Templo Callidus

Callidus asesina imperial — Asesina Callidus

"Asumir la forma exterior de los malditos y darles muerte desde la pureza interior, eso es ser Callidus."

—Dictatus Callidus

Las Asesinas del Templo Callidus (exclusivamente mujeres) del Oficio Asesinorum son los operativos más sutiles del Imperio de la Humanidad, especializados en el engaño y el uso del ingenio para lograr sus objetivos, por lo general con ayuda de la droga Metamorfina. La devoción del Templo Callidus a la astucia y sutileza es utilizada a menudo en esas misiones donde una intervención directa del Imperio en una situación perturbaría el intrincado equilibrio de poder mantenido por los Altos Señores de Terra. Una Asesina Callidus es el arma definitiva contra los funcionarios imperiales demasiado ambiciosos, aquellos que menospreciarían la justicia del Emperador cuando pareciera que no hacen nada malo. Aquellos funcionarios o Gobernadores Planetarios imperiales que utilizan la diplomacia, los sobornos y la corrupción para promover sus carreras juegan a un juego peligroso dentro de los pasillos del poder.

Historia[]

Como todos los demás templos del Oficio Asesinorum, el Templo Callidus fue fundado en Terra a finales del M30 como el Clado Callidus durante la Gran Cruzada, bajo la dirección del primer Gran Maestro de los Asesinos, Malcador el Sigilita. Malcador y los seis hombres y mujeres que servirían como los primeros Directores Primus de los Clados fundadores del Oficio Asesinorum juraron en el Monte Venganza eliminar a los enemigos del Emperador de la Humanidad utilizando cualquier medio necesario. Uno de estos directores, cuyas identidades eran ocultas incluso entre si, era conocida como Magistra Callidus y fue la fundadora de lo que se convirtió en el Templo Callidus. La sede o templo del Clado Callidus se estableció en algún lugar de Terra, donde todavía se encuentra. Más tarde, durante la Herejía de Horus, el Clado Callidus se unió a los otros cinco Clados para formar un Equipo de Eliminación sin precedentes para el Oficio Asesinorum, con la intención de matar al Señor de la Guerra Horus y poner fin a la terrible guerra civil provocada por la Herejía. Este esfuerzo fracasó, mas el Templo Callidus demostró ser un poderoso instrumento de la política imperial en los milenios posteriores.

Operaciones[]

La inmensa mayoría de las misiones emprendidas por Asesinas Callidus implican la infiltración en un Culto del Caos u otra organización herética con el fin de matar a su líder, junto con los otros miembros clave de la secta. Una vez que ha sido eliminado el liderazgo de dicho grupo es más fácil para las fuerzas armadas del Imperio eliminar a los cultistas, sin tener que recurrir a medidas extremas como un Exterminatus.

Sin embargo, existen esas raras ocasiones en las que las Callidus son llamadas a realizar asesinatos más exóticos, los cuales requieren el uso de implantes quirúrgicos y el uso de Metamorfina para que puedan asumir la forma de una gama de humanoides más amplia.

Aunque no suelen ser desplegados dentro de un ejército sobre el terreno, las Callidus pueden desplegarse tras las líneas enemigas con el fin de infiltrarse en instalaciones como bases o campamentos y eliminar a líderes enemigos o personal clave. La Asesina por lo general logra dicho objetivo acabando con una patrulla o unidad aislada, para después asumir la forma de uno de los muertos utilizando Metamorfina y el equipo del sujeto.

Las Callidus son las más reservadas y menos comprendidas del Oficio Asesinorum, pues su utilidad disminuiría considerablemente si sus capacidades tuvieran mayor difusión. Por lo general, sus misiones vienen de la mano de los Altos Señores de Terra o de la Inquisición, especialmente de la Ordo Hereticus, aunque como se ha dicho también llevan a cabo misiones para las otras Ordos.

Para lograr cumplir las tareas que se le asignen, el Templo Callidus se especializa en el uso y desarrollo de la droga cambiaformas llamada Metamorfina, la cual permite a sus Asesinas sufrir cambios físicos dramáticos, alterando su apariencia para asumir las características de cualquier humanoide (de cualquier sexo). Esto permite a la Asesina infiltrarse en organizaciones o bases enemigas y eliminar a su objetivo asignado con poca oposición. El Templo Callidus es muy ducho en este tipo de operaciones, pues a menudo no se detecta su labor hasta que la Asesina ya ha huido sin dejar rastro.

