas en su contra por los demás Primarcas y por los ciudadanos de varios mundos que habían sentido el terrible azote de los Amos de la Noche. Pero antes de que los Amos de la Noche llegasen a Terra, una nueva crisis estalló: el Señor de la Guerra Horus se había declarado en rebeldía en el Sistema Istvaan, y apresuradamente se ordenó a siete Legiones teóricamente Leales, entre ellas los Amos de la Noche, que acudieran de inmediato al planeta Istvaan V para acabar con la revuelta. La VIII Legión, junto a los Portadores de la Palabra, los Guerreros de Hierro y la Legión Alfa, formó parte de la segunda oleada del asalto planetario, y al igual que esas Legiones reveló su alianza con Horus en cuanto los Salamandras y la Guardia del Cuervo abandonaron a los Manos de Hierro para reponerse en la zona de desembarco. Considerando que el Emperador era un hipócrita por condenarle por su brutalidad mientras el Imperio crecía como resultado de la reunificación forzosa de la Humanidad bajo el estandarte del Emperador, Curze había decidido unirse al alzamiento contra Terra.

Tras la victoria en el Sistema Istvaan, el Señor de la Guerra envió a sus nuevos aliados a frenar a las demás Legiones Leales con vistas a marchar sin estorbos sobre Terra y el Palacio Imperial. Los Amos de la Noche fueron despachados al Sector Thramas, en la Franja Este, para atrapar a los Ángeles Oscuros de Lion El'Jonson en una prolongada guerra de desgaste.

De alguna forma, la Primera Legión logró destrabarse y partir a toda prisa en ayuda del Emperador, pero cuando llegaron, el Asedio de Terra había terminado con la muerte de Horus, la precipitada huida de las Legiones Traidoras, y la ascensión del Emperador al Trono Dorado.

Al contrario que el resto de las fuerzas del Caos, que se dividieron y huyeron al Ojo del Terror, los Amos de la Noche siguieron arrasando la Franja Este sin más objetivo aparente que causar la mayor destrucción y horror posibles. Deseosos de acabar con su amenaza y fraccionar a la Legión como al resto de Traidores, los Altos Señores de Terra enviaron a la mitad del Templo Callidus de Asesinos a matar al Primarca Renegado. Finalmente fue eliminado por la Asesina M'Shen en Tsagualsa, donde Curze había hecho construir un palacio con cuerpos de moribundos. Se cree que se le dejó hacerlo, pues no halló guardias entre ella y la sala del trono. Al encontrarse con ella, el Acechante Nocturno dijo:

"Tu presencia no me sorprende, Asesina. Sé de tu existencia desde que tu nave entró en la Franja Este. ¿Por qué no he hecho que te mataran? Porque tu misión y el acto que estás a punto de cometer prueban la verdad de todo lo que yo he dicho o hecho jamás. Yo simplemente castigué a aquellos que habían hecho mal, tal y como tu Falso Emperador busca ahora castigarme a mí. La muerte no es nada comparada con tener la razón"

—Konrad Curze, últimas palabras

La videograbación del suceso muestra entonces a M'Shen saltando contra el Primarca. Sin embargo, la muerte nunca fue confirmada, pues la grabación se detiene justo antes de la lucha, dejando ver sólo dos ojos negros, duros y fríos. Se cree que el Acechante Nocturno se dejó matar: se veía a sí mismo como un villano asesino y corrupto, la misma clase de ser que él mismo buscaba destruir. No obstante, sus últimas palabras son consideradas uno de los grandes enigmas de la historia del Imperio. En la novela Amo de la Noche, se da a entender que Konrad Curze tenía una doble personalidad:

"Él sabía que era dos hombres. Uno era... justo y correcto -el Daemon escupió las palabras, asqueado-, mientras que el otro... mm... El otro había sentido el beso del Caos toda su vida. Uno ansiaba la concentración. El otro se alimentaba del miedo"

—Un Daemon

Videos[]

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Armamento[]

El Acechante Nocturno vestía una armadura artesanal conocida como el Manto de las Pesadillas, decorada con la piel desollada y las entrañas de sus enemigos. Iba armado con las cuchillas relámpago Piedad y Clemencia, así como con los cuchillos arrojadizos Creaviudas y, en ocasiones, un arma de energía con forma de cuchillo de desollar.

Curiosidades[]

El apellido del personaje está probablemente inspirado en la novela El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, en la que un antiguo traficante de marfil del Congo llamado Kurtz gobierna a la población nativa como un semidios carismático. El libro fue más tarde adaptado en la película de la Guerra de Vietnam Apocalipse Now, en la que el papel del asesino de Kurtz es representado por Martin Sheen, a quien probablemente el nombre M'Shen haga referencia. El nombre de Konrad también podría estar inspirado en el apellido del autor de la novela.

Al parecer, Konrad era uno de los primarcas más poderosos en combate cuerpo a cuerpo.

Se sabe que consiguió vencer en duelo singular al menos a Rogal Dorn antes de huir del Palacio de Terra, y a Lion El'Jonson durante la Cruzada de Thramas.