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Apotecario del Capítulo de los Ángeles Oscuros
"Tus heridas son demasiado graves, hermano. ¿Deseas recibir la paz del Emperador? [Draeg intenta hablar] ¿El resto? Enteros, hermano. Los has salvado. Tu nombre ha entrado en el Libro del Honor."
- —Apotecario anónimo al hermano Draeg, que saltó sobre un proyectil subterráneo para proteger a su escuadra
Los Apotecarios (Médicos en algunas fuentes; Apothecaries en inglés) son cirujanos de combate que suelen hallarse en casi todas las Escuadras de Mando de los Marines Espaciales y Marines Espaciales Primaris. Bajo el estandarte de la Escuadra de Mando, los veteranos de la Compañía pelean con destreza y arrojo mientras su Apotecario se afana en restañar a los heridos. Los Apotecarios son los encargados de la importante tarea de mantener la pureza genética del Capítulo y recuperar las glándulas progenoides de los hermanos de batalla caídos. Por este motivo, están versados en las artes del auxilio médico en el campo de batalla, así como en cirugía avanzada, cibernética y bioingeniería. También deben ser guerreros de gran potencia y valentía inquebrantable, ya que su lugar está en el corazón sangriento de la batalla.
Descripción
Entre los Marines Espaciales más honrados de un Capítulo están sus Apotecarios. De hecho, el futuro de todo Capítulo descansa sobre los hombros de estos escasos individuos. Mientras que los Capellanes se encargan de mantener la salud espiritual de los Marines Espaciales, el papel de los Apotecarios es ocuparse del bienestar físico de sus hermanos de batalla. Esto se ve de forma más obvia en el campo de batalla, donde un Apotecario sirve como médico de emergencia. El cuerpo de un Marine Espacial puede soportar un alto grado de castigo, pero no son inmortales, y hay muchas armas y criaturas en el 41º Milenio capaces de penetrar su armadura de ceramita y causarles graves heridas. Varios de los órganos especializados de un Marine Espacial pueden curar heridas que matarían directamente a un humano no potenciado, pero tales procesos llevan tiempo, y no tendrían lugar en mitad de una pelea o tiroteo. El deber del Apotecario es estabilizar las peores heridas, parcheando las heridas aparentemente mortales para que pueda volver a la batalla en cuestión de instantes. Esto se hace en mitad del campo de batalla con un narthecium, un aparato altamente automatizado capaz de taladrar una servoarmadura, en el que se integran sensores, sondas, drogas, compuestos balsámicos y productos químicos, y que puede proporcionar ayuda médica y realizar complejas cirugías: cauterizaciones, suturas de órganos desgarrados, retirada de metralla, transfusiones y mucho más. Con ayuda de estos elementos, el Apotecario puede operar en batalla con altas probabilidades de éxito (gracias especialmente a la sobrehumana resistencia de un Marine Espacial).
Sin embargo, no todos los heridos tienen salvación. Pero ni siquiera cuando es imposible sanar una herida acaban los deberes del Apotecario. Puede sosegar a los moribundos y facilitar su tránsito concediéndoles la piedad del Emperador: un rápido disparo de una pistola bólter absolvor que acaba con su sufrimiento. No obstante, el papel más importante de los Apotecarios no tiene que ver con los vivos, sino con los muertos. Usando el reductor de su narthecium, un Apotecario puede retirar los dos órganos progenoides de un Marine Espacial muerto, situados en el interior de su pecho y en la base de su cuello. Las glándulas progenoides absorben el ADN liberado por los otros implantes del Marine Espacial y forman con él células germinales. Si un Marine Espacial muere, estos órganos replicantes deben ser extraídos y las células germinales que contienen empleadas para crear nuevos implantes. A partir de la semilla genética contenida en esos preciados órganos se podrán crear futuras generaciones de Marines Espaciales, asegurando la continuidad del Capítulo. Si un Marine Espacial muere en combate, podrá ser reemplazado (pasados unos cuantos años) si al menos uno de los órganos progenoides puede ser recuperado. De esta forma, incluso los caídos pueden vivir para siempre. Sin embargo, si muere y su cuerpo queda destruido o desaparece, entonces también se habrá perdido su semilla genética.
Los Apotecarios acompañan al Capítulo cada vez que este entra en combate. Son guerreros formidables, ya que su sagrado deber requiere que realicen su trabajo en medio del combate y se defiendan mientras lo llevan a cabo. Los Apotecarios van armados y blindados como el resto de hermanos a los que sirven, y han pasado por el mismo entrenamiento extenso de combate. Puede que sus prioridades sean la curación o la extracción de órganos, pero también están expuestos por completo a todos los horrores del campo de batalla, y cada Compañía de cada Capítulo puede contar historias sobre los extremos a los que sus diligentes Apotecarios pueden llegar para asegurar que los hombres a su cargo sigan vivos, de un modo u otro.
Lo normal es que cada Compañía de un Capítulo tenga al menos un Apotecario adjunto, y es habitual tener varios más trabajando en el Apothecarion, donde entrenan a los iniciados y se aseguran de que la semilla genética del Capítulo se mantiene pura mediante pruebas constantes, tanto en los bancos genéticos como en los propios Marines Espaciales. Además, los Apotecarios más veteranos son los que implantan la semilla genética en los neófitos, garantizando que el Capítulo tenga un nuevo influjo de reclutas que compense la tasa de pérdidas en las constantes batallas. Los conocimientos biogenéticos se transmiten de generación en generación, y los bancos de memoria de la Apothecarion del Capítulo contienen archivos con la historia genética completa del Capítulo, la cual se monitoriza y se graba con suma precaución para que no resulte complicado retirar las debilidades. Cualquier indicio de la aparición de una mutación en la semilla genética del Capítulo debe ser erradicado; toda debilidad en su estructura debe ser eliminada. Tan solo la semilla genética más sana y pura puede emplearse para la creación de los nuevos Marines Espaciales.
La armadura del Apotecario es de color blanco con una hélice roja en la hombrera derecha, llamada Hélice Primigenia. Este símbolo rojo brillante representa tanto la hélice genética como el sacrificio que todo Marine Espacial está dispuesto a hacer para asegurar el futuro de su Capítulo.
Armamento
Un Apotecario Astartes viste una servoarmadura con narthecium y va armado con pistola bólter, espada sierra y granadas de fragmentación y perforantes.
Un Apotecario Primaris viste una servoarmadura Mk. X Tacticus con narthecium y va armado con una pistola bólter absolvor, una pistola reductor y granadas de fragmentación y perforantes.
Miniaturas
Galería
Fuentes
- Codex: Ultramarines (2ª Edición).
- Codex: Marines Espaciales (Ediciones 4ª-8ª).