Las Callidus suelen hacerse pasar por alguien en una posición próxima, o influyente, del objetivo. Por ejemplo, un asesor de confianza de un Señor del Caos, o la niñera de un niño del que se profetizó que causaría gran dolor al Imperio.

Todas las Asesinas del Templo Callidus están entrenadas en el uso de la Metamorfina. Además, los Adeptos Medicus del Imperio han desarrollado una gama de implantes quirúrgicos que permiten a las Callidus imitar a miembros de razas xenos, como los Orkos y Eldars. Estos implantes consisten en cartílagos de flexiplas y piel sintética endurecida, similar a la utilizada en el Caparazón Negro, uno de los órganos de la semilla genética de los Marines Espaciales. Cuando la Asesina está en su forma normal dichos implantes se encuentran en estado latente, bajo su carne y huesos. Sólo cuando se inyecta Metamorfina estos implantes reaccionan a los estimulantes de la droga y se transforman en patrones codificados genéticamente, permitiendo al asesino reestructurar su cuerpo con la forma grotesca y encorvada de un Orko, o la forma ágil y agraciada de un Eldar. Las Callidus pueden hacerse pasar por miembros de especies humanoides exóticas, incluyendo los Kroot, Orkos y, en al menos un caso tipificado como leyenda, un Híbrido Genestealer. Los implantes son a menudo permanentes, y restringen el ámbito de operaciones de la Asesina a esa especie. Cabe señalar que las especies más humanoides como los Eldars, Drukhari, y por más que probable inferencia los T'au, pueden imitarse sin implantes, utilizando sólo Metamorfina.

A lo largo de los siglos, los Directores Primus del Templo Callidus han aprendido que el cuerpo y psique de la mujer es más capaz de aplicar estos cambios, y por lo general las novicias Callidus hacen mejores imitaciones que los hombres. Por lo tanto, casi todos los miembros del Templo Callidus son en realidad mujeres, independientemente de a quién traten de suplantar.

Capacidades de combate[]

Las Asesinas del Templo Callidus se someten a años de entrenamiento riguroso para usar la Metamorfina y convertirse en una de las armas vivientes del Templo. Como parte de la formación de sus Asesinas, el Templo Callidus les instruye en innumerables artes marciales antiguas y secretas. Dichas artes entrenan a la Asesina en múltiples formas de matar con armas y sin ellas, contra las que sería casi imposible, incluso para un enemigo veterano, encontrar una defensa adecuada. Una Asesina Callidus debe moverse entre los enemigos como uno de ellos, por lo que la elección de armas es limitada o nula en algunos casos, viéndose obligada a luchar con sus propias manos. Aun así, una Asesina Callidus es tan mortal desarmada como cuando porta el armamento letal pero fácilmente ocultable preferido por su Templo.

Despliegue[]

En el campo de batalla, las Asesinas del Templo Callidus son desplegadas tras las líneas enemigas, donde utilizan su astucia y habilidades para el engaño y el sigilo para infiltrarse en el ejército enemigo. Normalmente esto se logra mediante la eliminación de ciertos individuos y suplantando sus identidades. Disfrazándose con el uniforme y equipo del muerto y utilizando Metamorfina para cambiar la forma de su cara y cuerpo, la Asesina Callidus es capaz de asumir la identidad de casi cualquier individuo de la fuerza enemiga. Utilizando dichas técnicas, la Asesina Callidus puede acercarse a los comandantes enemigos o psíquicos poderosos, influyendo en sus estrategias y matándoles cuando surja la oportunidad.

Armamento[]

En cuanto a las armas de las Asesinas Callidus predominan las de combate cuerpo a cuerpo, ya que sus habilidades de engaño y de infiltración y el uso de Metamorfina les permiten estar muy cerca de sus objetivos antes de que necesiten golpear. Estas asesinas portan también armas pequeñas y fácilmente ocultables y armas digitales. Toda Asesina Callidus es también una maestra en múltiples formas de combate sin armas, y muchas pueden matar de un solo golpe. Las siguientes son las armas más comunes y utilizadas por el Templo Callidus:

