Plantilla:MascotaTauPatrocina
Miniatura de Anghkor Prok.
Anghkor Prok fue un jefe Kroot y un hombre santo bajo cuyo mando las Estirpes Kroot de Pech se unieron en la lucha contra los Orkos. Tras negarse a dejar pasar a un Kroot de mayor tamaño que él en un festín, fue apodado Anghkor Prok, un término usado para referirse a un Krootox que se niega a levantar su trasero. Fue un nombre del que se hizo merecedor toda su vida. Famoso por su ferocidad en combate, Anghkor Prok destacó entre su gente como un líder visionario entregado a la preservación de las tradiciones y valores del modo de vida Kroot.
Liberación de Pech
Cuando los Orkos invadieron Pech, el mundo natal de los Kroot, las estirpes fueron exterminadas casi por completo por los belicosos pielesverdes. Más y más estirpes fueron destruidas por los Orkos en brutales ataques contra sus tierras natales, hasta que quedaron menos de 50000 Kroot en todo Pech. En uno de estos ataques, el Kaudillo supremo de los Orkos, Dregruk Grimtooth, rodeó el campamento de invierno de la estirpe de Anghkor Prok. Al amanecer, los Orkos atacaron el campamento y en cuestión de minutos cientos de Kroot habían muerto, muchos de ellos destrozados por Rebanadoras Orkas cuando cruzaban un río helado. Anghkor Prok sólo habló de esta masacre en sus últimos años, describiendo madres descuartizadas con sus hijos, guerreros y niños muertos cuando huían con sus familias. Apenas un puñado de Kroot escaparon de la carnicería y, mientras dejaban a sus muertos atrás sobre la nieve, Anghkor Prok juró que tendría su venganza.
Anghkor Prok luchando en Pech.
Así comenzó una amarga guerra entre Angkhor Prok y los Orkos de Dregruk. Organizó la guerra de guerrillas más exitosa contra los Orkos jamás librada por un líder Kroot, enzarzándose en letales ataques de golpeo y huida durante todo el invierno. Tanto éxito tuvo, que los Orkos se vieron obligados a construir fuertes por todo el corazón del territorio Kroot, desde las Montañas Kamyon al este hasta los bosques de las tierras altas al oeste. El valor de Anghkor Prok se hizo legendario y su reputación pronto fue conocida en todas las Estirpes. Altamente respetado por su valentía e inteligencia, fue proclamado Jefe de las Estirpes Kroot: la última y mejor esperanza de su raza.
Mientras tres columnas de Orkos avanzaban para rodear a Anghkor Prok, éste convocó a las Estirpes aliadas a su campamento de la Montaña Kaikown. Allí presidió un festín ritual, ofreciendo plegarias a los Grandes Espíritus de los Ancestros, y cortando 100 veces sus brazos en señal de sacrificio. Durante esta ceremonia, tuvo una visión de Orkos cayendo en su campamento como Halcones Kroot lanzándose desde el cielo. Inspirado por este augurio, Anghkor Prok marchó a la batalla con 5000 guerreros, tomando por sorpresa a las tropas de Dregruk y obligándolas a retirarse en la Batalla de los Campos de Hielo. Para celebrar esta victoria, los Kroot trasladaron su campamento al Valle del Río, donde se les unieron otros 9000 guerreros que habían dejado sus tierras para unirse a Anghkor Prok. Allí fueron atacados por el impetuoso Kaudillo Rotfang, cuyos Zoldados de Azalto, superados ampliamente en número, asaltaron primero el campamento, como cumpliendo la visión anterior de Anghkor Prok, y después se retiraron a un barranco cercano, donde fueron destruidos por completo.
Tras la victoria, algunas Estirpes Kroot se refugiaron otra vez en la Montaña Kaikown, pero Anghkor Prok se quedó para enfrentarse a Dregruk. La rabia del Kaudillo al enterarse de esta derrota atrajo a miles de Orkos más a la zona, y durante todo el año siguiente persiguieron sin descanso a los Kroot por los bosques de las tierras altas. Pero Anghkor Prok, desafiantemente, logró escapar una vez tras otra.
Muchos años de guerra infructuosa siguieron, sin que ninguno de los dos bandos lograse obtener una ventaja clara sobre el otro, hasta que Anghkor Prok se enteró de que regresaban los exiliados, aquellos Kroot que habían dejado Pech muchos años atrás en sus Esferas de Guerra para emplearse como mercenarios. Anghkor Prok se sintió encantado de oír esta noticia, creyendo que este suceso aseguraba la expulsión de los Orkos de Pech y la restauración del modo de vida Kroot. Tras enviar un mensaje a los recién llegados, marchó al frente de diezmil guerreros a la Llanura de los Huesos, donde Dregruk tenía su base.
El ejército de Dregruk también había sufrido a lo largo de los años. Aislado de los refuerzos, se había visto reducido a una fracción de su tamaño original. El consumo de los cadáveres Orkos por parte de los Kroot impedía que sus números se recuperasen del modo natural, y la falta de materias primas en el planeta limitaba las máquinas de guerra que podían construir. Los Kroot cayeron sobre los pielesverdes desde dos frentes y se inició una feroz batalla, que duró casi todo un día. Ningún bando deseaba dar o pedir cuartel, pero al final, los Orkos fueron derrotados y su carne consumida en un festín de celebración.
Últimos años
Anghkor Prok dirigió su Estirpe otros noventa años, ganando muchas batallas y, más destacadamente, jurando lealtad al Imperio Tau en la sagrada Piedra del Juramento antes de caer en batalla contra Korzarioz Orkos. Su cuerpo fue enterrado en la Montaña Kaikown, donde un árbol Jagga tallado marca su tumba.
Anghkor Prok aún es venerado por los Kroot, no sólo como un líder inspirador y un guerrero sin miedo, sino también como un Kroot cuya fe en su modo de vida le dio una sabiduría profética y un poder especial a su espíritu. Para los Tau, su figura merece tanto respeto como la de un venerable héroe de su propia raza, lo que da a entender lo importante que es.