Espada Fásica C'tan - Si las Asesinas Callidus tienen un arma que les defina, sin duda es la Espada Fásica C'tan: un arma de "metal vivo", fabricada con el material conocido como metal viviente, creado por primera vez por los Necrones y que se puede ocultar fácilmente. La hoja de la Espada Fásica tiene una capacidad inusual para matar dentro y fuera del Materium por realineación molecular. Es capaz de atravesar cualquier tipo de protección, incluso campos de energía. Esta arma es el producto de las excavaciones llevadas a cabo hace milenios por el Adeptus Mechanicus en Marte, las cuales encontraron numerosos artefactos de tecnología xenos muy avanzada pero de sus creadores, los enigmáticos C'tan y sus sirvientes los Necrones, no obtuvieron pruebas. Cada Espada Fásica Callidus está retocada para reflejar su posición de combate preferida y fortalezas personales, mas todas ellas tienen la forma de un punzón-daga alargado. Esta arma fue utilizada por el famoso Asesino Callidus Jaramshaela en el intento de asesinato del Gobernador Planetario herético Takis. Dicho intento fracasó porque el Gobernador era en realidad el C'tan conocido como El Embaucador, sumido en uno de sus innumerables disfraces.

Cuchillas Envenenadas - En bolsillos sellados por todo su Traje de Sintepiel, muchas Asesinas Callidus guadan una serie de cuchillas envenenadas, cada una de varios centímetros de largo y perversamente agudas. Las toxinas en estas hojas en miniatura son suficientes para hacer caer a un Ogrete adulto en cuestión de segundos, y una Callidus es experta en golpear con precisión entre las hendiduras de los ojos, juntas de blindaje y otros puntos débiles para garantizar una muerte rápida a su víctima.

Despedazador Neural - Un Despedazador Neural es un arma cruel y terriblemente eficaz contra objetivos vivos. Aunque es de corto alcance, el arma proyecta un cono de interrupción psiónica que desgarra las conexiones neurales de la víctima. El blindaje no ofrece protección contra tan terrible ataque; incluso los enemigos más poderosos caen de rodillas, envueltos en espasmos violentos mientras su materia gris licuada mana de sus ojos, oídos y boca. El origen de esta extraña arma es desconocida, aunque algunos especulan que no es sino una de la serie de armas psíquicas desarrolladas por el Adeptus Astra Telepática.

Traje de Sintepiel - La mayoría de las Asesinas Callidus entran en combate con trajes de sigilo especiales que mejoran sus habilidades, evitándoles ser detectadas por la mayoría de sensores pasivos. Estos Trajes de Sintepiel tienen varios bolsillos sellados, donde el operativo almacena cierta serie de armas ocultas y otros artículos.

Carta de la Muerte - La Carta de la Muerte es una floritura peculiar de algunas Asesinas Callidus, aunque resulta ser una herramienta de terror sorprendentemente eficaz. Estas tarjetas psicoreactivas son colocadas sobre los cadáveres de los que han matado, deslizadas entre sus dedos en pleno rigor mortis o entre sus dientes apretados. Cuando las tarjetas son tocadas por carne viva se activan, proyectando una grabación holográfica de la cara de la víctima en el momento de su muerte, más una grabación en bucle de sus gritos de agonía.

Asesinos Callidus conocidos[]

Magistra Callidus - Fundadora y primera Directora Primus de su Clado, Magistra Callidus fue la homónima fundadora del Templo Callidus. Ella, junto con los otros fundadores de los diferentes Clados de Asesinos que evolucionarían en los Templos actuales, estuvo presente en el Monte Venganza. Ella y sus compañeros juraron un pacto a la sombra de la Gran Cruzada, un juramento que se materializó en la creación del Oficio Asesinorum. Los Clados perseguirían los enemigos del Emperador mediante el sigilo y el subterfugio, estableciendo el hecho de que no habría lugar seguro de la galaxia donde esconderse de la justicia del Emperador.

Syndalla - Única superviviente del séquito del Inquisidor Kalistradi, Syndalla es una Agente del Trono cualificada y Asesina del Templo Callidus. Cuando comenzó la insurrección de los Genestealers en el planeta Avalos, los rebeldes asesinaron a la mayoría de los oficiales de las Fuerzas de Defensa Planetaria, sumiendo a los guardias en el caos. Syndalla se encontraba entonces presente en este mundo en compañía del Inquisidor Kalistradi. Antes de que el Inquisidor marchara para tratar de destruir el nido de Genestealers, ordenó a Syndalla usar su Metamorfina para asumir la apariencia de un oficial de las FDP y mantuviera a las tropas cohesionadas hasta que pudiera regresar. Syndalla es una sierva devota y fanática del Emperador y de la Inquisición.

Koyne - Koyne era un Asesino Callidus durante la Gran Cruzada y primeros días de la Herejía de Horus. Koyne era un Fantasma del Clado Callidus clasificado como Epsilon-dan, el rango más alto de la orden. Tras haber sido un cambiaformas la mayor parte de su vida, Koyne permanecía a menudo con la forma necesaria para la realización de la misión y, finalmente, se olvidó de su género original. Koyne fue desplegado en el primer Equipo de Eliminación imperial conocido, compuesto por asesinos de cada clado, que intentaban asesinar al Primarca traidor Horus en el planeta Dagonet. En última instancia su intento de asesinato falló y todos los asesinos cayeron a manos de los traidores.

Militzia Scarvelli: fue una asesina Callidus del Officio Assassinorum. En el 209.M38 consiguió infiltrarse en el taller de Gran Mekánico Oilguzla bajo la apariencia de un Gretchin. Justo cuando Oilguzla lanzaba sus Dreznaut sobre los marines espaciales que protegían la Colmena Imperator de algún mundo Colmena, Scarvelli emboscó al Gran Mekánico, matándolo y sobrecargando su generadores de energía lo que hizo los Dreadnoughts huyesen despavoridos.

M'Shen: fue la asesina Callidus que ejecutó al Primarca traidor de los Amos de la Noche Konrad Curze en el planeta Tsagualsa. El Primarca, que sabía de la presencia de la asesina mucho antes de que llegase al planeta se dejó asesinar para reivindicar sus actos frente al Emperador. Tras la muerte de Curze, la asesina cortó su cabeza y robó varias de sus pertenencias más valiosas. Cuando se disponía a abandonar Tsagualsa fue asesinada por Talos Valcoran, aunque su cuerpo consiguió llegar misteriosamente a Terra con la grabación de las últimas palabras de Curze.

Meh'Lindi: fue una asesina Callidus que formó parte del séquito del Inquisidor Jaq Draco. Debido a varios experimentos hechos sobre ella, solo podía transformarse en un genestealer. Acompañó al Inquisidor a su audiencia con el Emperador y eventualmente se convertiría en amante de Draco. En su intento de encontrar la Biblioteca Negra fue asesinada por Jain Zar, Señor Fénix de los Espectros Aullantes.

Madre Gullet: fue una asesina Callidus que consiguió engullir, como si fuese una pitón, al amado hijo de un Gobernador Planetario que se había declarado en rebeldía contra el Imperio.

Tziz Jarek: fue un asesino Callidus que durante el reinado de Goge Vandire asesinó al Gran Maestro de los Asesinos para ocupar su lugar gracias a la Poliformina. Sin embargo, el Gran Maestro previniendo este movimiento puso a un doble en su lugar. Más adelante, el Gran Maestro asaltó con varios fieles el Templo de los Asesinos, acabando con Jarek personalmente.

Asaid Virenus: es una asesina renegada del templo Callidus. Indómita desde su nacimiento, fue escalando posiciones en suciudad colmena natal, desde los bajos fondos hasta asesinar y suplantar a la nieta del Gobernador. Reclutada por la Inquisición para el templo Callidus, resultó ser una recluta excelente, pero su rebeldía preocupaba a los altos cargos del Templo. Un Inquisidor experimentó con ella para probar los efectos de la Hiper-poliformina, una variante de este compuesto. La asesina aprovechó esta circunstancia para matar al Inquisidor y huir al espacio. Actualmente trabaja como asesina a sueldo mientras busca en estaciones del Adeptus Mechanicus unos elixires que le ayuden a mantener a raya los efectos de la Hiper-poliformina, lo que es usado por sus perseguidores para rastrearla.

Klara Rhasc: era una hábil asesina Callidus que fue seleccionada para formar parte de la Fuerza Ejecutora cuyo objetivo era acabar con el Hechicero de los Masacre Carmesí, Lord Severin Drask.

Averius: asesino Callidus con nombre clave de Vero. Llevo a cabo una misión en el planeta Tadema para acabar con el eternamente paranoico gobernador Torlin. Averius se infiltró en el planeta como miembro del XIV Batallón Penal de Esine, con la memoria borrada. Una vez localizado el objetivo su memoria volvió junto con sus cuchillas envenenadas con las que mató al gobernador.